Cuando de pequeña me preguntaban qué quería ser de mayor, siempre respondía que mamá. Cuando era mayor, decía que médico. Y sí, soy médico, pero hace más de 15 años cambié la consulta del centro de salud por las aulas de la universidad.
Y no, no he podido tener hijos, pero hace tiempo que descubrí que mi vida podía ser fecunda de muchas maneras. Te lo cuento en mi libro El camino de la infertilidad. Luces, sombras y nuevos sueños.
Tras la pandemia del coronavirus, abrí una cuenta en Instagram para hablar de la infertilidad, desde mi experiencia personal y profesional. Me empezaron a llegar mensajes de mujeres agradeciéndome que hablara de la infertilidad sin tapujos y diciéndome que se sentían acompañadas a través de mis palabras.
Más de una me pidió que escribiera un libro, que los posts se les quedaban "cortos". Aunque llevaba tiempo con esa idea en la cabeza, no encontraba tiempo para ello. ¡Con publicar en Instagram ya tenía bastante!
Pero una llamada de teléfono, tan poco habitual en estos tiempos de WhatsApp, hizo que me sentara delante del ordenador y abriera un documento al que llamé 'libro infertilidad'. En esa llamada, una persona me preguntaba qué decir, y sobre todo, qué no decir a una pareja que estaba sufriendo por no conseguir el embarazo. Cuando colgué el teléfono, pensé: "Tengo que escribir el libro. Si no hablamos abiertamente de la infertilidad, si no damos a conocer qué impacto tiene en la vida de las parejas, ¿cómo vamos a acompañar a quienes la sufren?".
En uno de mis posts de Instagram conté mis sueños y en otro explicaba las luces y las sombras del camino de la infertilidad. Y así surgió el título del libro. Por cierto, me acabo de dar cuenta de que esos dos posts los escribí un 4 de junio, día internacional de la infertilidad. ¿Casualidad?
En el libro recorro las etapas de este camino. Desde el desconcierto inicial, cuando el embarazo no llega, pasando por las pruebas médicas y por todas las opciones disponibles para las parejas con infertilidad.
No solo existen las técnicas de reproducción asistida o la adopción. Hay otros caminos, como el de restaurar la fertilidad para lograr el embarazo de manera natural, la acogida familiar o la opción de vivir sin hijos. Este último es un camino del que no se suele hablar, aunque lo elegimos más parejas de las que se piensa.
La infertilidad es la pérdida de un proyecto vital y conlleva un duelo, invisible pero muy real. En el libro me detengo especialmente en "las piedras del camino", es decir, en las dificultades a las que se enfrenta una pareja a todos los niveles (personal, de pareja, familiar y social) ¿Sabes por qué no hay que decirle a una pareja "¿Y vosotros no os animáis?", "¡Qué bien vivís sin hijos!" o "Relájate y te quedarás embarazada"?
También hablo de las situaciones más complicadas, como las pérdidas gestacionales o las crisis de pareja. Abordo el final del camino desde distintas perspectivas, tanto de quienes consiguen tener un hijo como de quienes no.
Mi historia y la de otras parejas reflejan que también se puede ser feliz sin hijos, aunque los hayas deseado con toda el alma. El último capítulo lo dedico a las personas creyentes (yo lo soy) para mostrarles cómo se puede vivir este camino desde la fe. Y de paso, desterrar falsas creencias.
Escribir este libro ha sido más difícil de lo que pensaba. Han sido muchas horas de conversaciones profundas y sinceras, de decenas de libros y artículos leídos y de consultas a expertos. Muchas horas intentando volcar en una hoja en blanco todo lo que había dentro de mi cabeza y de mi corazón. A veces me asaltaban ideas en los momentos más inesperados y otras desaparecían como por arte de magia, me sentía que estaba vacía.
Quizás te estés preguntando si recordar mi camino ha sido doloroso. No, no lo ha sido. He recordado con serenidad todo lo vivido. Forma parte de mi historia y de quién soy. Mi marido y yo tuvimos la suerte de contar con personas que nos acompañaron en el camino. Pero muchas parejas sufren la incomprensión de su entorno y lo transitan en soledad. Espero que a través de las páginas de este libro nunca más vuelvan a sentirse solas.