En el nuevo episodio de En Marcha con Nuria March la empresaria tiene el placer de reunir, por primera vez, a dos invitadas en su icónica barra de bar. Natacha Apolinario y Sandra Segimón, el dúo visible tras el éxito de los restaurantes Sushita, desvelan sus inicios y aventuras a Nuria March. Con un recorrido de casi 25 años y 400 empleados a su cargo en el mundo de la hostelería, la historia no está exenta de éxitos y retos en un sector que no siempre es fácil emprender.
Sushita es uno de los grupos gastronómicos más importantes de la capital en la actualidad, pero esta idea que hoy se ha consolidado tras años de trabajo, perseverancia y esfuerzo, nació en los años 90 siendo un servicio de catering y delivery de comida japonesa, algo desconocido por aquel entonces para la audiencia española. "Hicimos un viaje a México y, entre tequilas y mojitos en una playa paradisíaca, decidimos montar Sushita", cuenta Sandra Segimón, cofundadora de los populares restaurantes de comida japonesa. Natacha Apolinario, su compañera en esta aventura, añade: "El tequila fue clave." Natacha y Sandra no están solas en este gran viaje, José Manuel Segimón es el tercer socio fundador de la empresa.
Ambas dejaron sus empleos, ya que Sandra en ese momento trabajaba en una empresa de delivery y Natacha era broker de bolsa. De esta forma, comenzaron su andadura, vendiendo sushi a domicilio, con el Grupo VIPS como primer cliente.
Valor y sacrificio
Las empresarias reflexionan con Nuria March acerca de los desafíos a los que se han tenido que enfrentar desde los inicios en la industria gastro: "Cuando emprendes, tienes que tener un grado de locura y ser bastante valiente", comenta Natacha. A lo que Sandra añade con honestidad: "Nos pusimos a hacer migas con huevo para poder pagar todo".
Ahora vemos una cadena que acumula a sus espaldas ocho restaurantes, pero según Apolinario y Segimón "la gente se piensa que todo ha sido glamour y la realidad es que hay una historia de esfuerzo, compromiso y trabajo durante años".
Comida saludable y funcional
Las fundadoras hablan con franqueza sobre una de las múltiples causas del éxito de Sushita, y no es otro que la calidad de los ingredientes que almacena su carta: "Siempre hemos apostado por productos sin aditivos ni conservantes" dice Sandra. De hecho, una gran parte de sus productos son fabricados en su propia planta de 2.000 metros cuadrados; en San Sebastián de los Reyes, donde la empresa comenzó elaborando bandejas de sushi.
A este enfoque se le añade el hecho de que, en sus restaurantes, no solo ofrecen comida japonesa. Han sabido crear una fusión con otros países, inspiradas por sus viajes. "Queríamos que nuestros restaurantes fueran diferentes a los típicos japoneses. Así nació Café Sushita, el primer restaurante, con una decoración cuidada y una carta más amplia" añaden.
Pasión inicial
Sandra, Natacha y José Manuel no se conforman con el ya cosechado éxito de Sushita, pero en el buen sentido, ya que han convertido en una gran familia que cuenta con más de 400 empleados a sus espaldas y un equipo directivo que vive Sushita con la misma pasión del inicio. "La empresa es como somos nosotros: apasionada y siempre buscando mejorar" afirman ambas. Un enfoque totalmente comprometido con la innovación y la calidad, "desde el principio queríamos hacer una cadena de restaurantes singulares, que fueran distintos".
Anécdotas reales
Nuria incita a las fundadoras a contar momentos especiales de esta andadura que ha ido en paralelo a su crecimiento personal. Natacha y Sandra recuerdan con cariño momentos que les han ilusionado como la visita de la Reina Sofía a uno de sus restaurantes:"Hubo todo tipo de vítores, la gente se puso a aplaudir" comentan. También han tenido la visita de otros personajes, como el expresidente José María Aznar y resaltan el ambiente de calidad en sus restaurantes.
Un episodio cargado de historias de media vida al servicio de la hostelería, esfuerzo, tesón y pasión por conseguir un sueño a cargo de dos de las fundadoras de Sushita, las cuales, continúan cosechando éxitos en el mundo de la restauración.
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