Es la una de la tarde y Eva Jacqueline Longoria Bastón, más conocida como Eva Longoria, está sentada muy recta, detrás de sus gafas de montura semitransparente. Lleva ahora una chaqueta negra y el pelo suelto sobre los hombros. De fondo, suena una música muy suave. Extraordinaria y cercana, role model a nivel global y presente en cada afirmación, responde con rapidez, casi antes de que la pregunta termine. Lo hace en inglés, aunque el español a veces se extiende como un lenitivo.
Se habla a sí misma, de hecho, en ambos idiomas: en inglés como construcción empoderadora y en español como lugar de expresión. "Siempre, porque hay algunas palabras que no sé decir en inglés y otras que no puedo encontrar en español, así que estoy constantemente yendo de uno a otro. Cuando tiene que ver con mi activismo político o cuando tengo que ser muy precisa, soy más articulada en inglés para mí, pero me encanta hablar en español. Amo. Algunas palabras y expresiones, dichos, no se pueden decir en inglés, porque no significan lo mismo", dice mientras sonríe.
Eva Longoria (Texas, 1975) saltó a la fama con su papel de Gabrielle Solís en Mujeres desesperadas, un bombazo televisivo que duró casi una década, en el que interpretaba a una carismática exmodelo y por el que estuvo nominada a casi todos los premios del sector. De ascendencia asturiana y mexicana, es la menor de cuatro hermanas en una familia estadounidense sin recursos como el gran público pudo saber por el programa de Oprah Winfrey. Inventó para sí misma una carrera, primero como modelo y actriz teatral, hasta que consiguió despuntar en el audiovisual con una naturalidad aplastante, convirtiéndose en un icono interpretativo, pero también comunicativo y social por cabeceras emblemáticas como People o Hollywood Reporter.
Icono social
La conversación comienza con la importancia de las palabras y las múltiples implicaciones del lenguaje. "Es importante cómo te hablas a ti misma", explica Longoria. "Lo que te dices importa. Las mujeres tienen que recordar ser amables consigo mismas cuando se miran frente al espejo -afirma-. Es importante decirse a una misma cuán increíble y preciosa eres y lo orgullosa que estás de ello".
No sorprende de hecho verla después en un espectacular vestido blanco, ni dirigiéndose a enormes audiencias, como en los premios MTV o recientemente en la convención política demócrata. ¿Cómo se llega a una audiencia muy grande, cómo se motiva para llegar al mundo? ¿Cómo se consigue ese inenarrable desparpajo? "No creas. Siempre estoy nerviosa. Pero en definitiva no podría hablar a una gran audiencia con confianza si no estuviera realmente convencida de lo que estoy diciendo. No podría estar segura, es fundamental para mí creer en lo que digo", afirma.
Disciplinada deportista, comienza cada jornada muy pronto. Entrena todos los días. No tiene una fórmula, pero sí una rutina, que comienza con su dedicación a la maternidad. "Nunca es completamente igual en este negocio, cada día es diferente, pero mi rutina es normalmente la misma. Siempre entreno, siempre como bien, siempre intento llegar a tiempo, siempre me despierto con mi hijo y me acuesto a la vez. Algunas cosas son las mismas, pero cada día es diferente", comenta.
¿Cuál es el mayor cliché al que ha tenido que enfrentarse en su carrera?
Que si eres guapa no tienes nada que decir, o que si eres solo actriz o actor no eres inteligente. Hay que atravesar esa idea porque una persona puede ser muchas cosas a la vez: puedes ser compleja e inteligente, sexy y segura de ti misma, todo eso.
"Siempre entreno, siempre como bien, siempre intento llegar a tiempo y siempre me despierto con mi hijo"
El liderazgo hoy en día ha cambiado, ¿qué cree que es lo más difícil de ser una líder hoy?
Es difícil hablar hoy en día, con la cultura de la cancelación. A veces la gente está más preocupada de mencionar ciertos temas por una posible reacción o respuesta, y por lo que otros puedan decir.
¿Cuál diría que es la clave de su gestión personal? Realiza muchas actividades al mismo tiempo, lo mismo actúa, que dirige, que gestiona sus negocios personales, que ejerce su labor como activista…
Primero, tengo muy buen equipo, y soy eficiente, no me gusta perder el tiempo. Un día bien organizado tiene 14 horas. Siento que, buscando el balance, puedes hacer más de lo que crees en un día.
Una carrera con esfuerzo
Longoria ha producido documentales sobre el trabajo de niños en Estados Unidos [The Harvest] y es líder de organizaciones como 'Padres contra el cáncer'. Cuando se le pregunta por las mujeres que más la han inspirado en su carrera, responde: "Muchas mujeres directoras como Patty Jenkins o Patricia Cardosa, entre otras. Me encanta su trabajo y lo que han conseguido con su esfuerzo como mujeres directoras. Y trato de seguir también sus pasos”.
Sobre las equivocaciones y retos en su carrera, y sobre los momentos difíciles, explica que siempre la han llevado a un posterior avance. "Solo aprendes de los errores y las equivocaciones, de la experiencia. A veces me dicen 'quiero ser una directora' o 'una actriz', y siempre respondo que 'solamente aprendes haciendo'. Porque cuando haces cosas vas a cometer errores y faltas, y eso supondrá un aprendizaje y volver a cometer el mismo error. Una lección importante es continuar y recordar algo: las equivocaciones son la mejor parte del viaje.
¿Cuál diría que ha sido el papel como actriz que más la ha aportado? No me refiero al más conocido (sin duda 'Mujeres desesperadas') o al más fílmicamente perfecto (quizás en el western 'Frontera').
Déjame pensar. Como actriz, fue interesante cuando participé en Dora and the Lost City of Gold e hice de la madre de la protagonista. Era la primera vez que interpretaba a una madre siendo una madre, lo cual fue muy diferente, una forma distinta de acercamiento a ese personaje porque mi hijo tenía 8 semanas.
“Solo aprendes de los errores: recuerda que las equivocaciones son la mejor parte del viaje”
Es usted también un ejemplo de compromiso con la comunidad latina, ¿cómo desarrolla a través de campañas como la de L'Oréal Paris?
Mi cultura es lo que soy. Soy latina. La belleza latina es muy diferente a la de otras comunidades. Amo mi cultura y la celebro cada día. Eso está automáticamente en todo lo que hago, ya sea con L'Oréal Paris o a través de mi trabajo como directora o mi activismo. Siempre va a ser un factor base en mi vida.
Finalmente, ¿qué lección le transmitiría a las mujeres jóvenes de hoy?
La misma idea, el learning by doing (aprender haciendo). A las mujeres jóvenes siempre les recomiendo vivir y tener tantas experiencias como sea posible. Muchas se preguntan '¿qué quiero ser cuando seas mayor?'. No tienes que decidirlo cuando eres muy joven. Tienes que vivir. Ve, vive y haz cosas distintas, piensa en lo que te gusta y prueba. Primero, busca en lo que eres realmente buena, no en lo que crees que te gusta, y hazlo. Luego, quizás, encuentres tu pasión.