Nunca habrá suficientes series o películas sobre dramas adolescentes en el mercado. De ellas, la sociedad aprende realidades candentes a través de una ficción que, en ocasiones, puede llegar a traspasar la pantalla con historias como las que se viven en La Academia.
Adolescentes en efervescencia hormonal, conviviendo bajo el mismo techo y con el mismo objetivo común: ser la futura estrella del fútbol. Este es el hilo conductor de una serie que entrelaza tramas de personajes con profundidad, humanos y diversos, entre los que se encuentra la feroz Lara, interpretada por Rita González.
El equipo de Magas aprovechó una visita exprés de la joven actriz catalana a la capital madrileña para citarse con ella en un pintoresco, colorido y acogedor despacho del centro, donde compartió confidencias del rodaje y de sus inicios.
Off the record coincidíamos en que en el mundo de las artes y las profesiones "no convencionales" debes ser tú quien impulse el éxito y parece que a Rita, esta filosofía, le está dando sus frutos.
Empezando por el principio, de dónde te viene la pasión por la actuación. Eres muy joven, ¿cómo fueron esos inicios?
Mi madre es actriz, de teatro, allí en Barcelona. Entonces cuando era pequeña siempre me llevaba a sus ensayos, a ver mucho teatro, y un día la acompañé a una obra que estaba preparando y le dije que creía que no quería estar en una butaca mirando. Quería estar encima del escenario. Ella me dijo que sí, me dio una frase, y así salí a la obra.
Después de eso, al ir creciendo me apunté a las escuelas de mi pueblo y de ahí pasé a formarme en Barcelona. Fui haciendo obras de teatro juntándome con amigos para crear nuestras propias historias, movernos mucho como hablábamos antes, para trabajar porque sí, nada te viene porque sí. Tienes que currártelo.
Tuviste claro desde el principio que esto era una profesión…
Sí, sí. Lo vi. Y esto lo vivo como un privilegio porque tengo muchas amigas que no tienen claro qué hacer y yo lo supe desde pequeña.
De pequeña… ¿Con cuántos años Rita?
Te diría que 8 años o así. Ahora que lo pienso, es fuerte.
¿Cómo es pasar de esos teatros autogestionados con tus amigos a actuar para una serie de Prime Video?
Fue bastante fuerte. Me presenté al casting como a cualquier otro. Mi representante me iba mandando y yo iba haciendo… Hice una prueba grabada y entonces me dijeron que fuese presencialmente porque les había gustado.
A la semana siguiente me dijeron que querían que me aprendiese otro texto, para otra prueba más. Y una semana después me llamó mi representante llorando, yo estaba en clase de interpretación, para decirme que me habían cogido.
Salí corriendo, mis amigas llorando, yo también por la calle… Fue un camino precioso, supermomento que no olvidaré.
¿Qué tal has vivido el rodaje? He leído que todo el trabajo se hizo en un verano.
Dos meses estuvimos, ha sido muy intenso. No sé cuantas secuencias rodábamos al día, pero íbamos muy rápido.
Sin embargo, ha sido fácil. Hemos hecho mucha familia, equipo, todos remábamos a favor para que saliera bien y lo he vivido como algo muy bonito.
Parece que la ficción, ha superado a la realidad con esa unión entre todos…
Sí, total.
Se ha comparado a La Academia con la serie de la competencia Elite. Tú que has vivido la historia desde dentro, ¿crees que tienen algo que ver las dos tramas?
Creo que en lo que se parecen es que son tramas de jóvenes, pero creo que en La Academia se retrata más la realidad de hoy en día. No estamos todo el día liándonos con gente o con drogas y todo eso. Se muestran problemas como la ansiedad, la mala comunicación con los padres o estar enamorado de alguien que no te corresponda…
Además, en La Academia están muy focalizados en el deporte. No se parecen mucho.
Para quien no haya visto aún la serie, el escenario principal es una academia de fútbol de alto rendimiento, y queremos saber cómo vas tú con el tema del deporte o si todo es interpretación.
Yo antes de la serie no sabía mucho de fútbol, de pequeña había jugado. Estuvimos cinco semanas entrenando con un coach antes de entrenar, con Albert Ruíz, que nos hacía las coreografías con el balón y también nos puso fuertes para el rodaje. Teníamos que parecer jugadores de élite.
Reto conseguido, la escena de la piscina de hielo y tus hombros definidos lo dejaron claro…
Bueno, gracias. Yo de pequeña hacía karate y ya estaba fuerte, pero seguí entrenando y esas cinco semanas fueron a tope.
Hablando de más escenas y sin hacer ningún spoiler, hay una en la que grabáis con los ojos tapados, ¿cuánto de improvisación hubo?
Todo fue improvisación. La idea era ir a por el balón y que Lara, mi personaje, se hiciera con él. Eran las únicas indicaciones del director, eso y que luchásemos un poco más porque yo estaba muy impaciente por conseguirlo.
¿Qué tienen en común Rita y su personaje, Lara?
Las dos somos muy trabajadoras, tenemos un objetivo de vida muy marcado. Ella el fútbol, yo la interpretación. Y sí que soy muy determinada como ella, pero creo que o bien porque soy mayor que ella o porque he ido más a terapia, sé gestionar mejor los conflictos.
Ella está en un punto en el que se le viene todo encima, no tiene el soporte de sus padres y yo sí lo he tenido siempre con mi objetivo y creo que se siente muy sola y por eso hace todo lo que hace. Ya lo verás.
No tienes un papel fácil. Tiene mucho carácter, es exigente con ella y con el resto. ¿Crees que eso hace que no todo el mundo la entienda al ver la serie?
Sí, totalmente, sí. Al principio Lara puede caer un poco mal, pero es muy bonita la evolución que hace, aprende. Su arco es de humanizarse en la serie. Se siente sola, en estos sitios no sabes si tus compañeras son rivales o son amigas, les exige ir a tope como ellas, pero tiene que entender que quizás no quieran… se pone también un poco borde a veces, pero va aprendiendo y es bonito ver como se hace mayor.
¿Veremos una continuación?
Ojalá.
Teníamos que mostrar todas las realidades posibles (...) Nuestro objetivo era hacer que fuese la vida real, normal.
La trama de la serie está salpicada de temas de la sociedad actual: homosexualidad, migración… pero no son el foco principal, está muy integrado. ¿Crees que se debe que sois un elenco muy joven y que ya lo vivís con naturalidad?
Fernando Trullols no quería que fuese una serie de dar lecciones, los personajes están viviendo esa realidad como jugadores de fútbol y en ellos hay diversidad… es que las personas son diversas. Teníamos que mostrar todas las realidades posibles porque eso es la vida normal, las series que no muestran realidades diversas también es como raro. Nuestro objetivo era hacer que fuese la vida real, normal.
Rita, ¿cómo ha cambiado tu vida desde que se estrenó La Academia?
A veces sí que me paran por la calle, sobre todo niñas pequeñas. Me encanta eso, es bonito porque vienen con mucha admiración, sobre todo niñas que juegan a fútbol, que me dicen que gracias a Lara se sienten menos solas. Eso te llena el corazón de verdad y son cosas que nunca me habían pasado.