Lola Astanova (Taskent, 1985) nació en la antigua República Soviética de Uzbequistán. Niña prodigio, a los 8 años daba conciertos por toda Europa. Con 20 emigró a EE. UU. Se ha convertido en un fenómeno de las redes sociales con más de un millón de seguidores en Instagram y medio en YouTube. Su imagen sexy, de amplio escote, vestidos cortos y ceñidos, piernas torneadas y tacones de aguja, ha creado cierta controversia, pero su ejecución al piano es impecable.
"Si intentara complacer a todos los críticos, no llegaría a ninguna parte", aclara para Magas. "Cada cual se concentra en lo que más le interesa. Algunos escuchan más la música, otros contemplan más los vestidos, y los hay para los que el concierto es una excusa para salir y pasar el tiempo. Mi cuerpo es parte de mí, y si a alguien solo le interesa eso, no me molesta en absoluto", ha manifestado en distintos medios
Bienvenidos al showbusiness
Lola Astanova es una empresaria que dirige su carrera con mucho tino. La pianista no busca romper estereotipos, simplemente hace lo que le gusta y, "si inspira a otra gente, mejor".
Para ella las redes sociales son una maravillosa forma de conectar con el público. Sus puestas en escena -estilismo, iluminación, sonido e interpretación- están cuidadísimas. Al fin y al cabo "es solo ropa" -ha insistido en diferentes ocasiones-. "Hay que jugar y experimentar con ella sin tomársela demasiado en serio."
Los intereses musicales de Lola Astanova van más allá de la música clásica. Ha compuesto la banda sonora de la película Invictus de Riddley Scott. En 2017 ganó un Gramy por su interpretación de Rhapsody in blue de Gershwin junto a Gerard Schwartz y la All-Star Orchesta. Su composición inspirada en Don`t stop the music de Rihanna obtuvo más de un millón de visitas.
El 4 de julio de 2019 tocó en la casa Blanca, cuando era presidente Trump. "Este día va más allá de cualquier presidente. Es una tradición centenaria que celebra nuestro ejército y nuestra libertad", dijo entonces, mientras el medio ruso Sputnik destacaba que con esa interpretación había roto el hielo entre Estados Unidos y Rusia.
La entrevista ha sido por escrito. Llamé primero al músico, showman y compositor Alfonso Vilallonga para que me orientara sobre la pianista y el showbusiness. Aprovechó para pedirme que le dijera a Lola que le gustaría compartir escenario con ella. Luego, envié una batería de preguntas excesivas a esta mujer "rara y verdaderamente ingeniosa" según la describió uno de sus maestros, Lev Naumov. No obtuve respuesta. Así que me avine a razones y reduje las preguntas. Son respuestas de una mujer inteligente, perfeccionista, amable, pero firme, sin concesiones.
¿Lola Astanova es su nombre artístico o real?
Lola es mi verdadero nombre. Soy consciente de que también es un nombre popular en la cultura española. Tengo la suerte de tener muchos fans hispanohablantes, tanto en Europa como en América Latina.
Usted nació en la antigua República Soviética de Uzbequistán. ¿Se considera (además de americana) rusa, uzbeka o ambas cosas?
Soy estadounidense, pero mis raíces ancestrales están en Uzbekistán.
Su madre, que era profesora de piano, no quería que usted fuera pianista profesional porque es una vida dura, pero a los 8 años ya daba conciertos. ¿Qué recuerdos tiene de aquellos años? ¿Cómo afrontaba la disciplina y los sacrificios?
Cuando era niña estudiar música era simplemente mi vida y no sabía que esta podía ser de otra manera, así que no lo percibía como un "sacrificio". Mirando atrás como adulta, aprecio mucho más el valor de la disciplina durante esos primeros años y me alegro de haberlo hecho. Puede que sacrificara algún tiempo de juego de niña, pero eso ha favorecido que haya vivido experiencias increíbles de adulta.
Después de emigrar a Estados Unidos, ¿le resultó difícil hacerse un hueco en el mercado estadounidense?
Definir el nicho profesional de uno y construir un público que aprecie lo que uno hace nunca es fácil. Puedo decir con certeza que a mí me empezaron a ir bien las cosas cuando dejé de preocuparme por lo que los demás creen que debo hacer y empecé a ser lo más fiel a mí misma que pude.
Lo que sorprende a todo el mundo es su aspecto físico junto con su virtuosismo. ¿Qué diría a los que la critican por vestir así?
Creo que la mayoría de la gente se sorprende de lo normal que soy en las interacciones cotidianas y de que no tenga una actitud propia del mundo del espectáculo. En cuanto a los críticos, son un número ínfimo de mi público y normalmente sus opiniones negativas provienen de sus propios problemas no resueltos. Si intentara complacer a todos los críticos, no llegaría a ninguna parte.
¿Tiene un asesor de imagen? ¿Elige usted su vestuario? ¿Cuál es el poder de los stiletto?
No tengo estilista y suelo tomar mis propias decisiones estilísticas. Y me encanta tu frase sobre el "poder de los stiletto" ¡Sí que son poderosos!
"La vida no es lo que ocurre en las redes sociales."
Ha tenido que tomarse un descanso de las redes sociales.
El cansancio de las redes sociales existe. Esencialmente, dirigir una empresa de medios de comunicación requiere coherencia y un punto de vista original. Así que hay que tomarse un respiro de vez en cuando para relajarse y recargar las pilas. Por otro lado, como la audiencia está ahora tan abrumada de contenidos, creo que aprecia el elemento humano en nuestras interacciones. En todo caso, la vida no es lo que ocurre en las redes sociales.
¿Cómo ve el feminismo en la actualidad? ¿El hecho de ser mujer le ha perjudicado, beneficiado o ninguna de las dos cosas?
He pensado mucho en esta pregunta. Creo que históricamente ha existido la sensación de que, en general, las mujeres pueden ser "felices con menos" que los hombres: menos oportunidades, menos libertad, etc. El feminismo consiste en garantizar que las mujeres disfruten de las mismas oportunidades y libertades. Y no, no creo que mi género me haya beneficiado en mi carrera. Si acaso ha añadido más obstáculos.
¿Cómo es un día en la vida de Lola Astanova?
Cuando estoy actuando, mis días consisten en viajes, entrevistas, ensayos y conciertos. Si tengo un poco más de tiempo, suelo intentar ver lugares famosos de la zona y probar exquisiteces locales. Cuando estoy en casa, suelo trabajar componiendo y grabando nueva música en mi estudio o preparando material para mis próximos conciertos, colaboraciones, etc. Intento mantener un horario diario regular, como la mayoría de la gente.
Se ha dicho que usted toca el piano como un hombre por la fuerza con que ejecuta. ¿Cómo consigue esa fuerza? ¿Puede tocar una novena al piano o una décima?
Puedo hacer una décima, sí, pero creo que mi fuerza no proviene tanto de mis habilidades técnicas como de mi carga emocional. Luego, simplemente, el cuerpo encuentra la forma de convertir esa fuerza interior en un gran sonido.
¿Cuáles son su pianista y compositor favoritos? ¿Cuáles sus influencias musicales?
En música clásica, mis dos pianistas favoritos de todos los tiempos son Rachmaninoff y Horowitz. Sus interpretaciones son las que más se acercan a cómo siento esa música. Pero, en realidad, mi inspiración e influencias van mucho más allá de la música clásica, e incluyen a muchos artistas del mundo del rock, el jazz, la electrónica e incluso el hip-hop.
¿Es usted lectora de filosofía? ¿Qué relación hay entre el perfeccionismo y la insatisfacción?
Estoy leyendo mucha filosofía. Schopenhauer es uno de mis favoritos. Me temo que soy una perfeccionista, lo cual no es lo más propicio para estar satisfecho alguna vez.
En su faceta de compositora, escribió la banda sonora de Invictus de Ridley Scott. ¿Cómo fue la colaboración?
Componer música para complementar una secuencia visual es todo un reto, porque la música no solo debe sostenerse por sí misma, sino también sincronizarse a la perfección con la acción en pantalla y realzar la profundidad emocional, así como la narrativa de la historia.
Por eso, el mayor cumplido para mí fue saber que muchas personas, que en un principio no tenían intención de ver la película, cambiaron de opinión después de ver el tráiler ambientado con mi música.
Después de grabar un álbum en pandemia, dijo que no grabaría más discos de música clásica. ¿Por qué? ¿Hacia dónde quiere dirigir tu carrera?
Lo dije porque mis intereses musicales van mucho más allá de los límites del repertorio clásico. Aunque el piano y el teclado seguirán siendo un elemento importante en mi trabajo futuro, no quiero estar atada a un solo género. Tengo curiosidad por ver adónde me lleva mi creatividad.
Usted ha tocado en la Casa Blanca para Donald Trump. ¿Puedo preguntarle si tiene alguna preferencia política?
Como artista suelo mantenerme alejada de las discusiones políticas, pero diré que el estado actual del mundo es el resultado directo de la absoluta ineptitud y la falta de previsión y voluntad política de quienes ostentan el poder en el mundo. No es de extrañar porque el listón de los políticos está muy bajo. Nosotros, como ciudadanos, debemos exigirles niveles de responsabilidad mucho más elevados.
¿Qué tiene en común la Lola de hoy con aquella niña de 6 años que empezó a estudiar piano? ¿Qué piensa cuando mira hacia atrás?
Dicen que hacerse mayor significa renunciar. Yo me alegro de haber podido perseguir mi sueño infantil y de seguir trazando mi camino en la música con la misma curiosidad e ilusión que cuando tenía 6 años.