Cruz Sánchez de Lara Charo Izquierdo

Esta semana el pódcast Arréglate que nos vamos trae a una invitada muy cercana, una excelente periodista y persona. Es la gran Olga Ruiz, directora de Telva desde hace 14 años y leyenda viva del periodismo hecho por y para mujeres en España.

Ahora ha escrito su primera novela, titulada La Redacción (Editorial Suma), una historia ficticia con la que Olga ha dejado volar su imaginación, pero basada en su alargada experiencia dentro del mundo periodístico. Cruz Sánchez de Lara, vicepresidenta de EL ESPAÑOL y editora de Magas y Enclave ODS, y Charo Izquierdo, directora de Enclave ODS, no podían desaprovechar la oportunidad de charlar un rato con ella.

"Es preciosa, excitante y, además, nos sumerge en los años 50, cuando el periodismo femenino en España hizo mella y nos abrió muchísimas puertas. Lo recomiendo encarecidamente porque tiene esa madurez que te permite volverte juguetona. Y jugar con las palabras es el juego más divertido del mundo", dice Sánchez de Lara sobre la novela. 

Y hablando de jugar, estas tres mujeres han puesto encima de la mesa el nombre de la gran Diana Vreeland para comenzar el pódcast con buen pie. Sobre esta icónica columnista y editora de moda, Olga Ruiz declara: "Ella sí que fue una mujer juguetona y valiente, una descubridora de talentos increíble". Y apunta que "se atrevió a romper con esa imagen que había en los años 50 y 60 de las revistas femeninas con esa sabiduría de moda y atrevimiento".

A las palabras de la directora de Telva, Cruz Sánchez de Lara, rápida y reflexiva, responde: "Pero... ¿para ser valiente hay que ser juguetona?". "Yo creo que sí", responde Olga Ruiz. "Hay que ser un poco traviesa y atreverse a romper las reglas. Mi madre es traviesa con 86 años, y eso me encanta. Creo que es una manera de mantenerse joven", afirma la periodista.

Arréglate que nos vamos con Olga Ruiz

Presente y pasado de la profesión

Tras esta introducción, las tres han entrado en materia. Primero, Charo Izquierdo ha comenzado recordando aquellos tiempos en los que se llevó a Olga Ruiz como jefa de cultura de Elle. Después, la directora de Enclave ODS ha leído unas palabras escritas por la invitada: "La seguridad en uno mismo estaba en el código genético de los poderosos".

"Esa reflexión se refiere más al pasado", afirma Olga Ruiz. "Ahora todas las clases sociales pueden acceder a conocimiento, educación, seguridad... La seguridad en esa época [refiriéndose a las últimas décadas del siglo pasado] estaba ligada a la capacidad de viajar o de educación, que no tenía tanta gente, desafortunadamente".

A lo que Cruz Sánchez de Lara, convencida, añade que "las inseguridades más peligrosas son las de los poderosos", reflexión que comparte con la invitada. "Por eso estamos todos tan pendientes de lo que pasa en Estado Unidos. No sé si habrá un nuevo orden mundial, lo que sé es que hay un desorden a la vista. Pero hay que ser optimista", declara Olga Ruiz.

Después de este pequeño análisis, Cruz vuelve a la carga, preguntando de nuevo, para que los oyentes de Arréglate que nos vamos conozcan más de cerca a su invitada. "¿Y cuál crees que es la mujer más elegante que has conocido?", dice.

"Me han impactado mujeres que a lo mejor no son tan conocidas. Ángela Molina, por ejemplo, que me parece una mujer libre de espíritu y absolutamente elegante con su inconformismo. Otra, Lolita Flores, que considero que es una tía con una cabeza absolutamente extraordinaria. También me gusta la gente que evoluciona. Rosario Nadal, de ser la 'chica Valentino' se ha convertido en una de las mujeres más interesantes del mundo del arte".

Una dosis de humildad

Charo Izquierdo interviene: "Mantenerse en este mundo como tú te mantienes, con tus dosis de humildad y tu risa, es brutal ¿Cómo lo has conseguido? Desde que te conozco, eres siempre la misma Olga".

En este momento, un segundo de silencio. Después, Olga Ruiz responde, emocionada: "No hay nada mejor que te digan que no te crees las cosas. No somos mejores personas por dónde estemos ahora, ni por lo que dice nuestra tarjeta de visita de nosotros. No depende del trabajo que desempeñamos, es mucho más que eso". Además, la directora de Telva descubre su receta secreta para mantenerse al pie del cañón en el mundo laboral: "Esforzarte, trabajar, hacerlo con honestidad, valorar a tu gente y no tomar ninguna decisión que no te deje dormir por las noches".

Para ir finalizando el pódcast, Charo Izquierdo ha recordado la historia de la cabecera que Olga dirige, haciendo énfasis en su gran poder rompedor y trasgresor. "¿Tienes en cuenta esa idea de legado?", le pregunta la directora de Enclave ODS.

De izquierda a derecha, Cruz Sánchez de Lara, Olga Ruiz y Charo Izquierdo. Esteban Palazuelos

"Sí. Estoy muy orgullosa. Cumplimos el número mil el pasado octubre y el 60 aniversario el año pasado. Cuando te lees la primera carta de la directora, en una España en blanco y negro, ves cómo empujaba a las mujeres a trabajar, formarse y salir al mundo. En el año 1963, cuando las únicas mujeres que trabajaban eran las solteras o las viudas, porque tenían que mantenerse, de repente aparece esto. Había reportajes increíbles. Era otro periodismo, donde no había Internet", explica la directora de Telva.

"Y por último... ¿Algo que nunca se haya contado?", dice Charo Izquierdo. "Sí. Me gustaría conseguir una entrevista con la Reina, que es el gran personaje a entrevistar. Es increíble, listísima y ha sido una pieza fundamental para la supervivencia de la monarquía", asegura Olga Ruiz.

Después, tanto Cruz Sánchez de Lara como Charo Izquierdo confiesan su devoción por Letizia: "Es la mejor elección que podría haber hecho nuestro Rey. Es una mujer muy trabajadora, que ha sabido callarse, y lo hace muy bien. Cuando habla, se le reconoce la autoridad", afirma Cruz Sánchez de Lara.

Y, entre alguna que otra risa, estas tres icónicas mujeres se despiden del episodio de esta semana de Arréglate que nos vamos, con la seguridad de haber conseguido que sus oyentes puedan ver el mundo a través de los ojos de una directora de revista de moda. O más bien, que hayan podido escucharlo.