"Queridas amigas, queridos amigos, a todos los que seguís este pódcast queremos compartir con vosotros que hoy estamos de cumpleaños, nuestro primer cumpleaños. Nuestro pódcast nació hace un año, concretamente el 6 de junio de 2023, y queremos celebrarlo con nuestras y nuestros seguidores. Una cosa, nunca pensé que esto fuera a llegar a este punto álgido en solo un año", así comienza Cruz Sánchez de Lara el episodio más especial de Arréglate que nos vamos.
"Pues fíjate, yo tampoco, la verdad. Aunque yo creo que tenía más esperanzas de que fuera un gran pódcast. Es maravilloso haber hecho este viaje contigo. No se nos ocurrió otra manera de celebrarlo que invitándonos a nosotras mismas, así que hoy somos las entrevistadas porque queremos conocernos un poquito mejor y también que nos conozcan un poco mejor", añade Charo.
Amor, profesión, secretos, miedos, pasiones… las temáticas se van sucediendo para cumplir el propósito de desnudarse en cuerpo y alma ante la audiencia de Arréglate que nos vamos. Generosidad es la palabra que define a Cruz según su compañera de aventura. "Yo no soy consciente de ello. Soy más bien consciente de que soy una egoísta y de que lo que me gusta es ver bien a todo el mundo, porque al final eso es un boomerang que siempre te revierte. Yo creo que es parte de mi egoísmo más brutal. Que los demás sean felices, me parece que es lo mejor que puedo hacer por mí misma", revela.
"Yo voy siempre corriendo. Soy como el conejito de Alicia en el país de las maravillas. Marchándome, corriendo y haciendo muchas cosas. Siempre digo que soy una hiperactiva, no tratada. Soy una persona muy curiosa y por eso me interesan tantas cosas y procuro pasármelo bien. Creo que soy disfrutona, aunque a veces excesivamente intensa", añade Charo para dar una definición de sí misma.
Este pódcast de aniversario está repleto de secretos desvelados. "Yo quería ser gimnasta- cuenta Izquierdo-. Creo que tenía facultades para haberlo sido. De hecho, yo salía del colegio y en vez de irme a casa rápidamente, me quedaba entrenando". No solo eso, en otro momento de esta entrevista a dúo llega una confesión más sorprendente aún: "Anteriormente, quería ser monja seglar. Es decir, creo que tengo una vocación de servicio importante".
No hay pregunta prohibida, aunque hay algunas que no son del agrado de todo el mundo como indagar sobre la edad. "Yo siempre presumo muchísimo de mi edad y sigo sin saber cuántos años tienes. ¿Cómo arreglamos eso?", le dice Cruz a Charo con una sonrisa. La respuesta quizá no es la esperada: "No lo digo no porque sea un tema tabú, pero me parece que yo tengo una diferencia muy grande entre lo que dice el carné de identidad y cómo vivo yo, cómo siento… y entonces me parece que no tengo que decirlo, pero soy muy mayor".
"Además, es que creo que el tema del edadismo también es un temazo. Yo no sé si va a llegar un momento en que a las mujeres se nos deje de preguntar por la edad", reflexiona Izquierdo, a lo que Sánchez de Lara contesta: "Para mí los hombres y las mujeres lo vivimos de forma muy distinta. Yo creía que iba a envejecer fatal, me refiero a cumplir años, y estoy tan orgullosa de cumplirlos y lo llevo tan bien…".
El amor es parte importante de este feliz aniversario, aunque nuevamente se afronta desde dos perspectivas muy diferentes. "Charo Izquierdo ama como lo hace todo, a lo bestia, con mucha pasión", confiesa. "¿Y por qué te hace llorar el amor?, Charo", le interpela Cruz. "Bueno, porque me remueve, porque soy muy emocional, porque me gusta querer. Tengo una situación de mucho amor a mi alrededor, porque el amor no es solamente el amor hacia una pareja, que también, sino a mis hijas, a mis nietos…", contesta ella.
"Te quiero preguntar por tu gran historia de amor", añade. Sánchez de Lara acepta el envite con un toque de humor: "Si fuera cruel, le diría a mi marido: '¿Por cuál historia me estás preguntando?'. Mi historia de amor ha sido un camino de rosas con espinas. La verdad es que ha sido una apuesta. Me ha puesto a prueba para muchísimas cosas. Yo he encontrado a la persona de la que creo que no me voy a cansar nunca, porque eso es muy importante, yo ni me aburro, ni me canso. Y tiene un cerebro que me tiene todo el tiempo en jaque y eso es fundamental".
A Cruz también se le ilumina la cara al hablar de su hijo. "Álvaro y yo hemos tenido una vida muy especial. Yo he sido madre sola, no por elección, sino porque su padre se desentendió cuando él tenía siete años. Entonces mi relación con mi hijo Álvaro es muy especial. Estamos muy unidos, yo he llegado hasta aquí gracias a él porque siendo un niño nunca me lo ha puesto difícil. No quiero hacer un rollo de maternidad perfecta, porque hemos tenido nuestros momentos y nos hemos enfadado".
Aun así, tiene cierto "resquemor de que podía haberlo hecho mucho mejor con Álvaro. De hecho, hay veces que me siento responsable y le pido perdón por las cosas que no he sabido hacer bien del todo. No estoy especialmente orgullosa de cómo he ejercido la maternidad. Me gustaría haberlo podido hacer mejor".
El empoderamiento que encarnan las autoras del pódcast Arréglate que nos vamos tiene mucho que ver con la autoestima. Y es aquí donde hay nuevas confesiones íntimas. "Yo ando fatal de autoestima -reconoce Cruz-. Mi marido dice que nunca pensaba que el mayor problema de su vida iba a ser la autoestima de su mujer. Y es verdad que yo jamás me congratulo, me felicito por nada. Nunca estoy como loca por algo que haya hecho. Probablemente por eso tengo tanto empeño en que las jóvenes crecieran queriéndose más a sí mismas y poniéndose las medallitas cuando se tienen colgar. Creo que eso es un lastre de muchas de las personas de nuestra generación".
"Tenemos que procurar quitar el corsé ese que nos pusieron cuando éramos pequeñas, de cómo teníamos que ser de perfectas. Por eso no me cuesta nada contarte todas estas miserias mías personales, porque creo que forma parte de ayuda a las demás a que entiendan que esa perfección que nos quieren vender enlatada no existe y que todas a las que aparentemente la vida nos va muy bien, también lloramos, también nos sentimos mal. También nos preguntamos por qué hacemos según qué cosas", afirma.
"Cuando digo que no tengo autoestima es algo que ya lo tengo como algo interiorizado, pero me cuesta tanto entender que tú no la tengas con lo que yo te admiro. O sea, quiero decir si tú vieras en ti un cuarto de lo que yo veo, te estarías comiendo a besos todo el día", termina Sánchez de Lara.
"Yo creo que hay que tener la autoestima justa para hablarte bien a ti misma, para tratarte bien, pero no para pensar que todo lo haces fenomenal. Porque de los aprendizajes más importantes es seguir aprendiendo siempre", contesta Charo.
Nada mejor que terminar este pódcast aniversario que rendir homenaje a todas las invitadas que durante estos doce meses han pasado por los micrófonos. Entre ellas, Elisa Blázquez, Carmen Posadas, Rosa Tous, Ana Rosa Quintana, Sonsoles Ónega, Nuria March, Laura Baena, Sandra. Ibarra o Fiona Ferrer.
"Son muchísimas. De hecho, queremos hacerles un homenaje con una pieza que vamos a hacer para que tengan todos los links de todos los enlaces. Para que podamos seguir creciendo y las que os habéis ido enganchando con posterioridad podáis escuchar los primeros programas. Os agradecemos muchísimo vuestra confianza. Yo, Charo, quiero decir que te quiero mucho más que hace un año, que renuevo mis votos contigo y que espero que sean muchos más aniversarios. Y muchísimas gracias a todos los que nos decís por la calle que nos escucháis y que sois felices con nosotros. Gracias porque sin vosotros esto no tendría sentido"; finaliza Cruz.
Charo Izquierdo añade: "Ya te he dado las gracias al principio y te las vuelvo a dar. Yo te quiero mucho. Quiero también dar las gracias a nuestra querida María Ubago, sin la que nunca podríamos haber tenido a todas estas mujeres; y a Esteban Palazuelos que es nuestro mago de magas, que nos aguanta aguantando, nos saca lo mejor posible, hace todo el sonido… En fin, es nuestro mago".