La hija mayor del presidente de Colombia, Gustavo Petro, ha dado un gran paso en su carrera al presentarse a la Cumbre de la Biodiversidad (COP16) celebrada en Cali (Colombia), del 21 de octubre al 1 de noviembre de 2024.
La Conferencia de las Naciones Unidas sobre Biodiversidad es un llamamiento a la reflexión para mejorar la relación que tenemos con el medioambiente y para que repensemos un modelo económico que no priorice la extracción, sobreexplotación y contaminación de la naturaleza.
En este sentido, Andrea Petro fundó una gama de ropa deportiva, Bachué Colombia, que fomenta diferentes rendimientos físicos. Cada prenda está eco-diseñada y pensada específicamente para su uso y funcionalidad.
Durante la feria, comentó que se involucra de manera personal en cada etapa del proceso, desde el diseño hasta la interacción con los clientes, y su participación en la COP16 no solo tiene como objetivo posicionar a Bachué en el mercado, sino también fomentar un cambio de mentalidad hacia prácticas más sostenibles en la industria de la moda.
La hija del presidente subrayó la riqueza natural de Colombia, señalando que el país tiene el potencial de convertirse en una "potencia mundial de la vida" gracias a su biodiversidad, que incluye una parte del pulmón del planeta. Estas afirmaciones resaltan la relevancia de la conservación ambiental en el marco de la conferencia internacional sobre cambio climático.
¿Qué tipo de prendas ofrece tu marca de ropa y con qué materiales trabaja para que sean verdaderamente sostenibles?
Nuestra primera colección de ropa deportiva sostenible incluirá seis piezas mixtas para el sector BtoC: tops, shorts, leggings, buzos, camisetas, pantalones, accesorios y complementos.
De igual manera, ofrecemos un servicio personalizado para el sector privado con un mínimo de producción. Este servicio brinda asesoría, diseño y confección a las empresas, con nuestra gama de textiles ecológicos.
Contamos actualmente con 17 telas diferentes en dos categorías distintas: actividad física y confección de uniforme. Cada una de ellas está especialmente diseñada, no solo pensando en su impacto sobre el planeta, también en el máximo confort y rendimiento a la hora de realizar cualquier actividad. La totalidad de las telas cuenta con la certificación OEKO-TEX STD 100.
¿Qué proceso de fabricación se lleva a cabo y desde dónde trabajáis?
Nuestros proveedores están certificados y cuentan con el label GRS (Global Recycled Standard) crean así sus propios hilos reciclados bajo el marco Chemical Management System. Nuestra marca está ubicada en Colombia para una distribución a nivel Nacional y internacional en sus proyecciones.
¿Cómo has llegado hasta aquí?
Para emprender hay que aprender a sacrificar muchísimas cosas. Nadie se vuelve rico de la noche a la mañana y hay que aprender a vivir con lo mínimo durante mucho tiempo. Pero lo más importante es creer en su proyecto, sin eso, nada funciona. Y sin trabajo, nada en la vida se logra.
Tengo una maestría en comercio internacional y siempre he sido una mujer independiente, trabajadora. Yo misma pagué mis estudios trabajando en McDonald's y siendo responsable de un bar durante mis estudios. El trabajo jamás me ha asustado, hay que mojar la camisa como todos.
¿Existe en tu cabeza la posibilidad de expandir tu marca internacionalmente a corto plazo o tu nicho de mercado está más centrado a nivel nacional?
Nuestro público objetivo es en su mayoría colombiano. Dentro de 3 años, deseamos internacionalizar la marca en el territorio europeo.
¿Cuál es el principal objetivo al fundar una marca de ropa eco-responsable?
Favorecemos materiales reciclados y limitamos nuestra huella ambiental minimizando y compensando nuestro consumo. Queremos generar el máximo impacto positivo y demostrar que hacer las cosas de otra manera, sí es posible. Buscamos un nuevo modelo de negocio y una forma más responsable de vestir a la gente.
Nuestro propósito es alcanzar un equilibrio entre nuestro cuerpo y el planeta. Por eso, decidimos usar materiales reciclados, dando una segunda vida a residuos como el nilón, el poliéster, la lana y el algodón reciclado, reduciendo el consumo de agua y emisiones de CO₂.
¿Cuál es tu propuesta en la COP16?
No vamos a vender nuestros productos, nuestro objetivo es dar a conocer la marca, crear conciencia y responsabilidad en cuanto al impacto de la industria de la moda sobre el medioambiente.
Haremos varios juegos de cultura general basados en la COP16, la biodiversidad y la conservación de nuestros recursos naturales. La totalidad de nuestras telas estarán a disposición de todos para que se pueda apreciar e interactuar con la calidad que una tela reciclada puede ofrecer.
Algunos políticos mencionaron que tu entrada en la COP16 podría tratarse de un trato de favor por ser hija del presidente. ¿Cómo te has sentido al leer este tipo de críticas?
Sí, personas a los que no hay que darles mayor importancia, ya que sus argumentos carecen de seriedad. En ningún momento mi rol como integrante de la familia presidencial me ha favorecido.
Al contrario, crea más dificultades que lo que la gente imagina. Yo hice fila y pagué como todo el mundo. Y si de algo puede servir mi influencia es precisamente para educar, crear conciencia ambiental sin olvidar la responsabilidad social.
En este sentido, ¿te has tenido que enfrentar a desafíos o incluso facilidades dentro de este sector por ser quien eres?
No hay ninguna facilidad, empecé de 0 desde hace más de año y yo misma cree cada documento, logos, diseños, estrategias tanto económicas como de marketing por mis propios medios y sola. Era un desafío personal.
Después de mis hijas, este proyecto es mi mayor orgullo. El único punto favorable de ser la hija del presidente es que la gente presta más atención a lo que diga o haga. Si de algo he aprendido estos años es que la influencia deber ser utilizada para educar y fomentar prácticas responsables y sanas, no para un beneficio propio.