No cabe duda, Kamala Harris y Michelle Obama ya son una de las duplas de mujeres más influyentes en el mundo entero. Y aún podrían adquirir más relevancia si el Partido Demócrata se alzara con la victoria en las próximas elecciones presidenciales de Estados Unidos.
Lo cierto es que la relación de ambas, tanto en el ámbito político como en su faceta más personal, es muy cercana e íntima: su línea ideológica es similar y sus apariciones públicas están llenas de miradas cómplices y gestos de respeto. Pero, ¿qué hay tras el vínculo de ambas mujeres? Hasta el momento, más de diez años de amistad, una asesora en común, mucha complicidad en lo político y gustos similares en sus ratos libres.
¿Podría entonces ser Michelle más que una amiga para Kamala? ¿Podría ser una baza política que le haga ascender peldaños en la carrera por la Casa Blanca?
Origen común
En el caso de Kamala y Michelle, la vida ha sido muy caprichosa: no solo nacieron en el mismo año, sino que lo hicieron en 1964, fecha en la que el presidente Johnson abolió la segregación racial en los Estados Unidos. ¡Quién diría en aquella época que se convertirían en la primera dama y la primera vicepresidenta afroamericanas!
Sin embargo, sus raíces son diferentes: mientras que Kamala tiene ascendencia jamaicana e india, Michelle descubrió hace algo más de una década que su tatarabuelo materno era hijo de una esclava y un hombre blanco. Por ello, ambas han defendido un discurso antirracista a lo largo de su carrera: la primera, involucrada en cuestiones como el apartheid y las relaciones raciales en EE.UU.; y la segunda, centrándose en comunidades más cerradas como los niños.
Además, ambas mantienen una estrecha relación con sus orígenes y familia. Sus respectivas madres, por ejemplo, han sido motivo de orgullo para ambas. "Tuve la suerte de tener a Marian Robinson, una madre que se involucraba al máximo", reconoció Michelle en una entrevista a Vogue. En el caso de Kamala, publicaba en 2020 en sus redes sociales: "Mi madre, Shyamala Gopalan Harris, fue una fuerza de la naturaleza y la mayor fuente de inspiración en mi vida".
Michelle a Kamala: "Aunque nuestras madres crecieron a un océano de distancia, compartían la misma creencia en la promesa de este país"
Diez años de cercanía
A pesar de su similar origen, no fue hasta hace algo más de diez años cuando Michelle y Kamala comenzaron a mostrarse públicamente más cercanas. ¿En qué momento forjaron una relación tan singular?
"En el año 2008 Kamala Harris se mostraba como uno de los primeros apoyos políticos de Obama cuando la mayoría del Partido Demócrata respaldaba a Hillary Clinton", explica David Gómez, periodista de El Orden Mundial experto en geopolítica y en los procesos electorales de Estados Unidos. "Ese apoyo, cuando él todavía era un senador de Illinois intentando postularse a la presidencia, sería determinante para la buena sintonía entre Kamala y Michelle en un futuro", añade.
Tanto es así que, a día de hoy, ambas han compartido a algunas de sus personas de mayor confianza, como Stephanie Cutter, que ahora es la asesora principal de la campaña de Harris. Y aquí entra en juego el factor político, pues estas mujeres respaldan una ideología muy similar.
Mismos ideales
"Kamala y Michelle son perfiles políticos bastante similares", afirma el experto. De hecho, comparten posiciones políticas en casi todos los temas a nivel ideológico, como el acceso a la vivienda, la protección del aborto o la expansión de la atención médica.
"Además, junto con Barack Obama, han ejemplificado el progreso de tres personas que se hacían hueco en un país eminentemente blanco", explica David Gómez, haciendo referencia a las diferencias políticas que los tres consiguieron superar. "Esto engancha muy bien con el mensaje principal de la campaña de Kamala, que es la libertad y la esperanza", añade.
Sin embargo, Obama y Harris también tienen algunas diferencias en cuanto a su imagen frente al electorado: "Michelle es bastante más carismática a nivel de oratoria, y más rompedora, sobre todo por el contexto en el que ella surge junto con Barack, ya que eran políticos transgresores que representaban un cambio. Kamala Harris es una opción más continuista". Llegados a este punto, uno se pregunta: políticamente, ¿qué le aporta Michelle a Kamala?
La baza de Michelle
"Le aporta ese tirón político y esa energía que no tiene Kamala, sobre todo a nivel discursivo. Los Obama son las figuras más reconocidas del Partido Demócrata y Michelle goza de una popularidad que Harris no tiene", comenta David Gómez. De hecho, también subraya que ese apoyo de Michelle podría "ser preciso para los indecisos y decantar la balanza hacia la candidata demócrata".
Otro elemento de Michelle que conecta con la campaña de Kamala es su mensaje de optimismo y libertad, y que también quisieron transmitir los Obama en las elecciones de 2008. De hecho, ese fue uno de los aspectos más destacados del discurso de 40 minutos de Michelle en el mitin de Kamala en Kalamazoo: "Combinó esa idea de miedo a Donald Trump con la esperanza de pasar página y superar ese odio y división", explica David Gómez.
"Su discurso fue muy interesante porque culminaba una semana en la que Kamala había intentado movilizar a sus electores con grandes eventos. Además, coincidió con el polémico mitin de Donald Trump de Madison Square Garden en el que se realizaron comentarios racistas. Eso reflejó la oposición entre los comentarios racistas de Donald Trump y ese mensaje de inclusión y de superar las diferencias de Michelle", termina diciendo el experto.
Pasiones compartidas
Sin embargo, estas dos mujeres no se han mostrado cómplices a lo largo de la campaña simplemente por una cuestión política: ambas comparten algunos gustos y aficiones, como su pasión por la música. De hecho, una de las preferencias de las que más se ha hablado durante las últimas semanas es su afinidad a Beyoncé, pues Kamala hizo protagonista de uno de sus mítines a la cantante por la que Michelle ya había confesado ser fan absoluta.
Aun así, cada una de ellas tiene un estilo propio y muy característico: mientras que Michelle Obama se decanta por Cardi B, Bruno Mars o Ed Sheeran; Kamala prefiere algunos clásicos como Charlie Mingus, Roy Ayers, Ella Fitzgerald o Louis Armstrong. Y en el cine, más de lo mismo: Michelle es de películas como Del Reves (Inside Out), y Kamala se ha declarado fan del Universo Marvel.
Pero, más allá de la música, es su proactividad y energía lo que las une. En el caso de Michelle, es bien sabido que realiza rutinas de ejercicio diarias como el yoga o pilates. Harris prefiere ejercicios más dinámicos como el baile. De hecho, se la ha visto en multitud de ocasiones moverse al compás de la música durante sus actos públicos.
Está por ver de qué manera estas conexiones sirven de revulsivo para una población que, a medida que se aproxima la gran cita electoral, presenta más dudas.