Fotografía de 'Délica Chambers Orchestra', un grupo formado solo por mujeres.
El concierto de Año Nuevo evidencia la desigualdad en la música clásica: "Hasta 1997 las mujeres no podían participar"
- El recital más importante del planeta ha incluido por primera vez en 85 ediciones la composición de una mujer: una pieza de Constanza Geiger.
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El día 1 de enero es motivo de celebración por muchas razones: el inicio del año, los nuevos comienzos y objetivos, las reuniones en familia... Pero este 2025 lo ha sido por algo insólito: el Concierto de Año Nuevo de la Filarmónica de Viena ha incluido en su repertorio la composición de una mujer.
A priori, parece llamativo que este simple gesto sea motivo de jolgorio, pero lo cierto es que en sus 85 ediciones solo habían sonado piezas escritas por hombres. Además, de entre sus cientos de músicos, resulta difícil ver a una integrante femenina.
Esto nos ha hecho reflexionar y preguntarnos qué hay de la igualdad en la música clásica. ¿Acaso nos hemos olvidado de ellas? Lo cierto es que sí, pues las cifras de los pocos estudios sobre paridad realizados en este campo son claros: en España, por ejemplo, solo el 8% de los directores de orquesta son mujeres y únicamente el 1% del repertorio que se lleva a escena ha sido compuesto por músicas.
La primera mujer
Comencemos por el principio. En este año 2025 recién estrenado, la Filarmónica de Viena ha interpretado por primera vez una obra de mujer. Se trata del Ferdinandus-Walzer, un vals de la compositora austriaca Constanza Geiger (1835-1890). Esta fue hija de José Geiger, y comenzó desde muy pequeña a dar sus primeros pasos como pianista, actriz, compositora y cantante. De hecho, compuso la obra interpretada en Viena a los 12 años de edad.
Fotografía de Geiger del Sophie Drinker Institut.
Geiger fue precoz en prácticamente todo lo relacionado con el arte: debutó a los seis años como concertista de piano, a los nueve ya componía y a los 13 se subió por primera vez a un escenario como actriz. Sin embargo, su carrera profesional finalizó cuando se casó con el príncipe Leopoldo de Sajonia-Coburgo y Gotha, en 1862.
Todo ello le ha valido para ser la primera compositora presente en Año Nuevo, el recital de música clásica más seguido del planeta y que se retransmite en casi 100 países. Este año, estuvo dirigido por el italiano Riccardo Muti, quien confirmó antes del concierto que la composición de Geiger "no fue elegida por ser obra de una mujer, sino por su valor artístico".
Por su parte, Pilar Pastor Eixarch, experta en cultura musical y coordinadora del estudio ¿Dónde están las mujeres en la música sinfónica?, afirma que esto no es casualidad. "Estoy convencida de que esta decisión se ha tomado a raíz de las protestas de 2024, cuando se organizó paralelamente un concierto de año nuevo con obras de mujeres", explica. De hecho, una de esas composiciones fue la de Geiger.
El caso de Viena
A las protestas a las que hace alusión Pilar Pastor, se suman otras tantas debido a la evidente falta de presencia femenina en las sinfónicas. En el caso de la orquesta de Viena, apenas el 15% de todos los integrantes son mujeres. Además, las que hay solo tuvieron oportunidad de incorporarse a partir de 1997, hace menos de 30 años. En otras palabras: han pasado más de 100 años hasta que se las dejó entrar, pues esta institución se fundó en 1842.
La inclusión de músicas en Viena fue, en 1997, todo un debate de Estado. En ese año, la asamblea general formada por los 150 músicos tomó la decisión de hacerlas partícipes, aunque no estuvo exento de polémica: hasta Werner Resell, el presidente de la organización, llegó a declarar que el gran escollo eran los permisos de maternidad de las mujeres.
El Concierto de Año nuevo se retransmite en casi 100 países.
En este sentido, la Premio Nacional de Música 2024, Marisa Manchado afirma que "este no es un tema discutible". Así lo argumenta: "No hay mucho que debatir si eres demócrata, porque el feminismo es una cuestión de democracia. Tenemos que incorporar a las mujeres para hacer más fuerte la democracia".
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Desde entonces, la Filarmónica de Viena ha incluido a más mujeres, aunque a cuentagotas. En 2012, solo dos mujeres participaron en el Concierto de Año Nuevo; y en 2020, el 90% de sus integrantes eran hombres, lo que evidencia que, entre los 145 músicos, tan solo había 15 mujeres. Sin embargo, en la Universidad de Música y Arte de Viena la presencia de músicas era del 56%, frente a un 44% de hombres.
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La música clásica española
En España, el panorama no es mucho mejor. Según el estudio llevado a cabo por Pilar Pastor Eixarch en 2016 y 2017, solo el 1% de las obras programadas fueron de compositoras y el 5% de los conciertos de las orquestas sinfónicas españolas fueron dirigidos por una directora. Por su parte, las solistas representaron el 23% de los conciertos.
En 2018 y 2019, algo mejoró la cosa: el 8% fueron directoras, el 5% compositoras y el 28% solistas; aunque las cifras siguen siendo ínfimas. "En este momento de la historia, en plena democracia, es muy grave que no se den las mismas oportunidades. Nos ha costado mucho acostumbrarnos a ver cirujanas, bomberas o policías, aunque el talento y la formación es la misma. Igual pasa en los estudios de composición y dirección", explica Pilar Pastor Eixarch.
Por ello, ambas expertas abogan por fijarnos en otros países como Estados Unidos o Francia para promover la presencia de mujeres en la música clásica. "¡Es que somos dos sexos, no uno! Llegará el momento en el que no tengamos que hacer repertorios solo de ellas", apunta Marisa Manchado. Por el momento, el próximo Concierto de Año Nuevo estará dirigido por un hombre pero, y como dice Pilar Pastor Eixarch, "quizá el de 2027 sea diferente".
