"Abróchense los cinturones, esta va a ser una noche movidita", dijo Bette Davis en la película Eva al desnudo. Con esta frase ilustrativa, Cruz Sánchez de Lara inicia una nueva sesión del pódcast Arréglate que nos vamos que conduce junto a Charo Izquierdo.
La invitada del día es la actriz, escritora y productora Ruth Gabriel. Fue la protagonista de películas como Días contados, por la que ganó el Goya a Mejor Actriz Revelación 1994, y participó en series de éxito como Bandolera o Amar es para siempre.
Charo admite: "Nuestra invitada de hoy me produce bastante vértigo, porque creo que es la primera vez que la veo en persona de mayor". Cruz subraya: "Su madre es amiga de todas las generaciones. Yo adoro a la grandísima Anna Rossetti, esa poeta escritora maravillosa que tantas lecciones me ha dado en la vida, a la que quiero y a la que respeto profundamente".
Ruth destaca: "Mi madre es muy coherente con sus ideas y con permitirse también el cambio. Es también curiosa y no deja de aprender. Es probablemente la herencia más potente que me ha dejado".
El tema de la maternidad une de forma muy especial a Cruz y Ruth: "Ruth y yo estábamos comentando, antes de abrir los micrófonos, que hemos criado nuestros hijos juntas, éramos madres divorciadas. En aquel entonces ella cuidaba a mi hijo, yo cuidaba a sus hijos y la verdad es que durante mucho tiempo ejercimos casi como de hermanas". La actriz contesta: "Hicimos tribu y como las tribus nos íbamos cubriendo las espaldas en el momento que hiciera falta para lo que hiciera falta".
Comenta sobre sus dos niñas, Ada y Mara: "Las dos me han enseñado a sacar la payasa que tenía dentro, a la que había cogido pudor. De pronto, en el cole, alguien te dice que siempre estás haciendo el payaso y ya te corta la mayonesa para los restos. Con ellas, lo recuperé y es supersanador porque todos tenemos esa parte dentro que lo que quiere es remover lo serio, convertirlo, darle luz y hacer que se aprenda de otra forma. Hemos sido niñas tan rígidas, tan disciplinadas… no hay que hacerlo todo bien".
Charo pregunta: "Llevas en la palestra desde muy pequeña. Tú estabas ahí con Espinete y Barrio Sésamo. ¿Recuerdas alguna enseñanza de este programa?". Ruth contesta: "Recuerdo muchísimas cosas. Lo primero, estaba ahí porque yo quería, cosa que no todos mis compañeros podían decir. Mis padres, cada vez que se tenía que renovar contrato, me sentaban muy seriamente y me preguntaban si quería seguir. Y yo decía que sí quería seguir. En mi cabeza, estaban todas estas niñas prodigio, como Shirley Temple o Marisol. Quería ser como todas ellas".
Además, "me dio la sensación de estar aprendiendo lo que era la disciplina, el trabajo en equipo, el saber que había que madrugar, aprenderse el texto, el no poder estar ahí para quejarme, sino para poder aportar y avanzar. Eso es lo que más me dio. Por eso yo seguía insistiendo, quería ser Ana Torrente, pero como no podía ser ella, decidí aprender todo lo que pudiera y sacarle el máximo provecho".
Cruz recuerda que Ruth ganó un Goya muy joven: "Pasar de Barrio Sésamo a un desnudo integral…". La actriz subraya: "Había un impulso de: 'Esta es mi oportunidad'. Barrio Sésamo había sido un ensayo. En realidad, yo no estaba pensando en que fuera un desnudo integral. El desnudo era como una vestimenta más, era un extra, te toca estar desnudo, pues desnuda, te toca estar vestida, pues vestida".
Tal y como recuerda Cruz, el Goya estuvo sujetando la puerta de casa de Ruth durante tiempo. Ruth confiesa que quiso regalarlo: "Durante la pandemia, lo llevé al Hospital de Tres Cantos a través de una compañera, Clara Alvarado, que es actriz y también enfermera, estuvo allí trabajando. Le dije: 'Llévatelo para allá'. Y fueron muy felices. Pero me lo devolvieron. Ahora es verdad que tengo los premios en un sitio donde están todos. Al final, me lo he ganado, no es malo ni bueno".
En relación con su personaje, Charo le pregunta a Ruth cómo percibe la prostitución en la actualidad: "Me parece horrible porque por mucho que se intente insistir en que es una profesión… hay mujeres que no tienen plan B, no pueden sobrevivir de otra forma. Es frustrante, muchas de ellas incluso amenazadas, maltratadas o destrozadas. Se nos ha metido en la cabeza Pretty Woman y eso es peligrosísimo".
Cruz reflexiona sobre las dificultades que conlleva la interpretación: "Llevaría fatal lo de ser actriz, porque es una profesión en la que tienes que estar preparadísima para que después te digan que no. ¿Cómo te trabajas el ego?". Ruth lo tiene claro: "Somos un poco ludópatas en ese sentido. Vas echando moneditas y no pasa nada, y de pronto, te toca. Aunque sea pequeñito, es una alegría inmensa. Por eso lo comparo como el que está con la máquina tragaperras. Has echado una cantidad de monedas inmensa con la que no ganas y un día te salen 5 €. No lo cambiaría por nada".
Ruth cuenta sobre el presente: "Ahora estoy con la promoción de un libro que ha resultado ser un regalo para mí. Es un homenaje hecho desde el corazón a mujeres actrices nacidas antes de 1965 y que fueron mis referentes. Se titula Mujeres de cine". Cruz la invita a dejar una cuñita: "Es nada más y nada menos que poder disfrutar de 30 mujeres maravillosas e inspiradoras que te ayudan, te llevan a esos momentos de infancia e invitan a coger inspiración para cumplir sueños".
También imparte cursos de comunicación: "Ya había trabajado la oralidad y el debate, también técnicas de interpretación en Estados Unidos. Poco a poco, me fui reforzando. Llegó un momento en el que la demanda era lo suficientemente importante como para crear un sistema automatizado, que podía compartir con los demás. Trabajo con comunicación asertiva, sobre todo con mujeres en nuevos liderazgos".
Reflexiona, asimismo, sobre el síndrome de la impostora y la necesidad de verse con otros ojos: "Por lo menos, ya puedes mirarte al espejo y hacer la lista, no solamente de lo que has hecho, sino de lo que tú eres y en lo que tú te has convertido gracias a tu esfuerzo, tu trabajo y tu dedicación. Y si eres realmente objetiva, tienes una lista inmensa. Todas tenemos una lista inmensa".
"¿Qué te hace feliz a ti?", le pregunta Charo a Ruth. La actriz no duda en contestar: "Crecer, tener cada vez más cosas que ver y disfrutar, a las que engancharme y descubrir. Y compartirlas con la gente a la que quiero".