Noemí Casquet, la gurú de la sexología: "Tenemos el piloto automático puesto durante el sexo, no le ponemos presencia"

Se nota que quiere a la cámara y, por supuesto, la cámara la quiere a ella. Sabe perfectamente cómo posar, y también donde colocarse. A través del humo que emiten las varillas de incienso cuidadosamente colocadas sobre el suelo de la enorme sala, se puede intuir el aura de seguridad que desprende.

Quizás sea por su dilatada experiencia en medios de comunicación. O quizás porque simplemente se trata de ella, de la mismísima Noemí Casquet, la periodista y escritora que más ha dado que hablar en los últimos años y que se ha consagrado como la 'diosa' del sexo en redes. 

Con 32 años, lleva más de 14 divulgando sobre sexología, feminismo y lucha social. Tiene siete libros publicados, entre ellos una trilogía que se llevó incluso a la pequeña pantalla. Ha sido columnista, presentadora y redactora en algunos de los medios más reconocidos de este país.

Noemí Casquet, CEO y fundadora de Santo Amor. Cristina Villarino

Ahora, su mirada se ha detenido en un innovador proyecto del que forma parte como CEO y fundadora: el templo Santo Amor, una escuela de educación sexual o, como ella mismo lo define, "un espacio seguro donde nuestra sexualidad sea consciente y pueda estar protegida". 

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¿Cómo se inició la carrera de Noemí Casquet?

Desde que empecé periodismo supe que me quería dedicar a la sexualidad. Algo que lo marcó fue que, nada más entrar, presenté un blog sobre sexo y el profesor me tachó de guarra delante de toda la clase. Desde entonces, me prometí a mí misma que iba a destinar toda mi vida a cambiar esa situación, sobre todo en las mujeres, que son el principal foco.

Su profesor la tachó de guarra, en redes la llaman zorra. Escribió un libro llamado Zorras donde, en cierta manera, parece que se empodera en esos términos, pero ¿qué es para usted ser una zorra?

Tampoco busco que nos empoderemos a través de estos términos, pero sí que quiero que nos dejen de doler. A mí mi madre me decía 'si a ti te llaman puta, di que tu coño lo disfruta'. Y con el término zorra es un poco lo mismo.

En mi caso significa que soy dueña de mi sexualidad, que creo que es algo que realmente necesitamos las mujeres. Porque nuestra sexualidad ha estado durante mucho tiempo al servicio del hombre y del patriarcado.

Nunca nos hemos empoderado de nuestra propia sexualidad. A la que teníamos algo de libertad ya éramos putas, zorras o guarras. Si no follamos, somos mojigatas. El equilibrio es un privilegio social, y las mujeres aún no tenemos acceso. Siempre vamos a hacer demasiado o vamos a ser insuficientes.

Noemí Casquet. Cristina Villarino

Estamos en lo que parece un templo a la sexualidad pero ¿qué es exactamente Santo Amor y en qué momento se siembra su semilla?

Santo Amor es una escuela, un templo, un espacio seguro. Es refugio y hogar, especialmente para las mujeres. Nosotras no hemos tenido un sitio donde nuestra sexualidad pueda estar protegida. Pero también es para fomentar la evolución de los hombres, que creo que es muy necesario.

Tenemos clases semanales donde poder experimentar distintas disciplinas que se mezclan, desde la psicología, la sanación del corazón, hasta la meditación, el yoga, la fisioterapia, incluso hechicería y brujería. 

Todo nace de mi idea de que la sexualidad se pudiera tocar, porque creo que en muchas ocasiones leemos e investigamos muchísimo, pero después nos olvidamos de la parte experimental. Y lo entiendo, porque da miedo muchas veces poner el cuerpo en ciertos espacios.

En 2021 salí con una amiga a un club swinger y, cuando llegamos allí, no nos sentimos conectadas con el tipo de sexualidad que se estaba viviendo. No percibimos segurad como para experimentar. Fue entonces cuando dije "tengo que crear un espacio donde la gente pueda interactuar desde la sexualidad más consciente".

Cuando habla de sexualidad consciente, ¿a qué se refiere exactamente?

En muchas ocasiones tenemos el piloto automático puesto durante el sexo, no le ponemos presencia ni conciencia al momento. Creo que la sociedad nos lleva a que tengamos encuentros súper fugaces, donde no ponemos nuestras emociones.

Para mí, la sexualidad es una de las herramientas de poder más grandes que tenemos como seres humanos, y yo realmente agradezco absolutamente a la sexología por sentar la base científica, pero también agradezco a la ancestralidad por elevarme en este sentido, porque experimento una sexualidad muy interesante. Para mí eso es la sexualidad consciente, ser conscientes de que estamos teniendo sexo.

Noemí Casquet. Cristina Villarino

Antes hizo mención a que, en Santo Amor, también se trabaja en la sanación del corazón ¿Cómo se sana uno roto?

Para empezar, tenemos que dejar el complejo de ser la buena ex. Durante mucho tiempo nos han jodido, nos han puteado, nos han puesto los cuernos, como fue mi caso en reiteradas ocasiones, nos han hecho luz de gas, que también he sufrido. Aun así somos nosotras las que callamos, las que no podemos decir nada, y creo que sanar es también empezar a hablar, dejar de querer quedar siempre como la buena de la historia. 

En sanación del corazón contamos con una psicóloga especializada en duelo y la sesión está pensada para que sea en grupo, porque realmente se sana en comunidad. No tenemos que aislarnos de nuestro dolor. Igual que tampoco tenemos por qué perdonar las cosas. 

La sexualidad femenina ha sido durante mucho tiempo un tabú pero ¿cree que el deseo masculino y femenino es el mismo?

De base, no. Pero para el patriarcado sí. Nosotras en muchas ocasiones tenemos que deconstruir muchísimo nuestro deseo porque viene de una fantasía que no nos corresponde. Tenemos las mismas ganas, pero nuestro deseo está súper modificado por la cuestión patriarcal.

¿De verdad nos pone que nos estén ahogando? ¿Por qué únicamente te pone que te ahoguen a ti y no ahogar tú a otra persona? Si te gusta la intensidad, gusta la intensidad en ambas partes. Entonces, ¿por qué las mujeres han erotizado más la violencia que el amor? 

¿Algunos hombres aprovechan el sexo para enmascarar su machismo detrás de una postura dominante? 

¿La postura dominante en el sexo puede llegar a ser machista? Por supuesto que sí, y es algo que viene muy determinado también por la pornografía. El machismo está en todo, y en el sexo también. No solo en las propias prácticas, sino en el placer. Ellos ponen su placer como prioridad y se olvidan del de la otra persona.

También porque nosotras hemos aceptado prácticas que no nos gustaban y hemos aprendido a aguantar, y esto es tremendo. Simplemente, no nos han dado el poder del deseo. No nos permiten desear, no nos concedemos comunicar. Nos han educado para estar aguantando y aguantamos muchas cosas más allá del sexo.

Noemí Casquet. Cristina Villarino

Ha confesado que su valoración sobre la pornografía ha cambiado. ¿Cuál era su opinión antes y cuál es ahora?

Yo antes me posicionaba a favor, pero eso ha cambiado mucho. Primero, porque en la pornografía hay una cultura de la violación tremenda y se sienta sobre unas prácticas que son vejatorias para la mujer. En ninguna se habla de consenso, y se da por sentado que a las mujeres nos gustan. Los hombres se piensan que nos pueden penetrar por detrás con una facilidad maravillosa, que nos pueden pegar, que pueden tener llegada a nosotras cuando quieran. El acceso a nuestro cuerpo no es un deseo, sino un privilegio.

En cuanto a mi postura actual, estoy absolutamente en contra de la pornografía que se está haciendo. ¿Podremos el día de mañana llegar a una sociedad igualitaria, donde podamos tener acceso a un sexo explícito, audiovisual y que sea igualitario? Ojalá, pero ahora mismo no lo es. 

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¿Cuál es su opinión acerca del feminismo actual?

La imagen del feminismo no está pasando por su mejor momento. Creo que a raíz de todos estos casos de abusos que están saliendo sobre grandes aliados, se está dañando bastante la imagen del movimiento. Pero al mismo tiempo creo que también necesitamos hacer reflexión y autocrítica. Se están creando microfracturas dentro del feminismo, y lo que se necesita es la solidez de todas. 

Noemí Casquet. Cristina Villarino

Igual que el feminismo es política, ¿el sexo también lo es?

Sin duda lo personal es político y esta es mi forma de pensar siempre. Las vivencias, las rupturas, el día a día, el amor, las relaciones, el sexo... todo es político. La palabra político significa que es sujeto a condicionar el sistema en el que vivimos. Y, evidentemente, este condiciona mucho nuestro día a día. 

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Cayendo un poco en el cliché, ¿es lo mismo follar que hacer el amor?

No me gusta nada esa separación. ¿Por qué follar no se puede hacer desde el punto de vista romántico o emocional? ¿Y por qué el amor lo podemos hacer con una persona con la que tengamos un vínculo y de la que estamos enamoradas y no con un tío de Tinder que acabamos de conocer?

Creo que nos merecemos un espacio emocional en todos los sentidos. En el sexo se sigue atribuyendo la parte física al follar y la parte emocional a hacer el amor, como si nosotras pudiéramos controlar eso.

Noemí Casquet. Cristina Villarino

Para terminar con lo que empezamos, ¿qué futuro le augura a Santo Amor? ¿Tiene más proyectos en mente?

Tengo dos meses para escribir un libro que se publica en abril del año que viene, y va a ser bastante potente. Pero ahora mismo, mi corazón está en Santo Amor. Ojalá funcione súper bien y podamos abrir uno en Barcelona o, incluso, me gustaría cruzar el charco y abrir distintos centros en varias partes del mundo. Porque creo que la educación sexual requiere de una presencia, y más en el momento en el que estamos. Así que, si no me arruino, ese es un poco el plan.

¿Y se puede saber de qué irá el libro? ¿O aún es un secreto?

Es un libro de no ficción, sobre la sanación de la energía femenina.