"Brillante, comprometida y capaz". Así describen desde su propio partido a Teresa Ribera, uno de los pesos pesados de la política española y ahora también de Europa. La todavía vicepresidenta tercera del Gobierno y ministra para la Transición Ecológica y Reto Demográfico ha sido nombrada vicepresidenta ejecutiva de Competencia y Transición Limpia, Justa y Competitiva por Ursula con der Leyen, presidenta de la Comisión Europea, este martes 17 de septiembre.
Con una sólida y consolidada trayectoria política, se enfrenta a cinco años de legislatura en el colegio de comisarios y, desde Magas, queremos contarte su historia para que no te pierdas ni un detalle sobre ella.
"Una carrera inmejorable"
"Todo apunta a que va a tener un papel muy importante". Así lo anticipaba hace unos días Lina Gálvez, la eurodiputada del Grupo de la Alianza Progresista de Socialistas y Demócratas en el Parlamento Europeo y actual presidenta de la Comisión de Derechos de la Mujer e Igualdad de Género del Parlamento Europeo (FEMM), en conversación con Magas.
No falló en sus apuestas y, aunque no se quiso mojar en relación a la cartera que le adjudicaría Von der Leyen, sí que aseguraba el gran peso que tendría Ribera en la nueva comisión. Ahora, la política madrileña al fin tiene su recompensa, por lo que Gálvez asegura que la suya es "una carrera inmejorable".
Con casi 20 años de trayectoria política a sus espaldas, Ribera comenzó graduándose en Derecho en la Universidad Complutense de Madrid. Poco después, se diplomó en Derecho Constitucional y Ciencias Políticas en el Centro de Estudios Constitucionales. En 1995 sacó plaza en el Cuerpo Superior de Administradores Civiles del Estado, estando siempre relacionada con el área de medioambiente.
En su faceta como docente, ha sido profesora del Departamento de Derecho Público y Filosofía de Derecho de la Universidad Autónoma de Madrid. A partir del año 2005 asumió protagonismo como responsable de la política climática del Gobierno, al ser nombrada directora de la Oficina Española del Cambio Climático y, en 2008, fue nombrada secretaria de Estado de Cambio Climático hasta 2011. Posteriormente, se trasladó a París para dirigir el Instituto de Desarrollo Sostenible y Relaciones Internacionales.
Regresó a la política activa en junio de 2018, cuando el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, la eligió como ministra de Transición Ecológica. En 2020, fue elevada a la categoría de vicepresidenta cuarta del Gobierno y se le otorgaron las competencias sobre los retos poblacionales de España. En 2021, fue nombrada vicepresidenta tercera del Gobierno. Además, se convirtió en la candidata del PSOE a las elecciones al Parlamento Europeo de 2024 y renunció al acta que consiguió.
Familia, senderismo y música
Poco se sabe de la vida privada de la nueva comisaria de Competencia. Ribera siempre ha sido muy celosa de su intimidad, pero sí que se hizo público su matrimonio con el argentino Mariano Bacigalupo, Consejero de la Comisión Nacional del Mercado de Valores y exabogado de Leo Messi en sus conflictos con la Agencia Tributaria.
Con 55 años, es madre de tres hijas y la mayor de cinco hermanas, por lo que siempre ha estado acostumbrada a vivir en casas de familia numerosa. Fue criada por su madre, Teresa Rodríguez, experta en el krausismo y la Institución Libre de Enseñanza, y por su padre, José Manuel Ribera, que forma parte de la Real Academia de la Medicina y es considerado uno de los impulsores de la geriatría moderna en España. Fueron ellos precisamente quienes la animaron a seguir el camino de la política, el derecho y la docencia.
Como no podía ser de otra manera para una mujer tan comprometida con el ecologismo, uno de los planes favoritos de Ribera es organizar caminatas por la sierra de Guadarrama en cualquier época del año o por Doñana en caso de estar en primavera. Además, le encanta viajar para desconectar, eligiendo como uno de sus destinos favoritos Menorca, donde disfruta en casi todos sus periodos vacacionales del Camí de Cavalls y la Cala Morell.
Entre otras de sus grandes debilidades está también la música. La nueva comisaria de Competencia es amante del rock de los años 80 y si se tiene que quedar con un grupo, elige como su favorito a 'Los Secretos'. Esta afición también la acompaña con su enorme gusto por la cocina, destacando su habilidad a la hora de hacer postres.
Lectora y futbolera
Además del senderismo, la música y la cocina, Ribera también presume de la lectura como uno de sus grandes hobbies. En una entrevista a El Socialista, revela cuáles son sus libros favoritos, entre los que se encuentran Completamente viernes, de Luis García Montero, Los besos en el pan y La madre de Frankenstein, ambos de Almudena Grandes.
Encuentra en la madrileña a su autora fetiche, "no solo porque era una gran escritora, un ejemplo de feminismo y de compromiso social, sino porque además era del Atleti, como yo", confesó al mismo medio. Y es que con esto se hace latente cuál es otro de sus pasatiempos: el fútbol.
Seguidora del deporte rey, se declara colchonera (como se conoce a los rojiblancos), uniéndose a la gran lista de las personalidades de la esfera pública que apoyan al club madrileño, entre las que se encuentran Ana Rosa Quintana, Alaska, Gonzalo Miró o Vicky Martín Berrocal.