El cambio climático se ha convertido en uno de los mayores desafíos de nuestro tiempo y las estadísticas revelan una preocupante desigualdad de género en sus impactos y en la participación en la toma de decisiones.
El 80% de las personas desplazadas y afectadas por el cambio climático son mujeres, tal como afirma el Instituto de las Mujeres. Sin embargo, solo el 33% de los roles de toma de decisiones relacionados con el clima son ocupados por mujeres. Un desequilibrio no solo injusto, sino también perjudicial para la eficacia de las estrategias de mitigación y adaptación al cambio climático.
Cada vez las mujeres enfrentan mayores tasas de violencia, desplazamiento y pobreza. Según indica la ONU, las sequías pueden destruir cosechas, tierra, flora y fauna, agudizando la escasez de alimentos y empeorando la situación de las mujeres y las niñas, especialmente de aquellas que se encuentran en lugares ya de por sí frágiles.
Además, Naciones Unidas también indica que las mujeres y niñas sufren peores efectos del cambio climático, lo que agrava la desigualdad de género ya existente y plantea amenazas únicas a sus medios de vida, salud y seguridad.
Según señalan, las mujeres dependen más de los recursos naturales, sin embargo, tienen menos acceso a ellos. Es por ello y con motivo del Día del Medioambiente, que celebramos a las mujeres que han dedicado sus vidas a estudiar y preservar nuestro planeta. Estas científicas, ambientalistas y activistas han agrandado nuestro conocimiento y protección del entorno natural.
Las mujeres en medioambiente
-
Jane Goodall. Primatóloga y antropóloga británica, es considerada la mayor experta mundial en chimpancés. Su trabajo en Gombe, Tanzania, ha revolucionado nuestra comprensión de estos primates y ha inspirado esfuerzos globales de conservación.
-
Wangari Maathai. Fue la primera mujer africana en recibir el Premio Nobel de la Paz. Fundadora del Movimiento Cinturón Verde, su labor ha sido crucial en la lucha contra la deforestación y en la promoción de los derechos de las mujeres a través de la plantación de árboles y la restauración ambiental.
-
Mary Robinson. Expresidenta de Irlanda, ha sido una voz poderosa en el ámbito de la justicia climática. Su fundación trabaja para asegurar justicia global para las víctimas del cambio climático, destacando la necesidad de políticas inclusivas y equitativas.
-
Leah Namugerwa. Desde Uganda, la joven activista climática lidera campañas de plantación de árboles y ha iniciado una petición para prohibir las bolsas de plástico. Su trabajo es un ejemplo de cómo las nuevas generaciones están tomando la iniciativa en la lucha contra el cambio climático.
-
Sylvia Earle. Renombrada bióloga marina, fue la primera mujer en liderar la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica de Estados Unidos. Conocida como 'Su Profundidad', Earle ha sido una defensora incansable de la conservación de los océanos y la educación ambiental.
-
Elizabeth Wathuti. La activista climática keniana fundó la Iniciativa Generación Verde, enseñando a los jóvenes a amar la naturaleza y liderando la plantación de 30,000 plántulas en toda Kenia. Su trabajo resalta la importancia de la educación ambiental y la acción juvenil en la lucha contra el cambio climático.
-
Marina Silva. En Brasil, ha sido una figura central en la lucha contra la deforestación. Trabajó junto al fallecido Chico Mendes y ayudó a establecer una reserva de 2 millones de hectáreas gestionada por comunidades tradicionales.
-
Winona LaDuke. En Estados Unidos, ha trabajado incansablemente por los derechos de las tierras tribales y la preservación, así como por el desarrollo sostenible. Su enfoque en la soberanía alimentaria y la energía renovable es crucial para la sostenibilidad a largo plazo.
-
Autumn Peltier. Joven indígena conocida como la 'guerrera del agua', es la Protectora Principal del Agua para la Nación Anishinabek. Su defensa del agua limpia y los derechos indígenas ha resonado a nivel mundial.
A pesar del impacto desproporcionado del cambio climático en las mujeres, su representación en los roles de toma de decisiones sigue siendo baja. Solo el 33% de los puestos de liderazgo relacionados con el clima son ocupados por mujeres, un obstáculo significativo para la formulación de políticas efectivas y equitativas.