Hace algo menos de un año, Tania Martínez enseñó sus cartas. Tras publicar el libro 50 a mis espaldas y a mí me importa un bledo, celebró el congreso MenoGeneration y dio forma a su plataforma, un lugar de encuentro para mujeres de más de 45 años, un espacio en el que encontrar información sobre esa nueva etapa, los avances médicos, productos y novedades capaces de mejorar su bienestar personal, laboral, familiar…
Nueva incorporación
Iniciamos una sección dentro de Magas, en la que se hablará de todos los temas relacionados con esta etapa. Especialmente sobre nutrición, sueño, estrés. Siempre con seriedad, con referencias científicas y también hablando sobre los últimos avances en terapia hormonal y con los referentes médicos mundiales en el sector. Por ejemplo, hay que tener cuidado con los titulares. Fíjate que hace poco se publicó un estudio en Lancet sobre menopausia, y lo que se reprodujo prácticamente en todos los periódicos, también españoles, fue que “La menopausia está sobre medicalizada” y casi 500 ginecólogos, los más punteros en este tema, firmaron un manifiesto rebatiendo con estudios lo que Lancet había publicado. Todo esto viene también de 2001 y del famoso estudio de Women's Health, en el que se decía que los estrógenos generaban cáncer y a partir del cual se redujo el consumo de estrógenos a nivel mundial de un 36% de la población a un 4%… , y después, en este 2023 y 2024 han aparecido nuevos estudios que decían que aquel tenía bastantes matices, desde el tipo de personas seleccionadas, como mujeres de más de 65 años, a las que comenzaron muy tarde a suplementarse. Muchas de las últimas investigaciones defienden el uso de estrógenos para protegernos a nivel cardiovascular y del Alzheimer.
Y es que muchas veces si las mujeres no se suplementan, y eso es algo que cada una debe revisar con su médico y su historia médica particular, tienen que ser conscientes de que van a tener que incorporar en muchos casos medicación para la osteoporosis, para los temas arteriales y cardiovasculares e incluso se dan casos en los que la fatiga y la depresión se tratan con ansiolíticos. No estamos ante una enfermedad, pero sí ante un cambio en la vida de la mujer al que hay que adaptarse.
"Es una opción muy personal que cada mujer debe decidir. Es su cuerpo pero sobre todo debe tener la opción"
Lo que sí nos dicen los últimos estudios es que debes seguir unas pautas y que si empiezas a tomar estrógenos en los cinco primeros años desde los doce meses sin regla, que es cuando se supone que has entrado en menopausia, es diferente. Es una opción muy personal que cada mujer debe decidir. Es su cuerpo pero sobre todo debe tener la opción, conocer pros y contras, y ser consciente de que debe cambiar sus hábitos de vida: saber sobre nutrición, ejercicio, sueño, ser consciente.
Además de incorporarme, no Generation, como sección de Magas habrá edición del Congreso MenoGeneration.
La idea es celebrar un congreso en octubre, coincidiendo con el Día Mundial de la Menopausia en el que traslademos todos estos conocimientos. Hablaremos de avances, de las opciones que tenemos las mujeres, de temas neurológicos, del sueño, de nutrición… No queremos quedarnos solo en el aspecto ginecológico de los estrógenos. Por cierto, ¿sabes para qué durante mucho tiempo se les daba estrógenos a las mujeres?... Para que pudieran mantener la libido y cumplir con sus obligaciones como esposas. Era el medicamento más prescrito hasta 1975.
En realidad, ¿qué quieres lograr?
Aglutinar toda la conversación que hay en torno a las mujeres de 45 años y más, para hablar de salud, pero especialmente sobre cómo se sienten. Lo que queremos realmente es llegar al público final con la información que tiene que conocer. El objetivo es convertirnos en espacio de referencia con los últimos avances relacionados con su edad y situación, con informaciones validadas por los y las mejores especialistas.
Sabemos que se trata de un momento complicado en la vida de las mujeres, porque como poco sufren un cambio. Llegan a la menopausia y a veces tienen problemas con plantearse su propósito de vida. Además, suele coincidir con esa etapa en la que se van los niños de casa o tienen a los padres mayores y empiezan a sufrir enfermedades. Es un período de replantearte qué estás haciendo y cómo lo quieres hacer. Y es una fase en la que física y emocionalmente no te encuentras igual de bien. De hecho, hay casi 89 síntomas registrados que se sienten en esta etapa.
Es decir, alrededor de la menopausia
En efecto. No te encuentras igual que siempre. Por ejemplo, te miras al espejo y notas que has engordado. Es decir, que la nutrición debe cambiarse. Pero también el ejercicio tiene que ser de otra manera…, ahora incluso se ha comprobado que el cerebro disminuye su tamaño, con lo cual la fatiga mental es real. Entonces tú vas a tu ginecólogo o a tu médico de cabecera, y lo habitual es que te digan que lo tienes todo en la cabeza… ¡hombre, en la cabeza!… Y la realidad es que estás sufriendo estos cambios y lo único que debes saber es que existen y cómo afrontarlos, porque para todo hay solución.
¿Qué te conduce no solo a interesarte por este tema, sino a enfocarte en MenoGeneration?
Como sabes, mi padre sufrió la enfermedad de Alzheimer. Y cuando él murió me entró un cierto agobio porque yo soy tan parecida a él que pensé que debía saber qué tenía que hacer para no repetir su patrón. Me acercaba a los 50, y me puse bastante las pilas. Ten en cuenta que si hablamos de la alimentación, del ejercicio, de salud mental…, todos los estudios dicen que el punto de inflexión en las mujeres se produce en torno a la menopausia, por eso de que tenemos más ictus, más enfermedades cardiovasculares y más Alzheimer.
En cuanto bajan los estrógenos, baja la progesterona. Si no tratamos ese déficit hormonal, tenemos mucho más riesgo de sufrir ictus o tener Alzheimer quince años más tarde. Así que empecé a documentarme, a estudiar todo lo que estuvo a mi alcance, menos medicina; por ejemplo, hice la única certificación que existe sobre el cerebro en Texas, en la Alzheimer Research Foundation, y terminé dando una de las charlas en el Congreso Internacional del Alzheimer en Singapur. También me formé como coach de Salud por el Instituto de Nutrición integrativa en USA en la rama de longevidad y hormonas y asistí en Nueva York al primer congreso sobre menopausia impulsado por Naomy Watts al que asistieron los doctores más relevantes a nivel mundial sobre este tema como Peter Attia, Avrum Bluming o Mary Claver Haver. Últimamente en mi vida todo está relacionado con la menopausia.
¿Haces ejercicios mentales?
Los hago. Pero lo aconsejable es estar aprendiendo siempre algo nuevo. O sea, no está tan comprobado que los ejercicios mentales sean válidos. Lo mejor es aprender, por ejemplo, un idioma ya que desarrollas neuronas y mantienes las que tenías. Para las conexiones neuronales, el tema de los idiomas es maravilloso. Eso o incluso aprender algo completamente diferente a lo que habías hecho siempre.
El objetivo final de MenoGeneration es…
Formar a las mujeres para que cambien sus hábitos de vida. Porque ya no se trata de querer estar más joven o más guapa; estamos hablando de un tema de salud. Eso por ejemplo es muy importante en el caso de la nutrición. En ese momento, tienes que cambiar tus patrones y tus hábitos de vida, y si no lo haces, al final, la probabilidad de tener las arterias colapsadas o un infarto es grande.
Es decir, que los mayores peligros son la enfermedad cerebral y las cardiovasculares.
Sí, sí, también la osteoporosis y algunas más, pero que no te matan…, aunque, bueno, dicen que el 20% de las personas que se rompe la cadera muere el siguiente año.
No sé tú pero yo cada vez conozco más mujeres jóvenes de 60 años que se han roto la cadera.
Es que desde los 30 años disminuimos los huesos y la masa muscular. Si no haces algo para compensarlo, acabas llegando a una sarcopenia y ya cuando tienes 80 años es muy complicado de revertir. Con lo cual al final el riesgo de tener caídas o de romperte un brazo con un golpe es muy, muy alto.
¿Cuáles son los tres vectores que habría que tratar?
El primero es la nutrición. Tienes que cambiar tu alimentación. Lo primero que te pasa es que notas lo que se conoce por cinturón abdominal. Porque la grasa se redistribuye. Y siempre nos habían hablado del peso, pero lo que tienes que medir es eso, el cinturón abdominal. Si pasa de 88, ahí tienes un problema. Lo que ocurre es que cuando disminuyen los estrógenos, empiezan a actuar las células adiposas en tu cuerpo para intentar compensar esa bajada. Tienes que comer de todo, porque las dietas restrictivas ya no funcionan, pero debes incrementar el porcentaje de proteínas y de verdura y seguir tomando hidratos, pero en menor medida que antes.
Claro, es que el cerebro necesita hidratos de carbono.
Tal cual, tal cual. Y luego, por supuesto, algo de fibra y algo de grasa. Porque lo que nos está pasando con la alimentación es que todos los productos prácticamente están modificados, porque antes la harina no nos engordaba o no daba tantos problemas a nivel arterial y ahora sí. Es que al final se está quitando la fibra del grano y eso hace que tu cuerpo no lo pueda digerir convenientemente.
Por eso tanta insistencia en tomarlos integrales, tanto la harina como todos los cereales. ¿No?
Sí, por supuesto. Otro vector fundamental es el ejercicio, teniendo en cuenta que el 80% debería ser de fuerza, pero también hay que hacerlos de flexibilidad y algo de cardio. Se trata de que cuando seamos viejos podamos levantarnos con equilibrio solos de una silla. Tienes que ser capaz de coger unas bolsas de la compra o a tu nieto en brazos. Por eso es fundamental trabajar los tres tipos de ejercicios, teniendo en cuenta que tampoco se trata de exagerar con el “cardio”, entre otras cosas porque a medida que vas cumpliendo años vas teniendo problemas en las rodillas. Tienes que hacer algo de cardio, pero sin estresar al cuerpo, para que no se dispare el cortisol. Porque otro de los vectores es el tema del estrés.
Temazo este del estrés
Lo que tenemos que interiorizar es que estrés tenemos todos, porque es intrínseco a la vida. Lo que hay que hacer es minimizarlo. Y para eso, hay que incluir otra derivada que sería el cuarto vector, que es el tema del sueño. Tienes que conseguir dormir y tener ese ciclo circadiano en orden.
"Hay que relajar los pensamientos de tu cerebro, intentar tranquilizarlo, porque si no al final estás viviendo siempre en estado de alerta y en ese momento se paraliza todo, incluso el aparato reproductivo"
¿Y meditación...?
Los únicos ejercicios que disminuyen el estrés son los de respiración, de meditación y de agradecimiento. Además, está probado científicamente. Hay que relajar los pensamientos de tu cerebro, intentar tranquilizarlo, porque si no al final estás viviendo siempre en estado de alerta y en ese momento se paraliza todo, incluso el aparato reproductivo.
La meditación se practica en todas las religiones. Incluso en la católica. Porque cuando rezas de alguna manera meditas.
Fíjate que incluso en el rosario se reproduce un patrón de respiración cuadrada, que consiste en inspirar en cuatro y espirar en cuatro. Y lo que tienes que hacer es reducir el máximo posible el número de respiraciones en un minuto. En el rosario, la oración era equivalente a esos ejercicios que lo que hacían era ir disminuyendo la respiración. El problema con la respiración es que sobre respiramos. De hecho, a veces pensamos que nos falta el aire y suele ser que estamos intentando respirar más veces. Y encima introducimos el oxígeno por la boca, cuando deberíamos respirar por la nariz. En realidad, introducimos más oxígeno del que nuestro cuerpo puede procesar…
Van cambiando las tendencias…
Por ejemplo, es muy importante que se haya aprobado una ley de la menopausia en el Parlamento del Reino Unido y que hayan nombrado por primera vez un cargo en el Gobierno en defensa de la menopausia. Es un gran cambio. Piensa que hasta 1993 no se incluyó a las mujeres en los estudios médicos. Seguramente porque es más complicado investigar a una mujer que a un hombre por nuestro ciclo hormonal. Eso significa que incluso para el ibuprofeno, para la aspirina… no se han hecho estudios con nosotras. Ahora empezamos a ser incorporadas en esos estudios. Y en el tema de la menopausia, a partir de los 50 no hay un protocolo estandarizado.
"Es más complicado investigar a una mujer que a un hombre, por nuestro ciclo hormonal"
Las mujeres están dejando de trabajar antes que los hombres, a partir de 50, 52 años…, muchas veces debido a sus situaciones familiares, pero además porque no se encuentran igual de bien. Muchas dicen que no pueden más, que están agotadas. Y es que físicamente empiezan a sufrir cambios. Pero es que si dejas de trabajar a los 52 años, frente a un hombre que siga trabajando hasta los 65, de cara a la jubilación tienes un estado de pobreza porque no vas a cobrar lo mismo. Por eso te contaba lo del Reino Unido porque están empezando a implementarse políticas en las empresas para que por lo menos se informe a sus trabajadoras sobre esa fatiga mental o sobre la ansiedad. Incluso han subvencionado los estrógenos, que son caros.
Y en Estados Unidos han aprobado recientemente 200 millones de presupuesto para dedicar en 2025 íntegramente a estudios para la salud de la mujer a partir de los 50 años. Allí, la periodista Oprah Winfrey tiene docuseries y guías sobre lo que ella llama “The big M” , hablando de menopausia, y el próximo 18 de octubre, coincidiendo con el día Mundial de la Menopausia se estrenará el documental The M Factor, que promete romper todos los tabúes en torno a este tema. También hay un libro muy interesante, Estrogen matters (Los estrógenos cuentan), de Avrum Bluming, un oncólogo estadounidense que es una eminencia y que a raíz del cáncer que sufrió su esposa es el gran defensor de los estrógenos en esta etapa. En su opinión, el 95% de las mujeres se debería suplementar con estrógenos. Es una decisión personal, dice. Y por supuesto cada una debe elegir cómo gestionarlo. Pero hace referencia a que es más probable que una mujer en nuestro siglo muera de demencia o de una enfermedad cardiovascular que de cáncer, salvo que este sea hormonodependiente, claro. Cada una debe tratar este tema con su médico, por supuesto, pero es importante tener la información.
Lo fundamental es siempre acudir al médico y que sea una decisión consensuada con un buen profesional. Eso lo dejamos muy claro en el libro ¿Soy yo o es que aquí hace mucho calor?, que escribimos Laura Ruiz de Galarreta y yo.
Claro, tienes que ir a un médico y hacerte pruebas y que te miren todo, incluida tu historia familiar y genética. Y no tomar nada por tu cuenta. Porque incluso cuando se ingieren plantas hay que saber que no son inocuas y que realizan un efecto hormonal en el organismo.
Con la menopausia también podemos hablar de cierta discriminación porque se ha tratado a la mujer como inservible por no ser fértil.
¿Sabes que junto con las orcas somos los únicos mamíferos que hemos trascendido a la etapa de fertilidad? O sea, según la media de edad de las mujeres, vivimos 30 años más después de ser fértiles.
Ahora se está estudiando si eso equivale a un signo de evolución. Por ejemplo, en el caso de las orcas, parece que dejan de poder criar y tener hijos para tener la oportunidad de enseñarles a sus camadas dónde está la comida sin que deban pelear por eso entre ellos. Por eso han trascendido su evolución, porque ahora es muy complicado en los océanos la búsqueda de comida y eso está validado por los científicos.
Dicen que con las mujeres pasa lo mismo. Es como que ahora tenemos realmente algo que trasladar a esas nuevas generaciones o a esos nietos…
¡Qué belleza, qué belleza! Aunque lo que tenemos es mucho trabajo…
Los japoneses hablan de esta etapa como nuestra segunda juventud, porque nuestro organismo de repente ya no está dedicado a un tema hormonal, no está enfocado al cuidado y la crianza. Es cuando puedes emplear realmente todo el potencial de tu cuerpo. En este punto estamos hablando de algo muy aspiracional, de empoderar a las mujeres. Hay que pasar de ese “me encuentro fatal” a buscar remedio a lo que nos pasa, y para eso tenemos que poner algo de nuestra parte. No estamos en la juventud, sino en nuestra segunda juventud.
Los datos hablan: 10 millones de personas de una población de 44 millones en España. 1 billón de personas en 2025 en el mundo... Más de un cuarto de la población en menopausia… Sería suficiente para hablar un poco más del tema…
Nuestro cuerpo está menos de un tercio de la vida menstruando. Antes la esperanza de vida casi coincidía con el final de la regla. Pero es que ahora la esperanza de vida de las mujeres está en 87 años…
Otra cosa interesante es qué hacemos con los hombres, ¿cómo hacerles partícipes?
También tiene que ser un tema que conozcan, porque al final si queremos cambiar patrones, ellos tienen que saber en qué momento se encuentra la mujer y ayudarnos en esta transición apostando por ello.