Nuria March cuenta esta semana con la presencia de Carla Royo-Villanova, una mujer todoterreno, que además de confesar ser una gran amiga de la empresaria, tiene un fascinante recorrido tanto profesional como personal.

Habiéndose licenciado en derecho, la polifacética Carla Royo-Villanova nació en el seno de una familia conocida por ser la fundadora en 1852 de una de las pastelerías más icónicas de Bilbao, 'Arrese'. A día de hoy, Carla ha sabido crear su propia hoja de ruta que abarca desde la moda, la cosmética hasta la literatura y la protección de las especies en peligro de extinción.

Carla Royo-Villanova ostenta el título de princesa de Panagyúrishte y junto a Nuria March, reflexiona sobre lo que significa ser parte de la realeza. "Ser princesa de Bulgaria no tiene ningún lado malo, simplemente comprendes que te miren con lupa, que se fijen más en ti, en tu trabajo y que vales por lo que eres, por lo que has estudiado y tu creatividad, no por un título", comenta Carla, resaltando lo que supone para ella pertenecer a una de las familias más importantes y antiguas de la realeza europea, algo que es sinónimo de orgullo y aprendizaje.

Carla Royo-Villanova.

Cosechando éxitos

Carla Royo-Villanova rememora con Nuria March cómo fue la creación en 2003 y posterior cierre en 2020 de su marca de cosmética natural Carla Roses Beauty, la cual llegó a tener hasta 120 puntos de venta en España.

17 años de arduo trabajo en este campo que han estado llenos de éxito, pero también de conciencia sobre lo que implica saber retirarse a tiempo: "Fue inconsciencia cuando emprendí, pero fui valiente cuando la cerré", admite Carla. Ambas piensan que se necesita mucha inteligencia y coraje para saber cuándo cerrar una marca y seguir adelante.

Desde entonces, Carla cuenta a Nuria que se dedica a escribir sobre sus viajes en diferentes cabeceras, aunque uno de sus mayores viajes ha sido sumergirse en el mundo de la literatura, siendo autora de cinco libros. "He disfrutado muchísimo escribiendo todos, pero el más vendido es La sencillez del saber estar, que incluso se estudia en algunas facultades de protocolo", comenta con orgullo.

Viaje vital 

Esta entrega del video pódcast se adentra también en la faceta más social de Carla y las amistades tan interesantes que ha cosechado a lo largo de los años mientras trabajaba y lo que disfruta siendo tan activa en este campo. Un momento distendido de la conversación en el que ambas conversan sobre cómo Carla decidió dejarse las canas, una decisión que ha marcado, sin duda, un antes y un después en su vida.

"Un peluquero me llegó a decir, 'oye, pero tú de qué vas'", recuerda Carla, destacando que su pelo se ha convertido en una de sus mayores señas de identidad. "Me ha costado escuchar mucha tontería, pero al final es un paso hacia la naturalidad", afirma.

Presente prometedor 

Actualmente, Carla Royo-Villanova escribe sobre sus experiencias vitales en sus viajes, explorando el mundo y nutriéndose de las diferentes culturas, entre los que destaca el altiplano boliviano, las aguas de las Maldivas y la cultura tailandesa. "El planeta es maravilloso", afirma Carla, señalando lugares como los anteriormente mencionados, los cuales no solo le impresionan por sus paisajes y gastronomía, sino por la calidez de su gente.

Su pasión por subirse a un avión y descubrir el mundo la han llevado a apoyar causas como la Fundación Tribuqui Faru en África, la cual se dedica a la protección de animales en peligro de extinción, principalmente rinocerontes. "Es un trabajo muy duro, es una guerra permanente contra las mafias y contra los furtivos", comenta.

El secreto de la felicidad

Nuria pregunta a Carla cuál es el secreto de conseguir mantener un matrimonio durante 31 años, a lo que Royo-Villanova contesta emocionada: "Hay que quererse muchísimo y seguimos enamoradísimos". Tal es esta unión que, el año pasado, se casó nuevamente con su marido, Kubrat de Bulgaria.

Además, durante el episodio, March tiene un detalle con su invitada y le entrega la sudadera solidaria creada por Lola Casademunt en colaboración con la Fundación Contigo, en favor de la investigación contra el cáncer. Carla Royo-Villanova es una mujer a la que esta enfermedad ha tocado muy de cerca, ya que dos de sus mejores amigas fallecieron a causa del cáncer, un hecho que la ha llevado a apoyar activamente esta causa.

Al servicio de otros

Esta conversación concluye con una reflexión final que resalta la importancia de la amistad y el apoyo mutuo que ha habido entre Carla y Nuria durante años. Ambas han compartido risas y lágrimas.

No puedes dejar de ponerte en marcha esta semana con Carla Royo-Villanova, una mujer comprometida, valiente y muy polifacética que ha sabido hacer de su vida, el mejor viaje de todos.