"Dijo Luciano Pavarotti en una entrevista que una de las mejores cosas de la vida es que debemos interrumpir regularmente cualquier labor y concentrarnos en la comida". Con estas palabras de Charo Izquierdo comienza el nuevo episodio de Arréglate que nos vamos.
Para introducir a su invitada, tanto ella como Cruz Sánchez de Lara aseguran que les encanta comer "sano y rico" y uno de los mejores lugares donde pueden hacerlo es, precisamente, en el restaurante de Pepa Muñoz, El Qüenco de Pepa, que regenta junto a su socia y pareja, Mila Nieto.
"Donde nos gusta comer a las dos y a medio mundo, hasta a Jill Biden, es en un restaurante madrileño que regenta una mujer poderosa a la que también queremos mucho nosotras. Hoy nos visita Pepa Muñoz, que, además, es presidenta de la Federación de Cocineros y Reposteros de España y responsable de World Central Kitchen, la ONG del chef José Andrés, de la que, por cierto, yo tengo el honor de ser embajadora", dice la vicepresidenta de EL ESPAÑOL. Nombran a la primera dama de Estados Unidos, que es una rendida admiradora.
"Una de las cosas que más me gusta es la cercanía de Pepa. Resulta prácticamente imposible ir a su establecimiento y no encontrarse con ella. Es como si fueras a tu casa y así lo hacéis sentir. Gracias de corazón. Y yo creo que eso tiene mucho que ver con haber vivido en los fogones desde pequeña. A los 11 años ya ayudabas a tu padre. Probablemente, se lo debes también a las tortillas de patata de tu madre y al arroz con leche de tu abuela. Hay muchos referentes, en realidad. ¿Cuál es el más fuerte?", pregunta Charo.
"Todos me han marcado bastante, pero quizá el de mi padre es el mayor referente que tengo, porque murió muy joven. A mi madre todavía la tengo, aunque ya está muy mayorcita. Pepe, mi padre, fue un gran hombre. Una persona muy emprendedora, que se atrevió a hacer muchas cosas. Yo creo que eso también lo tengo yo, el atreverme a hacer cosas e ir por delante de algunas cosas, porque es muy de Pepe", responde la chef.
La invitada de Arréglate que nos vamos no duda en afirmar que donde más a gusto se siente es en una huerta, de ahí que el producto natural sea el gran protagonista de su cocina. "A mí la huerta me inspira mucho. Yo tengo una conexión especial con la tierra. Me hace sentirme muy bien, que me parece ya una cosa fantástica, porque cuando ya te sientes bien eso quiere decir que estás dispuesta a recibir, a empaparte de cosas, a sumar cosas en tus pensamientos, en tu vida, en tu corazón", confiesa.
En este repaso por la trayectoria de este icono de la gastronomía, no puede faltar aquel día, al principio de la pandemia, en que se unió a World Central Kitchen, la ONG de José Andrés, y dijo: "Quiero ayudar, soy cocinera". Aquella frase cambió su vida y la de muchas personas.
"Todos recordamos esa pandemia, fíjate que fue horrible, pero tengo muchas vivencias de aquello, muchas muestras de cariño de muchísima gente que no tenía nada, que lo había perdido todo. A lo mejor soy un poco egoísta en ese aspecto, pero eso me ha reconfortado mucho. Nos encerraron el viernes y el sábado por la noche a las 11:30 recibo la llamada de José Andrés que me dice: '¿Quieres liderar una de las cocinas de aquí? 'Y así fue. Estoy muy orgullosa de formar parte de ese proyecto, aunque sea como embajadora", confiesa.
En este sentido, Cruz aprovecha para "recordar la grandísima labor que se está haciendo desde World Central Kitchen. No solamente por la cantidad de comidas que se han dispensado y la de estómagos que se han saciado, también por el impacto que tiene que es el de unirnos en emociones y esfuerzo".
Pepa está muy de acuerdo con esto: "Se genera esa comunidad brutal al servicio de la sociedad civil. Personas voluntarias que somos completamente altruistas. José Andrés es el líder y nosotros somos sus soldados, digámoslo así, aunque no me gusta utilizar términos de guerra. Pero es verdad que nos transmite toda esa energía que él tiene".
Charo Izquierdo interviene para conocer las acciones más importantes que se están haciendo en esta organización relacionadas con la guerra. "Bueno, en Ucrania seguimos desde que empezamos. En España se hizo mucho por los ucranianos al inicio. Pozuelo tuvimos cocinas durante casi un año dando de comer todos los días de 500 a 600 personas que venían refugiados. Eso ya se cerró, pero ahí estuvimos día y noche. En las fronteras de Polonia, Moldavia también hubo cocinas y ahora ya solo quedan en Kiev y en Odessa. Seguimos mandando muchas donaciones de muchas empresas españolas", explica Pepa Muñoz.
No puede faltar la mención a Gaza y el recuerdo de los trabajadores de World Central Kitchen que murieron en abril a causa de un ataque israelí. "Estamos en Gaza, por supuesto. Tuvimos ese grave problema y hemos estado muy tocados. Hace dos fines de semana se ha hecho el último funeral en Australia por una compañera. Ha sido muy duro y se pararon las cocinas. Las hemos vuelto a activar, pero de otra manera, estamos más en la frontera con Egipto. Se ha quedado la gente muy tocada".
La chef narra la historia de uno de los fallecidos en aquel terrible suceso: "Era polaco y había estado en la guerra de Ucrania y se va a otra guerra a ayudar, y lo matan. Lo deja todo, a su familia, para morir ayudando".
Cruz Sánchez de Lara quiere hacer un impás para recordar algo positivo como fue la entrega del Premio Princesa de Asturias de la Concordia 2021 a José Andrés y su World Central Kitchen. "Aquello fue la bomba, Cuéntanoslo", invita a la cocinera. "La verdad es que fue un premio superacertado. Se vivió con mucha felicidad, todos lo vivimos así".
Son muchas las anécdotas que tiene relacionadas con la solidaridad y las comparte con sus anfitrionas ante los micrófonos. Una mirada, una frase, un recuerdo... Pero Charo Izquierdo plantea cambiar un poco de tercio y descubre una de las aficiones desconocidas de Pepa: cantar. "Soy muy aficionada al flamenco", dice y le dedicaría una copla a alguien a quien vaya a entregarle comida. No se queda en palabras, porque no duda en entonar un tema. ¡Y tiene un verdadero vozarrón!
No puede terminar el pódcast sin hablar de 'El Qüenco de Pepa' y del bonito legado que Pepa y Mila están dejando a la familia que han creado: "Mila maravillosa, es mejor que yo, la gran desconocida. Luego nuestras hijas son niñas buenas, tranquilas, estudiosas... Yo no pude estudiar, pero ahí Mila lo ha bordado con ellas, las ha dirigido".