Ubicada en el centro de Valladolid, una librería con encanto y personalidad no cesa en sus imparables actividades literarias. Sus dueñas, dos mujeres jóvenes y emprendedoras, tienen claro este concepto de trabajo y por él luchan a diario, abriéndose camino entre las novedades literarias y los libros de autor. "O movemos la cultura o desaparecemos".
La librería El Rincón de Morla huele a horas de dedicación y lectura; combina la música de piano en directo con los recitales de poesía; el aroma de un buen café con la ilusión de las libreras que ven, como cada día y con mucho esfuerzo, su proyecto sale adelante. Gloria Hernández y Marta Vidanes trabajan en este sueño desde el año 2022 y, a día de hoy, reconocen que han aprendido tanto en el oficio de libreras como organizado todo tipo de eventos culturales.
Reinventarse o desaparecer
Gloria y Marta, Marta y Gloria, son el alma mater de este proyecto. Dos mujeres fantásticas que mueven y promueven todo tipo de actividades literarias y, además, venden libros. "Si algo nos empujó a llevar a cabo este sueño fueron los ánimos de Monserrat Serrano, fundadora de +Bernat en Barcelona".
Cuando Marta decidió colgar su cámara de fotos y Gloria pensó que podía compaginar su trabajo artístico con su segunda pasión, la literatura, ambas fueron invitadas por la librería para que conocieran el trabajo desde dentro. "¿Qué tengo que hacer para conseguir un sueño?", le preguntó Marta a Monserrat.
Fotografía de El Rincón de Morla.
"Lo primero, desmitificar este trabajo y, lo segundo, enamorarte de él", le contestó la librera experimentada. Una semana entre sus estanterías fue tiempo suficiente para poner en práctica este consejo y emprender la oportunidad que le estaba ofreciendo el destino. "Todo va a salir bien, tienes alma de librera".
Una fiesta por todo lo alto
El día 11 de noviembre se conmemora el Día de las Librerías. ¿Qué haríamos los lectores sin ellas? Con esta iniciativa, que nace en el año 2011 de la mano de la Confederación Española de Gremios y Asociaciones de Libreros (CEGAL), junto con el apoyo de la Dirección General del Libro y Fomento de la Lectura del Ministerio de Cultura y Deporte, los libreros y libreras de todo el país pretenden activar el hábito de la lectura y expandir la cultura a través de actividades relacionadas con los libros.
Marta vive su trabajo como si cada día fuera una experiencia nueva y es consciente de que, aunque el consumo de los medios digitales es una competencia poderosa, regentar una tienda física no tiene comparación. El tremendo compromiso de ambas libreras con la atención personalizada hace que cada lector que entre en su librería, salga con el libro adecuado para él.
¿Cómo se consigue esto? "Leemos todas las novedades que queremos incluir en nuestro catálogo y nos fiamos de nuestra capacidad de selección para huir de grandes editoriales y best sellers". Sus lectores opinan que ellas no venden libros, ellas "los recetan".
El Rincón de Morla
"Es mucho más fácil ubicarse en una estantería ordenada por editoriales que por temática u orden alfabético. Hemos descubierto que hacerlo así desahoga y no abruma". Gloria está en lo cierto, cuando una lectora se posiciona delante de un título, siente que el resto de libros de la editorial la arropan.
Entre las actividades que fomentan ambas libreras se puede elegir participar en el club de lectura presencial donde los escritores asisten para compartir sus impresiones con los lectores o en las presentaciones de libros, donde, normalmente, intentan que haya música en directo, lecturas dramatizadas e interacción con el público que asiste.
Fotografía de la librería Morla.
"A los lectores les gusta que los saquemos de su zona de confort y descubrir cosas nuevas. De esta manera descubren qué les gusta más y qué les gusta menos". Aun así, "los escritores agradecen más un club de lectura que una presentación porque, cuando todos los miembros que charlan se han leído el libro, se puede hablar abiertamente de él sin temor a descubrir la trama o el final".
El Rincón de Morla también cuenta con sesiones de cuentacuentos para los más pequeños, talleres de manualidades donde puedan expresar su parte más creativa, un Club-Taller de lectura con inscripción que se celebra una vez al mes, talleres de microrrelatos y charlas con editores. "Cada actividad tiene un público diferente y, aunque los hombres suelen ser más modestos, hay actividades donde destacan por encima de las mujeres".
¿Leen más las mujeres?
No sería arriesgado afirmar que las mujeres leen más que los hombres, pues todas las investigaciones y estadísticas que se han realizado al respecto arrojan idénticos resultados. La principal guía de consulta se encuentra en el Barómetro de Hábitos de Lectura y Compra de Libros editado por la Federación de Gremios de Editores de España (FGEE).
Según la última edición publicada por el Ministerio de Cultura el 5 de febrero de 2024, "en el tramo comprendido entre los 25 y 34 años, las mujeres lectoras alcanzan un porcentaje del 73,4%, siendo el de los varones del 55,9%. Esta diferencia disminuye en el grupo de más de 65 años, siendo las mujeres un 56,2% y los hombres un 50,3%. En términos totales, el 68,2% de mujeres lee en su tiempo libre frente al 59,3% de los hombres". ¿Qué piensan las libreras de El Rincón de Morla de los datos generales?
Actividades para todos
"Tenemos la suerte de contar con todo tipo de lectores, indistintamente del sexo". Marta nos cuenta una anécdota que sucedió al poco de abrir la librería cuando entró un cliente y les preguntó si la librería era de mujeres. La librera le contestó: "Si se refiere por mujeres a las personas que la regentan, sí, somos mujeres. Si se refiere al tipo de literatura que hay, no tenemos ninguna etiqueta que se corresponda con esa temática".
Aunque al principio los talleres y las presentaciones estaban encabezados por mujeres, ahora la afluencia de lectores es mixta y, en lo que se refiere a ventas, ellas aclaran que, en su librería, los hombres compran más libros que las mujeres. "Hay una actividad donde los hombres destacan por encima de las mujeres, y son las charlas con los editores. Nos hemos dado cuenta de que hay más asistencia masculina que femenina". Tanto Marta como Gloria no pueden afirmar con contundencia que las mujeres lean más que los hombres. "Nosotras trabajamos y asesoramos a ambos por igual".
Vivir en/de una librería
Para los amantes de los libros, las librerías son la puerta de entrada a paraísos culturales, todos ellos nuevos y diferentes. No importa en qué ciudad estén, ni de qué temática sean. Si paseando por un lugar desconocido se presenta la oportunidad de entrar en una librería, el lector o la lectora no desaprovecharán la ocasión para disfrutar de los elementos que la componen: palpar las solapas de los libros, hojearlos, sopesarlos, comprobar su olor y preguntar. Siempre preguntar.
Por ese motivo, el trabajo del librero o la librera es tan fundamental como escaso. Tal y como hacen Marta y Gloria, Gloria y Marta, las librerías se renuevan constantemente para convertirse en lugares de esparcimiento y consulta, brindando información y ayuda al lector que la solicite.