Alicia Durán (@aliciaduran11) tiene 25 años, vive en L´Hospitalet de Llobregat y es influencer y modelo de tallas grandes. Su historia es la de una de esas chicas que siempre ha tenido claro su sueño y, aunque a priori pareciera imposible, lo ha conseguido. Pero no se conforma con ello. Ahora quiere más.
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"De pequeña me gustaba el modelaje, pero nadie me decía 'puedes ser modelo' porque obviamente era gorda. Siempre lo he tenido claro, pero no lo exteriorizaba porque no estaba bien visto y no había modelos de tallas grandes", comenta Alicia.
Ahora, todos esos sentimientos y emociones que se guardaba por miedo al rechazo y a la discriminación, los canta a los cuatro vientos a través de sus redes sociales, donde cuenta con miles y miles de seguidores. Su mensaje es claro: ¡Respeto a la diversidad de cuerpos, todos merecemos ser tratados de la misma manera!
La esencia de Alicia
Si tuviera que elegir una palabra para definirse sería 'perseverancia', aunque confiesa ser una elección complicada.
"He estado muchos años de mi vida condicionada por mis complejos, pero cuando he encontrado un objetivo como el de dar visibilidad a la diversidad, he ido a por ello y es por lo que sigo luchando día a día", comenta Alicia.
Además, no ha dejado de lado esa faceta de modelo que ha trabajado durante tantos años. Alicia, además de influencer, es experta en moda. Ha estudiado belleza y estética; asesoría de imagen y organización de eventos; también marketing y publicidad, "para hacer un combo perfecto", como ella bien dice.
"He pasado muchos años acomplejada con mi cuerpo y creo que he perdido muchas oportunidades, desde planes de playa con amigas por no querer ponerme el bikini a otras mucho mayores".
Por ello, sus canales son todo un compendio de trucos y consejos para sentirse una mujer empoderada y segura de sí misma: "Quiero transmitir que, independientemente de lo que estés pasando por tu vida, debes de estar cómoda con tu cuerpo y que este sea respetado. Para mí es un mensaje de respeto y de amor propio hacia ti y hacia los demás".
"Estoy en contacto constante con mis seguidoras. Yo creo que es la mejor parte y por lo cual sigo aquí".
Sus seguidoras van más allá de personas con tallas grandes que buscan "aprender de moda y mejorar su autoestima", como ella misma pensaba: ¡todavía le sigue sorprendiendo que se acerquen chicas "de cuerpo estándar" a preguntarle dudas y pedirle consejo! Así que, aunque un poco anonadada, ha llegado a la conclusión de que sus seguidoras son "mujeres que buscan sentirse mejor consigo mismas, independientemente de cómo sean o lo que estén viviendo".
¡Yo también puedo!
Alicia pensaba que no podría ser modelo hasta que, tras apuntarse a un certamen, se dio cuenta de que estaba en su mano ser lo que ella quisiera ser: "Cuando empecé a decirle a la gente que me había inscrito a un certamen, se quedaban parados esperando a que explicara algo más y luego tenía que añadir: "Sí, es de tallas grandes", porque me miraban como pensando "esto no me cuadra, ¿cómo vas a ser tú, modelo?". Pues sí, lo soy", dice Alicia.
Tras este certamen, que significó un punto de inflexión en su vida, empezó a darse a conocer y enfocar sus redes sociales en lo que son hoy en día: quería expresar todo aquello que pudiera ayudar a otras mujeres de tallas grandes. "Vi en las redes una oportunidad de que me viera la gente y que entendiera que lo mío también podía ser posible, ser modelo de talla grande era una posibilidad", afirma Alicia.
Desde ese momento, todas sus fuerzas se enfocaron en conseguir su sueño. Para ello, se fijó en grandes referentes del modelaje de tallas grandes como la estadounidense Ashley Graham. Como ella afirma: "Todas empezamos con referentes internacionales porque en España desgraciadamente no había todavía. Ashley fue la primera, la que me hizo pensar que yo también podía. Al empezar a seguirla, descubrí otras modelos y actrices de tallas grandes".
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Una carrera de obstáculos
Sin embargo, llegar hasta donde está ahora no ha sido un camino fácil, sino una carrera de obstáculos: "Llevo toda la vida recibiendo comentarios de gente diciéndome que tengo que adelgazar, o recomendándome dietas o rutinas de deporte, criticando mi físico…", explica Alicia. Y destaca la gran dificultad que le supuso "rebelarse ante todas esas personas que ya le habían puesto baches en el camino".
"Dicen que fomento la obesidad o que es bueno estar gorda. Para nada. El principal mensaje es el respeto hacia todas las personas y todos los cuerpos".
También confiesa que no siempre ha tenido un feedback positivo en las redes sociales: "Es un mundo que, aunque parezca que avanza, muchas veces no es así. Hay una gran parte de gente que no está de acuerdo en que las personas diversas, fuera de los cánones establecidos por la sociedad, nos reivindiquemos", explica. Y añade que esto es motivo de burla y acoso, y que es necesario frenar estas dinámicas porque las consecuencias "pueden llegar a ser muy negativas en las personas".
"Yo no tengo tallas en una tienda normal. Me gustaría ir a un probador tranquilamente sabiendo que me va a entrar la ropa y que solo tengo que escoger cuál me gusta más".
Además, visibiliza otros problemas cotidianos que sufren todas las personas de talla grande en su día a día: "Algo tan simple como poder irse de compras tranquilamente. Yo no puedo entrar a cualquier tienda y salir contentísima con una bolsa llena de ropa. Tengo que ir a un centro comercial específico, a mirar a la tienda que recuerdo que tiene mi talla. Luego ver si me gusta, consultar el precio, decidir si me queda bien… son muchas trabas para hacer una cosa tan simple", explica Alicia.
Tu peor enemiga
Además de todas las dificultades con las que tiene que lidiar de manera diaria, Alicia reconoce quién es su peor enemiga: "Aunque exteriormente te muestres segura o con una autoestima que va mejorando, tu peor enemiga eres tú", confiesa la modelo.
Sin embargo, con el apoyo de su familia y amigos, logró conseguir sus objetivos:"Mi entorno me apoyó muchísimo, fue una cosa maravillosa. Aprendieron conmigo, de mi mano, porque todos teníamos esas cosas en la cabeza que te echan para atrás en el tema de la autoestima, de aceptar la diversidad de cuerpos".
"Lo hice gracias a mi gente y a mí misma, porque hay que decirlo: hay que darnos las gracias a nosotras mismas por nuestro trabajo"
Por todo eso, aconseja a otras chicas que han pasado o están pasando por su misma situación que se apoyen de la gente que aman: "Sin redes sociales también tengo la misma autoestima y tengo gran altavoz, aunque sea con mi familia o con la gente que pueda criticar tu físico", comenta Alicia. Pues para ella la clave es entender y hacer entender que todos somos igual de válidos "independientemente del físico que tengamos, y que todos merecemos respeto por igual".
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¡Viva la diversidad!
Por último, Alicia tiene dos mensajes que transmitir. El primero, a aquellas que luchan día a día para combatir la gordofobia. A ellas les dice que hay que seguir todas juntas y conseguir que se sumen aquellas personas que tienen un cuerpo normativo. "La lucha es de todos porque todos tenemos algún tipo de complejo, algo de nosotros que no nos gusta".
"Hasta que no nos demos cuenta de que todos merecemos respeto, no creo que exista el cambio".
El segundo mensaje, para todas aquellas personas que intentan cambiar esos comentarios y pensamientos que son despectivos o generan malestar en las personas de tallas grandes, y que "se han establecido en la sociedad sin darnos cuenta del daño que causan". A ellas les dice que no tengan prisa, pues "ya es un paso muy grande darse cuenta de estos pequeños comentarios o formas de pensar de nuestro día a día a causa de lo que llevamos comiendo toda la vida".
Y añade: "Yo misma, siendo una persona activista por los derechos de los cuerpos, por así decirlo, me he dado cuenta de que a día de hoy sigo teniendo algunos comentarios que me gustaría cambiar. Simplemente, dar el paso y empezar a hacer el cambio. Qué bonito sería sentir que todos nuestros cuerpos son respetados".