La ganadora de la octava edición de MasterChef Ana Iglesias ha conseguido posicionarse en el mundo de la gastronomía tras su paso por el icónico programa culinario. A pesar de que su recorrido comenzó estudiando Derecho y Finanzas, su vida dio un giro de 360 grados cuando una amiga decidió apuntarla al casting del programa que la catapultó a la fama. No le dijo nada, pero parece claro que confiaba en sus posibilidades.
Iglesias le cuenta a Nuria March que, aunque el destino parecía que la llevaría a ser empresaria únicamente de su propia marca de joyas, Dosprimeras, su pasión por los fogones hizo que finalmente cumpliera su sueño.
"Nunca en mi vida habría pensado que tendría esa oportunidad", afirma, relevando cómo participar en MasterChef fue un hito muy inesperado y destacado en su vida profesional. En la actualidad, Ana inspira con sus múltiples facetas y con sus recetas en sus redes sociales acumulando a sus espaldas una comunidad de 247 mil seguidores.
Del Derecho a las cocinas de 'MasterChef'
Ana Iglesias revela a Nuria durante su conversación algunos de los entresijos de su paso por el programa. "Las personas que vamos a MasterChef no estamos acostumbradas al mundo de la televisión y somos una emoción andante. Al final necesitas una pequeña casa y estar con gente de confianza", reflexiona. "Participar en el programa es muy bonito, pero muy sacrificado", añade, subrayando los desafíos que enfrentó durante la competencia.
La conversación se torna todavía más interesante cuando la anfitriona del pódcast le pregunta cualidades y defectos de cada uno de los miembros del jurado, a lo que ella destaca la figura de Jordi Cruz. "Es mi favorito y esa excelencia que busca a veces se transmite como muy fuerte, pero es bueno", dice, apreciando la alta exigencia del chef. "MasterChef no deja de ser un programa de entretenimiento y hay que saberlo", enfatiza Ana.
Planes de futuro y la receta del éxito
Tras alzarse con la victoria de la octava edición de talent show, Iglesias se confiesa con Nuria March y le cuenta cómo consideró seriamente abrir su propia cocina. "Pensé en montar un restaurante, tenía todo el branding y el storytelling, pero finalmente no salió el proyecto", confiesa. A pesar de esto, continúa trabajando en el mundo gastronómico y desarrollando su marca en paralelo.
La joven chef comenta también un sueño que querría alcanzar como invitar a una personalidad de renombre en el mundo de la gastronomía. "Me gustaría invitar a Martin Berasategui porque es uno de mis cocineros favoritos y me encanta como persona", revela.
En el transcurso de su conversación, Nuria March insta a Iglesias a explayarse acerca de las lecciones obtenidas en MasterChef, a lo que Ana subraya: "Lo que más aprendí fue la capacidad de salir de mi burbuja y empezar a relacionarme con gente de todos los ámbitos y edades. Fue como un golpe de madurez de una vez. Convivir con gente tan distinta a mí me ha aportado cosas infinitas".
El viaje gastronómico de Ana Iglesias
Para finalizar la conversación, Nuria March pregunta a su invitada sobre una ruta culinaria que le apasione, a lo que la chef sin titubear contesta que sería San Sebastián por su riqueza gastronómica, algo que recomienda a todos los apasionados de la cocina. Sin duda, este episodio con Ana Iglesias es el claro ejemplo de que al perseguir los sueños con trabajo, constancia y tesón, estos se consiguen. ¡No te lo pierdas!