Definir a Claudia Gómez (2002) como una joven promesa del atletismo sería sinónimo de dejar en la sombra sus otros cientos de talentos ocultos. Con 22 años, está a punto de terminar los exámenes finales del cuarto año del Grado de Física, es también una aficionada empedernida de la lectura y mucho más…

Desde Magas le pedimos que nos hiciese un hueco en su agenda universitaria para sentarnos a conocer a la ganadora de la XX Carrera de la Mujer Central Lechera Asturiana de Madrid. Su destreza con las palabras, la naturalidad con la que se expresa y la claridad sobre cómo ve el mundo del deporte en presente y futuro abre caminos de optimismo e igualdad para las generaciones más tempranas. 

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¿Cómo, cuando o por qué empezaste a practicar atletismo? 

Si nos tenemos que remontar a los orígenes… cuando yo empecé a correr lo hice de una manera absurda. Cuando me hice mayor y me tocó empezar a hacer los típicos recados como comprar el pan y así, en vez de ir andando como cualquier persona normal, para economizar el tiempo, iba corriendo. 

Era una cosa patológica. Así que la semilla estaba ahí porque nadie de mi familia practicaba deporte en serio y mucho menos algo como el atletismo. 

Y luego de una manera más estandarizada, cuando tenía 14 años, al empezar el curso, dejé la esgrima, que era el deporte que practicaba antes, y encontré el club en el que sigo hoy. Desde entonces, no he parado, fue un amor a primera vista. 

¿Qué te da el mundo del running

Para mí no es solo ponerme unas zapatillas y salir a correr. Correr, solo correr, me proporciona felicidad porque es la actividad con la que más disfruto, pero más allá de ello es la gente con la que puedo compartirlo, las experiencias que me permite vivir y la atmósfera que se ha generado… sería más bien preguntarme qué no me da. 

Forma una parte de mi vida que, si bien puedo imaginarme haciendo otras cosas, no puedo imaginarme, no haciendo también esto. 

Claudia Gómez, ganadora de la XX Carrera de la Mujer en Madrid

Llevas bastantes kilómetros recorridos para solo tener 22 años, finalizaste los 7 km en 22:29 minutos en la Carrera de la Mujer, ¿cómo se siente ser la primera de 35.000 mujeres? 

Yo disfruto mucho de todas las carreras, evidentemente más aún cuando puedo ganarlas. Y cuando encima no es solo haberte puesto el dorsal, sino que detrás hay una causa especial, me sentí completamente emocionada. 

No suelo celebrar las victorias con ningún gesto y en esta vez, me salió levantar el puño por esa emoción. 

¿Cuál ha sido tu mejor marca personal?

La verdad, no suelo analizar los ritmos ni las distancias, prefiero ver cómo me he sentido en ese momento. Me sentía muy bien, tenía la sensación de ir rápido y me reconforta mucho más que ver el ritmo. 

El acontecimiento deportivo que recuerdo con más ilusión, fue ganar la San Silvestre Vallecana popular hace 3 años. La salida la hice con mi madre, mi padre esperaba en la meta, me sentí muy acompañada e hice récord de la prueba. Siempre es mágico cerrar el año corriendo. 

¿Te imaginas corriendo la San Silvestre Vallecana de élite? 

Lo he pensado. En la popular salió todo rodado, pero lo cierto es que conseguí lo máximo que podía y para no igualar las cosas… sí, he pensado algún año correr la internacional, porque debe ser una experiencia muy diferente, pero no lo sé. 

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Depende de cómo lo interpretes, ¿competitiva a muerte con el resto? No, ¿conmigo misma? Es horroroso… 

¿Eres muy competitiva entonces? 

Toda mi vida he sido tremendamente competitiva conmigo misma, más que ver rivales en el resto, los veo en mí. Entonces, claro que me voy a picar si una persona me quiere adelantar, pero muchas veces ya me nace de dentro contra la versión que fui hace media hora o que fui ayer. 

Depende de cómo lo interpretes, ¿competitiva a muerte con el resto? No, ¿conmigo misma? Es horroroso… 

¿Cómo ves la figura de la mujer en el atletismo desde tu prisma de juventud?  

Ahí es importante lo que dices. Pertenezco a una generación que, a pesar de las desigualdades que siguen habiendo y no las va a negar nadie, tenemos mucho ganado sin haber hecho nosotras nada. Ha sido gracias a las mujeres de antes que lo han conseguido. 

Yo en el mundo deportivo no sé como funcionan las altas esferas, ni me interesan, a mí me gusta correr y no me gusta el negocio. Siempre me he sentido tratada con tremenda justicia, pero en alguna carrera mixta sí que te encuentras algún carcamal al que le da rabia que le adelante una chica y encima joven. 

Pero exceptuando este tipo de caso, mi visión es muy positiva porque creo que a una atleta femenina y más en España creo que sí se les da reconocimiento. 

¿Tienes alguna referente?

Podrá sonar cursi, pero la única referente que tengo es mi madre, y ella no corre. 

¿Y por qué tu madre, qué aprendes de ella aunque no corra? 

Si somos sinceros, corre y corre lo suyo para llegar a todo, pero no con deportivas y camiseta. 

Supongo que porque es mi madre, la veo levantarse cada día y en las pequeñas batallas, que es donde se demuestra la verdadera pasta de la que está hecho cada uno. A mí me gustaría ser como ella. 

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He visto que estudias física, ¿cómo compaginas el mundo universitario y la exigencia del atletismo? 

Eso me pregunto yo algunos días. Y creo que la respuesta es que con trabajo. No creo que sea tonta, pero tampoco soy extraordinariamente inteligente como algunos amigos y compañeros, entonces a mí, los cuatro años de carrera que llegarán a su fin en dos semanas, me han costado. 

Lo compagino con esfuerzo. He sabido siempre que no iba a ser un camino de rosas y también que no quería dedicarme solo al atletismo de una manera exclusiva y que tampoco quería renunciar a ello, así que tocaba hacer malabares para saber priorizar en cada momento cuál de las dos cosas debía tener más peso. 

¿Te verías dedicándote profesionalmente al atletismo? 

No me llenaría. En mi vida hay muchas facetas a las que no puedo renunciar, hago muchas cosas que me hacen feliz. Forma parte de un equilibrio, si eliminase una de ellas no favorecería a las demás. 

Igual que nunca me he planteado dedicarme solo al atletismo, no he pensado dedicarme solo a la física y dejar por completo de correr. 

Algo que no sabe mucha gente de ti es que escribes, y que tienes un libro a la venta en Amazon: Anatomía de un mundo nuevo… ¿De dónde te viene esta pasión? ¿Te verías publicando más? 

Realmente tengo dos libros publicados. Todo se retrotrae a mi infancia cuando mis padres me dieron el regalo de enseñarme a leer, fue otro amor a primera vista. Arraso con todos los libros que caen en mis manos y desde que soy un ser humano consciente me ha gustado escribir. 

Primero escribí una historia sobre mi abuelo acompañada de reflexiones y a la vez comencé a presentarme a concursos literarios de relatos cortos que el 95% de ellos no gané, pero los recopilé todos, vi que daba para un libro y así se gestó el segundo. 

Por ahora son dos, pero tengo intención de darle los últimos toques al tercero que nunca se sabe si saldrá a la luz… 

¿Alguna otra cosa oculta de Claudia que quieras compartir con el mundo? 

En general soy una persona transparente, aunque no hable de mis heridas en una red pública. Quien me conoce, conoce de mí lo que hay. 

Todo lo que me quede por descubrir, es más bien conmigo misma… los idiomas me gustan mucho, y quién sabe si cuando esté más liberada añado otro a la lista.