¿Cómo superar lo inimaginable y tener una actitud positiva ante las vicisitudes de la vida? Esta semana, Eduardo Strauch abre su alma y su corazón con Nuria March en un nuevo episodio cargado de reflexiones y aprendizajes de toda una historia marcada por un relato que ha calado en la sociedad actual por el valor, ingenio y coraje que tuvieron los protagonistas de la misma.
No todos los días se puede afirmar haber podido escuchar uno de los testimonios más sobrecogedores y a la vez esperanzadores de la historia. Así es como recibimos en En Marcha con Nuria March a Eduardo Strauch, uno de los supervivientes del fatídico accidente aéreo de Los Andes.
Strauch se dedica, en la actualidad, a impartir conferencias. En ellas habla sobre experiencias que te llevan al límite y de como la mente puede ayudar a uno mismo para sortear los inconvenientes de la vida, siendo consciente del valor que tiene la misma.
¿Realidad o ficción?
En una conversación repleta de buena sintonía, Nuria March desgrana la historia de Eduardo, la cual está basada en un relato de supervivencia y amor por la vida. De la misma forma, la empresaria comenta con Strauch si La Sociedad de la Nieve de Juan Antonio Bayona es un reflejo de lo que ocurrió en 1972.
"Sin la menor duda, la película del talentoso Bayona está muy cerca de la realidad. Es muy importante para mí verla porque está contada con una tremenda fidelidad, respeto y un 90% de la historia está bien reflejada", comenta el entrevistado.
Además, Eduardo Strauch lamenta con Nuria que la película no haya tenido el reconocimiento internacional que se merecía y afirma: "Creo que La Sociedad de la Nieve se merecía el Óscar. De los que tenían que votarla, la mayoría no la habían visto porque se habían interesado en otras".
Una auténtica sociedad de la nieve
Ambos charlan sobre lo que mueve al invitado para haber vuelto a la cordillera que tanto le quitó y a la vez le devolvió años después. "Mucha gente no entiende por qué he vuelto 20 veces al lugar en el que sufrí el horror, pero todo eso quedó atrás y regreso por muchos motivos, uno de ellos, no olvidarme de todo lo que aprendí y maduré en ese lugar durante 72 días, tantas cosas que me sirven a día de hoy para haber logrado una vida plena y feliz, que es la que tengo ahora".
En Los Andes lograron crear una sociedad que funcionó gracias al ingenio e inteligencia de los supervivientes, algo que hace a Strauch estar conectado con las montañas. Además, recuerdan una figura crucial, Liliana Navarro, la última mujer sobreviviente, "una auténtica madre en las montañas", la cual falleció durante esos duros días. "Las mujeres son muy importantes y fue la única que quedó viva de cinco. Era como la madre de todos, y sentimos un vacío enorme cuando se murió".
Una gran familia
Nuria pregunta a Eduardo sobre el papel de la madre del mismo y cómo fue su reinserción en la sociedad, a lo que comenta: "Mi madre sentía que estábamos vivos. Perder a un hijo debe ser espantoso, pero estar en esa incertidumbre durante dos meses y medio debió ser horrible".
Eduardo cuenta a Nuria cómo fue la vuelta a la vida: "La actitud de mi madre fue de sobreprotección, yo llegué a la civilización, quería estar solo y en silencio; muchos años después me enteré de que lloraba por los rincones después de haber esperado tanto amor".
Además de este reencuentro, 50 años después y gracias a la película de Bayona, también se han logrado sanar heridas y unir a los familiares de los fallecidos con los supervivientes.
"Esta película volvió a juntar a dos grupos: los supervivientes y los familiares de los fallecidos. Muchos no soportaban la idea de vernos sin sus seres queridos al lado, pero gracias a la película pudieron entender lo que vivimos. Ahora somos una gran familia", afirma el escritor.
El legado de Eduardo
Ya de por sí, escuchar el relato de Eduardo Strauch es una obra maestra llena de aprendizajes, pero el invitado comparte con Nuria March reflexiones para las generaciones futuras acerca de cómo disfrutar y aprovechar la vida: "Que salgan de su zona de confort, es una de las maneras para saber todas las capacidades que tenemos, que son increíbles. Que no desperdicien un minuto en la vida porque se acaba en un momento".
Asimismo, Strauch ya ha dejado un legado por escrito, su libro Desde el Silencio, un título en el que el autor abrió su alma y corazón. Para finalizar, uno de los consejos más importantes para Strauch, el del amor como motor de vida, ya que, como adjunta: "No hubiéramos aguantado tanto si no hubiéramos tenido como objetivo llegar a casa. Armamos una sociedad de la nada, solo con la creatividad y el amor".
Esta semana, En Marcha con Nuria March sirve como altavoz de esperanza con el testimonio de Eduardo Strauch, un superviviente que no deja que vive con pasión cada minuto de su vida, disfrutando así de estar vivo cada día. No os podéis perder la gran lección e historia de nuestro invitado.
¿Nos ponemos en marcha?