Arancha Diaz, junto a uno de sus perros.

Arancha Diaz, junto a uno de sus perros. Cedida

Protagonistas

Arancha Díaz, entrenadora canina: "Lo más difícil de adiestrar perros, es adiestrar a sus dueños"

La EFPC se dedica a formar adiestradores de perros desde 1990. Arancha Díaz, entrenadora profesional, revela algunas claves para educar a nuestros canes.

29 agosto, 2024 01:35

Siempre se ha dicho que el perro es el mejor amigo del hombre. Estos animales consiguen establecer un vínculo muy profundo con sus dueños, basado en el amor incondicional: tanto, que muchas veces se les mimetiza con las relaciones humanas, tratándoles como si fueran una persona más.

"Ahora se regaña a los perros como si fueran personas, y muchos de sus problemas de conducta vienen de ahí", cuenta Arancha Díaz, entrenadora canina desde hace 10 años en la Escuela de Formación Profesional Canina (EFPC). 

Instaurada en 1990 y liderada por Nacho Sierra, la empresa se dedica a formar adiestradores con el fin de proporcionar una educación de calidad, innovadora y centrada en el bienestar animal mientras ofrecen programas diseñados para desarrollar habilidades y construir carreras de éxito en el mundo del adiestramiento canino. 

Adiestradores caninos en la EFPC.

Adiestradores caninos en la EFPC. Cedida

Habilidades caninas

"Lo que mejor se me da es trabajar con las habilidades de los perros: he conseguido sacar la mejor versión de mi perrita, Miah, gracias a diversos ejercicios. ¡Incluso hemos conseguido participar en películas, y hemos conocido a la Reina Sofía!", cuenta Díaz. "Miah es una chihuahua estupenda, sociable y muy divertida. Hemos trabajado juntas durante muchísimas horas para conseguir dominar algunas habilidades, y lo cierto es que no resulta una tarea sencilla".

Miah, la chihuahua de Arancha.

Miah, la chihuahua de Arancha. Cedida

En la EFPC tratan todo tipo de disciplinas caninas para ofrecer la máxima formación a sus alumnos. Entre ellas destacan diversas técnicas de modificación de conducta, técnicas de obediencia, de terapia asistida, de violencia de género, perros de seguridad, veterinaria o trabajo deportivo. 

"A la hora de adiestrar, lo más importante es conocer al tipo de perro que se utiliza en cada disciplina para obtener mejores resultados. No depende tanto de la raza, sino del perro en sí; hay factores determinantes, como puede ser la línea de sangre, pero eso únicamente nos ofrece la aportación genética. Trabajar la parte educativa y ambiental es esencial", explica Díaz.

La humanización del perro

"Quizá lo más difícil de adiestrar perros, es adiestrar a sus dueños", sentencia la educadora. "Últimamente tendemos a humanizar a los canes, y resulta muy complicado romper con este tipo de clichés".

Según Díaz, muchos de sus problemas de conducta vienen dados por un mal entendimiento y compenetración perro-dueño. "Es imposible que nuestra mascota nos entienda si nosotros no la entendemos a ella. Regañamos a los perros como si fueran personas, lo que los hace mucho más agresivos y dominantes. El can debe saber que no es el que manda, que nosotros somos su líder, para sentirse seguro a nuestro lado".

Es importante que el perro sepa que somos su líder.

Es importante que el perro sepa que somos su líder. iStock

Carácter, raza y genética

Es evidente que una raza de perro de 40 kilos será más difícil de manejar que una de cinco, pero tal y como explica la entrenadora, "el carácter no lo da la raza, sino el individuo".

Hay muchos factores que hacen que un perro desarrolle un determinado carácter, y tanto el entorno como sus particularidades internas juegan un rol clave en su personalidad y en sus reacciones. "Hay perros que aprenden más rápido gracias a su genética, y si a eso le sumamos una buena educación desde su nacimiento, podremos desarrollar perros muy inteligentes que aprenden muy rápido las cosas".

Las famosas PPP (razas potencialmente peligrosas) no tienen distinción dentro de la escuela de Nacho Sierra. "Hay chihuahuas más peligrosos que otros perros que, solo por el nombre que lleva su raza, se consideran PPP", ríe Díaz. "El mal temperamento de un perro dependerá de su genética, su carácter y su educación, pero nunca de la raza".

Las razas PPP no son necesariamente peligrosas.

Las razas PPP no son necesariamente peligrosas. iStock

Menos hijos, más perros

Existe una tendencia en auge desde hace algunos años: las parejas ya no quieren hijos, sino perros que les sustituyan. "Es mucho más sencillo, no dan tanto trabajo como un niño y cuestan menos dinero", cuentan David y Marina, una pareja monógama que decidió adoptar un amigo canino hace algunos años.

"La gente piensa que un perro da menos trabajo que un niño, pero tampoco es sencillo criarles. Tener un animal no es fácil, hay que educarlos en una base de amor y respeto, pero siempre demostrándoles quién manda", puntualiza Díaz.