Karla Sofía Gascón y el papel que la catapultó a la fama: "Es el único trabajo en el que no tengo nada que reprocharme"
- La actriz española ha logrado el reconocimiento internacional gracias a la película 'Emilia Pérez' con la que podría llegar hasta los Oscar.
- Más información: Dónde hemos visto antes a Karla Sofía Gascón, la primera mujer trans que triunfa en Cannes: sus series y películas
Hace poco Karla Sofía Gascón vivió otro nuevo ataque hacia su persona después de participar en un programa de televisión que se suele jactar de tener una gran audiencia. La diferencia entre estas nuevas agresiones frente a todas las otras que ha vivido desde que en 2018 culminase un proceso de transición de género, estando en la mira de la opinión pública en México, es que ahora la actriz madrileña ha triunfado con su rol protagónico en la película Emilia Pérez, lo que ha disparado su popularidad.
La otra diferencia es que en estos momentos hay más gente que la admira y está dispuesta a defenderla tanto en lo personal como en lo profesional. Este apoyo por partida doble se lo ha ganado a pulso. A un palmo de distancia, Karla Sofía no dista mucho de la aguerrida persona que toma la palabra en las redes sociales, o la que desarma y cautiva con su naturalidad y franqueza cada vez que la vemos o escuchamos en una entrevista.
Eso sí, en este encuentro, con tan solo una grabadora de por medio, sí que se siente más su calidez y la sinceridad de sus palabras que parecen estar subidas en una montaña rusa imparable e incansable alimentada por su, a veces imprudente, espontaneidad. En resumen, es una mujer que no tiene filtros. Por mucho que ella misma intente instalárselos, termina por desactivarlos uno por uno.
"No puedes agradarle a todo el mundo. Siempre va a haber alguien que diga 'vaya mierda que has hecho' o 'eso no me gusta'. Tú tienes que hacer lo mejor para ti, tu mejor trabajo, dar toda el alma y ponerla en la mesa", sentencia. La graduada de la ECAM en interpretación pone en valor sus tres décadas de trayectoria artística, una carrera que inició asumiendo roles pequeños en la televisión española con series como Al salir de clase, Canguros, El súper, Hospital central o La que se avecina; y en cine, con La caja 507 y Di que sí. Sin embargo, el estrellato lo conseguiría al otro lado del Atlántico, cuando al llegar a México en 2009, empezó a despuntar primero en telenovelas (Corazón salvaje, El señor de los cielos) y luego en películas. Quizá la más importante es la comedia mexicana Nosotros los nobles, que fue un éxito de taquilla en Latinoamérica.
Ahora, gracias a su papel protagónico en Emilia Pérez, que se estrena en Netflix en diciembre, Gascón inicia una nueva fase en su trayectoria artística. Esta vez apuntando más alto, es decir, al mismísimo salón de los Oscar, pues podría competir en la categoría de mejor película extranjera en la edición 2025 de los galardones.
Derribar una frontera
Karla Sofía Gascón (Madrid, 1972) tiene un perfil polifacético: es escritora y autora de El Fénix que llevas dentro y Karsia. Una historia extraordinaria, publicados en 2015 y 2018 respectivamente, artista plástica y diseñadora de joyas. También se confiesa forofa del Real Madrid, tiene una hija adolescente –de la que alaba su madurez y el ponerla en su sitio– y está casada con Marissa. Creció en Alcobendas, como la oscarizada Penélope Cruz, y esto podría ser un amuleto en su camino a los premios de la Academia.
Ya ha recibido reconocimientos y alabanzas por su interpretación en esta historia dirigida por el francés Jacques Audiard y en la que tiene como compañeras de reparto a tres grandes estrellas, Zoe Saldaña, Selena Gomez y Adriana Paz. La española se llevó la Palma de Oro en la pasada edición del Festival de Cannes. Un buen comienzo.
"Precisamente, no complacer es lo que he hecho con este personaje. Cuando haces una cosa porque crees en ella, habrá mucha gente a la que le guste y otra que no. En este caso hemos tenido la suerte, pero quizá luego haga otro personaje y la gente me diga 'uy, amiga...", confiesa riendo a carcajadas.
Emilia Pérez, un apoteósico musical que juega con otros géneros, retrata una parte de la realidad mexicana y se centra en un narcotraficante en búsqueda de su identidad. Esto le lleva a iniciar una transición de género para reafirmarse como mujer. Para Karla Sofía, el papel, más que un reto, ha sido un salto al vacío.
"Mi primer acercamiento con ese personaje fue en México. Me llamaron para ver si me podía aprender cinco canciones para el día siguiente, les dije que era imposible porque yo no sabía cantar. Pero lo hice y salió bien gracias a que tengo buen oído", relata.
El ofrecimiento solo contemplaba el rol de Emilia. Sin embargo, ante el desconcierto del director, ella hizo lo imposible para asumir también la etapa anterior del personaje, como hombre. "Tuve que convencer a Jacques durante muchísimo tiempo para que me dejara hacer las dos partes, porque él quería que solamente hiciera la versión de Emilia Pérez cuando Manitas [así se llama el narco originalmente] ya ha transicionado", narra poniéndole dramatismo.
"Luego, mi trabajo personal fue primero con la voz, porque eran dos diferentes. Me encanta el doblaje y lo he hecho incluso profesionalmente", asegura. Pero no solo eso, hay una dualidad de caracteres en una misma persona. "Muchas veces llegué a sentirme como aquellos cassettes a los que le tenías que dar la vuelta para escuchar la cara A y B. En un lado bastante oscuro tenía a Manitas, y en el otro más luminoso a Emilia. Mi principal miedo era que la gente no supiera que era el mismo personaje, porque no se parecían", afirma.
Cuenta la actriz que la preparación antes del rodaje se prolongó durante un año y medio. Detalla el trabajo del acento mexicano, la gestualidad, las canciones, los movimientos... "Para mí ha sido el trabajo más impresionante que he realizado en mi vida, el único donde yo me puedo mirar a la pantalla y no tengo nada que decirme ni reprocharme. ¡Es el mejor de mi carrera!", comenta risueña y satisfecha, con un evidente alivio por esa prueba superada con sobresaliente.
Su impactante interpretación en Emilia Pérez, por la que se ha ganado excelentes críticas y alabanzas, sirve además para derribar una especie de muro fronterizo que muchas actrices trans no están dispuestas a transitar, como lo es interpretar a un hombre.
"En primer lugar, soy actriz, no quiero hacer personajes como yo, eso no tiene ninguna gracia. Prefiero roles que estén lo más alejados de mí porque mi vida es: me levanto, voy al supermercado, le doy de comer a los gatos... ¡No hago nada malo!", estalla en risas.
"Lo más bonito que tiene un actor o una actriz es poder interpretar a otras personas, entonces no entiendo cuando hay intérpretes que dicen que no hacen algo porque no van con ellos o porque quieren mantener una imagen… Pero ¿qué imagen quieren mantener si lo que tienen que hacer es representar las vidas de otros y llevarlas al público?", se pregunta riendo.
"Reflexionando después de todo este tiempo, pienso que podría ser una de las pocas actrices en todo el mundo, si no la primera, que pudiera interpretar tanto a un personaje masculino como uno femenino, y no pasaría nada", afirma.
"Si me dicen mañana que me ponga en la piel de uno de los tres mosqueteros, me dan una espada, me ponen un bigote y me tiran p'allá, yo me lanzo sin problema", sentencia divertida.
Ver en el futuro
Hace tan solo unos meses en el Festival de Cannes al recibir la Palma de Oro, también en nombre de sus compañeras de reparto, Karla Sofía tuvo la lucidez de anticiparse a los ataques de los que sería el blanco.
"Mañana, seguramente, esta noticia que veis aquí estará llena de comentarios de gente terrible diciendo las mismas cosas de siempre sobre todas nosotras", confesaría en su discurso. Por desgracia acertó.
Entre esa "gente terrible" estaba Marion Maréchal, una política francesa adepta a la extrema derecha y sobrina de la líder del reaccionario Frente Nacional Marine Le Pen. Días más tarde, Gascón terminaría denunciándola ante las autoridades por sus comentarios tránsfobos. Semanas después de aquellos ataques, la actriz madrileña recibiría del gobierno francés la Orden de las Artes y las Letras.
Con el inminente estreno de Emilia Pérez en Estados Unidos, y a punto de sumergirse en una férrea campaña de promoción que también le servirá para fijar su nombre en las quinielas en esta temporada de premios, Gascón reflexiona un microsegundo antes de responder la pregunta sobre si ya está pensando en el discurso que pronunciará en los Oscar.
"No me gusta pensar en eso", argumenta la actriz que está dispuestísima a hacer películas de aventura, del oeste y hasta una de James Bond. "Es algo que no puedo controlar porque además es una valoración subjetiva, no depende de mí sino de otras personas a las que les ha gustado o no tu trabajo. Además, ¡no soy Nostradamus! Si supiera adivinar el futuro sería mejor jugar el Euromillón o cualquier lotería", añade. Dicho esto, una vez más la contagiosa risa de Karla Sofía Gascón le ilumina la cara.