El episodio de esta semana es un testimonio de esperanza desde la mirada de una madre que ha perdido recientemente a su hija a causa del cáncer infantil. Nuestra invitada no es otra que Maribel Blanco, la cual afronta esta etapa de su vida con una misión muy importante: ayudar a quienes tienen un hijo que padece esta enfermedad y también a aquellos que están sufriendo el dolor de haber pasado por su misma situación.
Nuria March conoce a la invitada por ser socia de la Fundación Aladina, creada en 2005 por Paco Arango, y que a día de hoy forma parte de la UICC, la Unión Internacional Contra el Cáncer. Esta institución ayuda en torno a unos 1.500 menores enfermos de toda España en los 20 hospitales con los que colaboran. Maribel Blanco, como madre, comparte su experiencia personal, un relato muy duro de cómo esta enfermedad ha transformado su vida, pero en el que también hay mucho amor, empatía y solidaridad.
Una vida de lucha
Maribel revela cómo esta palabra de seis letras [lucha] ha marcado su vida: "Cuando entras en el hospital con un diagnóstico que jamás pensarías que te iba a tocar, te enfrentas a una cruda realidad que no tiene edad". Ella es una madre que lo dejó todo por atender a su hija y que ha pasado por un proceso emocional propio de una montaña rusa. "Mi hija me ha enseñado a luchar, vivir, querer y a humanizarme con todo este mundo", afirma.
La fortaleza de su familia y de la pequeña Telma ha sido y es digna de admirar, una actitud que también debe en parte a la comunidad de la Fundación Aladina, que desde el primer momento le brindó todo el apoyo necesario para afrontar este difícil momento. "La Fundación Aladina no solo ayuda a los niños a enfrentar su enfermedad, sino que también arropa a las familias, brindando un apoyo fundamental", confirma.
Una fundación que arropa
Juntas comentan cómo la fundación es un ente que actúa como una pieza fundamental en el proceso de sobrellevar la situación, algo que Maribel subraya positivamente: "Hace que los niños con cáncer nunca pierdan su sonrisa". Ellos han sido durante años su faro de luz, de esperanza y, sobre todo, un apoyo emocional imprescindible, haciendo a los pequeños olvidar aunque sea por un momento la enfermedad que padecen. "Cuando entras en el hospital, comienzas a ver la calidad humana de esta fundación que hace posible que tu día a día sea mucho mejor", dice Maribel.
La madre de Telma no quiere dejarse a nadie en su lista de agradecimientos: en primer lugar, al por encima de todo solidario Paco Arango, el cual entró en la habitación del hospital en la que se encontraba su hija como si de un rayo de luz se tratara después de una fuerte tormenta. "Él mueve Roma con Santiago para poder conseguirlo todo", asegura.
Lo define como una persona que trabaja sin descanso y por todo el mundo para hacer crecer la organización y captar socios que apoyen la causa. "La ayuda que ofrecen es vital para muchas familias que no tienen medios económicos para afrontar los gastos después de dejarlo todo para estar en un hospital", explica Maribel.
La invitada al pódcast tampoco se olvida de los voluntarios, bajo la dirección de Lorena Díez, que son los encargados de llevar a cabo la labor de acompañamiento y entretenimiento, brindando tanto en hospitales como en los hogares un lugar seguro en el que los niños puedan actuar como niños.
Además, señala algo que le ha parecido fundamental de las iniciativas que se realizan fuera del hospital por parte de la fundación:"Los niños necesitan salir de las paredes del hospital y sentir que pueden ser niños, que pueden jugar y disfrutar de la vida".
Solidaridad en todas sus formas
Nuria anima a Maribel a explicar cómo se puede contribuir y ayudar a que los pacientes oncológicos sigan teniendo apoyo económico en el trance de esta enfermedad tan cruel y que afecta indistintamente de la persona, edad o situación social y económica.
Desde organizar eventos hasta donar parte de los beneficios de celebraciones como bodas o comuniones, cada pequeño gesto puede marcar la diferencia. Maribel recuerda: "Hay que recaudar para poder dar y ofrecer, ya que muchas familias no tienen medios económicos porque han tenido que estar en el hospital atendiendo a su hijo y no han podido trabajar para pagar el alquiler".
Esta semana no puedes perderte el relato de Maribel Blanco en En Marcha con Nuria March, una historia de cómo la memoria de Telma Cavalle Blanco sigue estando presente por ser una aladina que ha dejado una huella imborrable para todos aquellos que conocen su lucha, amor y cariño hasta el final.