Luchar por una visión de la moda de calidad, sostenible e innovadora se ha convertido en una prioridad para el diseño español. Una de sus artífices es Tania Pardo. Tras varios años dedicándose al diseño de calzado y accesorios en varias empresas de nuestro país, la diseñadora decidió lanzarse a por su sueño: fundar una marca propia, fiel a sus valores.

JIMENAS es una marca de calzado y accesorios diseñada y elaborada íntegramente en España, que vela por la artesanía y la perpetuación de las tradiciones y las artes del pasado. Alejada del concepto de moda rápida, se presenta como una apuesta por el made in Spain, con diseños atemporales, que destacan por su impecable diseño y confección. Todo ello a precio razonable.

Su colección no solo incluye zapatos, aunque estos sean los indudables protagonistas, también cuenta con bolsos, joyas y cinturones con hebillas especiales, que hacen eco a su propia historia familiar.

Tania abandera lo mejor de la moda española: compromiso, responsabilidad, emoción y estética. Conversamos con ella sobre su firma, que cuenta con más de 35.000 seguidores en Instagram, sus proyectos y su identidad.

¿Cómo llegaste al mundo de la moda? 

Desde muy pequeña he sido creativa, dibujaba en las servilletas y manteles de los bares, regalaba retratos y mi mejor regalo siempre eran unas pinturas. Desde la escuela infantil le decían a mis padres que me dedicaría de mayor a algo relacionado con el mundo del arte, no ha sido hasta la carrera cuando he hilado mi pasión por el calzado y los accesorios con ser diseñadora de calzado.

¿Cómo viviste el final de Hoss Intropia? ¿Qué recuerdo guardas de esa época?

El final de Hoss fue muy duro para todo el equipo, nos quedamos muy poquitas personas hasta el final y para mí fue una de las mejores épocas a nivel profesional.

Si no hubiera cerrado, hubiera seguido indefinidamente, ya que me apasionaba el proyecto, la libertad creativa y el buen ambiente laboral que teníamos. Solo me he quedado con recuerdos buenos la verdad, si es con las mismas personas, repetiría la experiencia al 100% si volviera años atrás.

¿Cuándo y por qué decidiste emprender? ¿Por qué la marca se llama JIMENAS?

Decidí emprender con el cierre de Hoss, tenía que tomar la decisión de emprender o seguir trabajando para otros. Emprender me daba un vértigo terrible así que estuve un mes haciendo entrevistas en diferentes proyectos y no encontraba nada que me encajara, después de tocar artesanía es difícil pasar a algo más industrial.

Estaba sentada esperando para una entrevista de una marca de calzado y viendo el ir y venir de personas, que eran muy poquitas, algo en mí hizo clic y me dije que yo también podía hacerlo. Salí de la entrevista buscando cómo capitalizar el paro para lanzarme.

JIMENAS se llama así por mi hija, pero no en el orden habitual. Estaba buscando un nombre para la marca y no encontraba nada que me encajara o bien estaba ya cogido por otras marcas. Nadie se puede hacer una idea de todo lo que hay registrado hasta que se pone a intentarlo.

Después de un mes de idas y venidas, una noche mi marido que es mucho más pragmático que yo, me recordó que siempre había dicho que si tuviera una hija le iba a llamar Jimena, acabó recordándome que emprender este proyecto era como tener mi primer hijo y que además, al ser calzado, siempre vendría de dos en dos por lo que lo lógico es que fuera en plural. Y así fue, me encantó, lo busqué y solo había una marca de galletas y una de juguetes que no se opusieron y nació JIMENAS.

La defines como una marca de 'lujo asequible'. ¿Qué significa para ti?

JIMENAS es acercar una calidad del sector lujo a precios medios, marcamos en la mayoría de los casos, tres veces por debajo del precio que nos exige la industria. Mi intención es siempre tener un producto de diseño y calidad muy por encima del precio que pagan mis clientas. Además del precio que es un tema que nos diferencia, no hacemos rebajas ya que no trabajamos grandes cantidades.

¿Producir en España es un reto? ¿Qué dirías a las firmas que optan por deslocalizar?

Es un reto, la forma de trabajo es complicada, las fechas son difíciles de cumplir, siempre pongo el mismo ejemplo, pero es como cuando llamas al fontanero y te dice que irá mañana. ¿Cuántos van realmente en el día en que te han dicho que irían? Pocos, y esos pocos hay que cuidarlos y tenerlos a buen recaudo.

El cumplir las fechas es un tema pendiente en España en general, sobre todo en el sector calzado, bolsos y accesorios, pero tenemos suerte de llevar muchos años trabajando con los mismos y más o menos nos van cumpliendo. Entiendo que esto y los precios elevados de coste, son un gran hándicap para muchas marcas y que opten por deslocalizar.

No obstante, siempre animo a todo el mundo para apostar por lo local, solo así hacemos que la rueda gire para todos. Llegará un momento que no podamos fabricar nada en nuestro país.

¿Y a los clientes? ¿Qué mensaje quieres transmitirles?

Tenemos mucha suerte con nuestras clientas, valoran mucho el trabajo que hay detrás de cada modelo y así intentamos transmitirlo a través de nuestras newsletters y redes sociales.

El mensaje es siempre el mismo, no rebajamos nuestros modelos porque no trabajamos con grandes stocks, no queremos riesgo, no vamos a hacernos millonarias, pero vamos a tratar de tener siempre un proyecto saludable.

No sé si puede haber algo más exclusivo hoy en día que saber que muy pocas personas tienen esa misma pieza que llevas colgada de tu hombro, en las trabillas de tu pantalón o a tus pies.

¿Cuántas unidades se crean de cada modelo? ¿Por qué dirías que JIMENAS es sostenible?

Depende. Ya sé que esto suena muy gallego, porque lo soy, pero realmente depende. Del que menos, en un modelo podemos hacer solo 50 pares en un color porque sea una apuesta, es muy de imagen y del que más, unos 400 pares por color.

También hacemos de vez en cuando ediciones limitadas en cinturones, con pieles excedentes de grandes casas de lujo, en esos casos nunca sabemos cuántos cinturones van a salir hasta que salen de los artesanos, pueden salir 7 o 30, es aprovechamiento de materia.

Fabricamos localmente con las mejores pieles recicladas del sector alimentario y en cantidades que podemos asumir, hasta el último hilo proviene de empresa española.

¿Para qué tipo de mujer diseñas? ¿Alguna personalidad te inspira especialmente?

Me inspiran las mujeres valientes, con carácter y con valores, yo misma me considero un poco así. Siento que todas las 'enjimenadas', como las llamo yo, comparten esa pasión por las cosas bien hechas, especiales y de calidad.

Tenemos mucha suerte porque contamos con una comunidad de mujeres increíbles, a pesar de ser una marca principalmente online, nos encanta hablar con ellas y escuchamos su feedback.

Nos sentimos como una tienda de barrio de calidad online, nos sabemos las historias de casi todas.

En la página de la firma, cuentas la historia de tu hebilla fetiche, regalada por tu madre. ¿Crees que la moda tiene que emocionar?

Ay, qué importante esta pregunta. En un mundo dónde somos números todo el rato, me encanta el trato personalizado. Me gusta ir a mi cafetería favorita de Alcalá, Bartolo y pedir un café y que ya sepan cuál me gusta y que me saluden con un '¡Hola Tania!'.

Lo mismo quiero en mi proyecto, por muchos pasos que vayamos dando y a pesar del hándicap de la distancia, es fundamental para nosotras emocionar con nuestras colecciones, sino se perdería totalmente el alma del proyecto.

¿Cómo creas? ¿En qué te inspiras? ¿Cuánto sueles tardar en desarrollar un diseño?

Nunca sé contestar a esta pregunta, puedo decirte que a mi izquierda tengo ahora mismo un panel de inspiración con las primeras ideas de cara a la nueva colección que estamos trabajando que es otoño-invierno 2025-2026, pero de lo que tengo en el panel a lo que acabará siendo, puedo dar mil vueltas.

Desde una servilleta con un print bonito, un botijo antiguo del que me gusta un asa (soy una gran apasionada de las antigüedades y de la decoración en general, hasta me he hecho una cuenta de Instagram solo para esa parcela @maisongarconniere), puedo coger ideas de cualquier cosa, también de una persona.

El proceso de diseño suele ser más o menos de un mes y medio entre que empiezo con la dirección creativa, la búsqueda de hormas, tacones, materiales, desarrollo de nuevos moldes de herrajes… hasta que llega el primer prototipo, se hacen los cambios y volvemos a esperar unas semanas al diseño final para lanzar a muestrario.

¿Cuál es tu modelo favorito? ¿Y tu mejor venta?

Qué difícil, para mí son como 'mini hijos' o como si te preguntan a quién quieres más, a papá o a mamá. Realmente, en un proyecto pequeño como este, mucho los tengo que querer para sacarlos a la luz, ya que nos arriesgamos un montón con cada modelo.

Siempre le tendré un cariño especial al modelo Figue, que fue el primero y con él lancé este proyecto. Los bolsos vuelan siempre que reponemos, de hecho, ahora mismo está todo agotado, a la espera de recibir la reposición en unos días. Los cinturones los hacemos en Valencia con una familia con la que llevo muchos años trabajando, nunca pensé que se venderían tan bien.

¿Piensas más en tendencias o en moda atemporal? ¿Tus creaciones son 'para siempre'?

Pienso mucho más en moda atemporal pero es cierto que suelo ir un poco adelantada, de ahí que la marca no solo sea made in Spain si no tenga ese punto contemporáneo con el que me identifico muchísimo.

Aspiro a que mis creaciones sean para siempre, de hecho, la bandolera que tenemos no ha cambiado desde que la lanzamos y sigue siendo uno de nuestros best sellers. Sin ir más lejos, hace 2 años que tenemos el color vino en colección como básico, me parece un color sustitutivo del negro y del cuero.

En ese momento era un color arriesgado, que casi nadie utilizaba en colecciones de básicos sino en acentos en las colecciones, este año es el color de la temporada.

¿Cómo afrontas la competencia con el fast fashion? ¿Es algo que te preocupa? ¿Y el plagio?

No los veo como competencia, creo que tenemos públicos totalmente diferentes. Lo único que me preocupa es que vendan cada vez más a costa de fabricar en países tercermundistas y que todo el mundo mire para otro lado.

Me preocupan los descuentos masivos para deshacerse de los excedentes de stock y los desiertos invadidos con montones de ropa con la etiqueta puesta.

Con el plagio sí que tengo un amor odio, por un lado sí, el consuelo de saber que algo estarás haciendo bien para que te plagien pero por otro, me parece lamentable que tengan que inspirarse en la creatividad de proyectos pequeños como JIMENAS u otros de compañeras amigas con proyectos que en muchos casos solo hay una persona detrás.

Hasta las fotos y los reels nos los copian y no solo gigantes low cost si no marcas de tamaño medio, incluso españolas. Se está perdiendo todo tipo de vergüenza y la creatividad no se trabaja, los minutos cuestan dinero y se invierte poco en creatividad propia.

¿Cómo definirías un buen calzado?

Un calzado que te guste, que te haga sentir especial pero sobre todo, un zapato que se adapte bien a tu pie. Muchas veces nos olvidamos que una persona con 120 kg y otra con 50 kg, pueden llevar ambas la talla 38 y es muy probable que sus pies no sean iguales ni presenten las mismas características.

En textil, si un vestido no te está bien, puedes llevarlo a la modista para que te lo ajuste, pero en calzado, como mucho podrás ganar unos milímetros en la horma. Por mucho que nos guste un modelo, es fundamental saber qué nos podemos poner y qué no, si un modelo no te queda bien o te hace daño, no es para tu pie y no te lo puedes comprar aunque te hayas imaginado de viaje en la campiña francesa monísima con ellos puestos, ya habrá otro que sí se ajuste.

¿Qué crees que debería hacer la moda española para tener más visibilidad?

Apostar por fabricar de otra manera, no se puede seguir como hasta ahora, solo así conseguiremos una mayor visibilidad. Hemos pasado de compartir armario en la época de nuestros abuelos a sacrificar habitaciones para acumular ropa y luego nunca tener nada que ponernos, teniendo ropa con la etiqueta colgando. Esto es una burbuja que tiene explotar en algún momento.

¿Cuáles son tus proyectos? ¿Con qué sueñas?

Sueño con tener tiempo. No me veo como una superempresaria que viaja y no tiene tiempo para su familia, tampoco lo contemplo para nadie de mi equipo. Me gustaría conseguir internacionalizar la marca de forma saludable, poder vivir de este trabajo que me apasiona durante toda la vida y que JIMENAS sea reconocido internacionalmente como un proyecto de una emprendedora que sigue fiel a los mismos valores del primer día, fabricación local y de calidad a pesar de tener representación internacional.