Garbiñe Muguruza es sinónimo de esfuerzo y pasión, tanto en lo personal como en lo profesional. Ha sido líder en la pista y ahora lo es también en su nueva vida tras su retirada.

De madre venezolana y padre español, esta deportista de 30 años puede alardear de un largo recorrido profesional. En 2016, se alzaba con el soñado título del Roland Garros y tan solo un año después se hacía con el trofeo de Wimbledon. Sin embargo, para sorpresa de todos, el 20 de abril de 2024 anunciaba su retirada, después de 27 años dedicados al tenis.

De esta manera, el 6-1, 6-4 ante la checa Linda Noskova del 30 de enero de 2023 se convertía su último partido. Desde el Covid, Garbiñe no ha vuelto a ser la misma. Se dio cuenta de que no echaba de menos este deporte, un sentimiento que no ha hecho otra cosa más que incrementar el interés de la española por seguir reinventándose.

Ahora, casi tres meses después de que Muguruza anunciase su retirada en la rueda de prensa de los Premios Laureus 2024, se sienta en el summit de liderazgo femenino del Santander WomenNOW, tras una entrevista en exclusiva con Magas. Cuenta qué ha ido después de aquellas palabras del 20 de abril: "Ha llegado el momento de despedirme". 

Tus padres son grandes aficionados del tenis, así como lo son tus hermanos. En tu caso, empezaste a jugar con tan solo tres años. ¿Cómo fue crecer en una familia apasionada por este deporte?

Muy bien, porque como tengo dos hermanos que son bastante más mayores que yo, ya nací en el tenis. Fue estupendo porque era una actividad familiar y la hija más pequeña, que era yo, pudo triunfar.  

Garbiñe Muguruza en el Open de Madrid, 2022. Gtres

¿En qué momento te diste cuenta de que podrías hacer profesión de esto?

Tuve suerte, porque en cada etapa, desde alevín, infantil, junior, etc., iba ganando y era de las mejores de cada grupo. Ahí me di cuenta de que valía para esto, porque iba confirmando mi progresión y evolución. Nunca dudé de que ese no era mi camino. 

¿Tenías algún referente?

Las hermanas Williams. Había también una jugadora suiza que se llamaba Martina Hingis, que también me encantaba. Y bueno, también hombres como Agassi, Sampras… Porque como tengo a mis hermanos, que están todo el día metidos en el tenis, tenía muchos. 

Has logrado dos títulos Grand Slam, Roland Garros en 2016 y Wimbledon en 2017. ¿Qué han significado para ti?

Todo. Un sueño. Imagínate, yo desde los 3 años empezando a jugar, soñando y pensando: "Algún día ganaré Wimbledon", "algún día ganaré el Roland Garros". El Roland Garros para los españoles es lo máximo y cuando lo consigues es como lograr un sueño. Todo el sufrimiento ha valido la pena. Esa es la sensación. 

¿Cómo es el proceso de preparación para alcanzar estos grandes éxitos, tanto a nivel mental como físico?

Es un puzle muy complejo de unir, pero se necesita un buen equipo y, obviamente, talento. Hay que creer en ti, confiar en que algún día lo vas a lograr y salir ahí a la pista diciendo "yo valgo". Es tener esa cara dura de salir, de confiar y de creer en tus posibilidades.

¿En qué momento te diste cuenta de que era hora de dejar la competición profesional?

Es difícil, porque da mucho miedo, pero fue en el momento en el que vi que no echaba de menos nada la vida que tenía antes. Decía: "Estoy ahora a gusto en casa, no he hecho nada de menos los viajes, la presión…". Y también te vas desgastando. Perdí un poco la chispa y dije: "¿Sabes qué? Creo que es un buen momento para pasar página". Fue muy natural, la verdad. 

Garbiñe Muguruza en la presentación de Pronovias, Barcelona. Eva Parey Gtres

Tras confirmar la retirada, te despiertas al día siguiente y… ¿Cómo empieza a ser tu vida a partir de ahí?

Fue una sensación rara, porque también supuso quitar un peso de encima. No tenía que competir, no tenía que entrenar y me di cuenta de que era un alivio, un relax. Echas la vista un poco para atrás y empiezas a pensar en todos los éxitos logrados, pero también con ganas de empezar a ver qué otras cosas puedo hacer, qué otras cosas hay.

Hace menos de un mes te iniciabas como columnista en El Mundo, ¿qué te motiva a hacer este cambio?

Me ha llevado el querer probar. Es genial que me den la oportunidad de poder expresarme, de poder plasmar un poco mi conocimiento de tantos años en el tenis. Me encantan los medios de comunicación, la tele, la radio, la prensa escrita… He vivido con ella toda mi carrera y siempre he disfrutado esa parte. He tenido suerte porque hay gente que sufre por eso y a mí, en cambio, me ha encantado siempre. 

Mirando hacia atrás, ¿hay algo que hubieras hecho diferente en tu carrera?

No, porque me ha ido bien, pero creo que no ser tan dramática y emocional a veces. Eso es fácil decir ahora: "Jo, para qué estaba yo tan exagerada, si luego es una tontería". Luego, al cabo de un tiempo dices: "De verdad, no era para tanto". Pero resulta imposible. 

¿Qué consejo le darías a las jóvenes tenistas que sueñan con llegar a donde has llegado?

Les digo que tienen que ser fuertes porque es un camino duro. Conseguir algo conlleva un sacrificio, una disciplina, pero no hay que tirar la toalla, hay que apretar los dientes y decir: "Venga, voy a conseguirlo y a trabajar hacia ese objetivo". El tener esa resiliencia dentro. 

Garbiñe Muguruza en el Masters Series Madrid 2018. Gtres

¿Cómo te imaginas a Garbiñe en 10 años?

Ojalá con una familia y un perro. Viajando, haciendo cosas divertidas. Me lo imagino con un hogar y una estabilidad, que es lo que echo de menos. Es muy necesario.

¿Cómo te gustaría que te recordaran?

Como una persona con determinación, pero también alegre. Tengo dos personalidades, la Garbiñe tenista, que es competición, determinación, agresividad… Y luego la Garbiñe fuera de pista, que es todo lo contrario: relax, alegre, chistosa… Dos personalidades diferentes.