![Manifestándose por la liberación de rehenes.](https://s1.elespanol.com/2025/01/29/mujer/protagonistas/920168049_252681587_1024x576.jpg)
Manifestándose por la liberación de rehenes. Familia Kalderon-Jaoui
Hadas Jaoui-Kalderon: "El alto el fuego es un tren que va por una vía llena de bombas. Tenemos que estar alerta"
Superviviente de la masacre del 7 de octubre y madre de dos menores liberados tras 52 días de cautiverio, sigue luchando por la liberación de los rehenes.
Más información: Hamás revela que ocho de los 33 rehenes que liberará en la primera fase del alto el fuego con Israel están muertos
478 días después del horror del 7 de octubre, Hadas Jaoui-Kalderon (Israel, 1967), superviviente del kibutz de Nir Oz, persiste en el activismo que inició a raíz del secuestro de sus dos hijos menores y el padre de estos. "No tenía otra alternativa", explica. "O me quedaba en la cama con antidepresivos o luchaba". Lo cuenta en el libro 52 días sin ellos (Editorial Nagrela, 2023).
Liberados los menores, reparte el tiempo entre su cuidado y la lucha por la liberación de los, todavía, 91 rehenes. Ahora, esperan la liberación del padre. Ofer Kalderon es sefardí, de familia procedente de Salónica, de donde alrededor de 44.000 judíos fueron deportados a Auschwitz. Su nombre está en la lista de los 33 rehenes que Hamás ha pactado liberar en esta primera fase de alto el fuego.
Se suponía que un día antes de la entrevista, Hamás haría pública otra lista con el estado de estos rehenes. Es decir, si estaban vivos o muertos. Pero no lo hizo. Tampoco liberó a la civil Arbel Yehud y la tregua ha estado a punto de romperse.
Para Hadas y tantos otros israelíes, esta última semana ha sido agotadora emocionalmente: "Por un lado, es esperanzador ver que los rehenes vuelven, pero tememos que fracase el alto el fuego en cualquier momento. Traer al resto de rehenes a casa es nuestra obligación. Quedan 91".
La conversación vía internet, en inglés, está espaciada de grandes silencios que se hacen más densos ante las secuelas que sufren sus hijos, como si las palabras arañaran. El activismo y escribir el libro le han ayudado a canalizar la ira y el dolor: "Es muy importante que todo el mundo sepa qué pasó".
![Los hijos de Hadas liberados con una foto de su padre secuestrado.](https://s1.elespanol.com/2025/01/29/actualidad/920168087_252682774_1024x576.jpg)
Los hijos de Hadas liberados con una foto de su padre secuestrado. Familia Kalderon-Jaoui
El otro día, Hamás tenía que facilitar la lista con la información del estado de los rehenes y no lo hizo. Estaban ustedes pendientes de tener algún conocimiento sobre Ofer.
Es un doble juego. Nunca cumplen un acuerdo, siempre lo enredan todo. Causa incertidumbre y estrés. Son ya 15 meses: un año y medio. Es un juego de poder. Hasta el último momento, nunca se sabe nada. Es muy duro.
Cuando Ofer vuelva, no va a ser el mismo padre. Será un hombre distinto, probablemente más débil. No sabemos nada de su salud física ni mental. Pero tenemos que afrontarlo. Vamos a ayudarle para que pueda volver a su vida, a sus sueños, a sus hijos, a su casa…
¿Cómo se encuentran sus hijos menores, Sahar y Erez? Fueron liberados hace más de un año.
Están esperando. Saben en qué infierno está su padre. Ellos estuvieron ahí 52 días. Su padre lleva año y medio. No entienden cómo alguien puede sobrevivir tanto tiempo en esas condiciones: en un túnel, sin ver la luz del sol ni el azul del cielo, sin saber si es día o noche, con esa humedad…
![Hadas con sus dos hijos liberados](https://s1.elespanol.com/2025/01/29/actualidad/920168084_252682659_1024x576.jpg)
Hadas con sus dos hijos liberados Familia Kalderon-Jaoui
¿Van al colegio? ¿Pueden dormir bien?
A medias. Están intentando llevar una vida normal, pero no pueden estudiar. No se concentran. A veces van al colegio, pero no hacen nada. Otras, salen con amigos. Muchas veces se quedan en casa. Siguen muy traumatizados, con mucho miedo de estar solos, a los extraños, de que los vuelvan a secuestrar… Va a llevar tiempo. Y, sobre todo, necesitan a su padre para intentar normalizar la situación.
En el kibutz Nir Oz sólo viven actualmente 2 personas, ¿está el resto de la comunidad cerca de ustedes?
A la mayoría nos han trasladado a esta ciudad. Ahora vivo en un piso 13 (las casas de los kibutz son de una planta), es diferente. A mis hijos no les gusta. Echan de menos su hogar, el campo, la hierba… Al menos, toda la comunidad está aquí. Seguimos celebrando fiestas, haciendo viajes juntos…
Mis hijos no volvieron a su casa, sino que han ido a otra, a otro colegio, a otro lugar… Su padre sigue secuestrado, su abuela y su prima de 13 años fueron asesinadas. Amigos suyos han sido asesinados. Uno de cada cuatro de nuestro kibutz fue asesinado o secuestrado. Son muchas cosas que asimilar.
¿Cómo está usted?
(Se ríe) Es mejor no preguntar. Estoy con mucho estrés estos días. Temo que se rompa el acuerdo de alto el fuego. Es como un tren que va por una vía llena de bombas, en cada estación puede estallar. Tenemos que estar muy vigilantes.
![Hadas Jaoui-Kalderon.](https://s1.elespanol.com/2025/01/29/actualidad/920168091_252682872_1024x576.png)
Hadas Jaoui-Kalderon. Reuters
Cuando su hija Sahar estaba secuestrada pudo ver a su padre una vez. Se hallaba en un estado de abandono preocupante.
Pidió verlo y se lo trajeron una sola vez. Lo vio y luego lo dejó atrás. Ha sido muy duro para ella. Cree que lo ha abandonado y llora pensando que puede estar muerto allí.
Sahar publicó un post tres meses después de ser liberada. Decía: "Antes llevaba una vida trivial. Puedo haber sobrevivido, pero he perdido la alegría de vivir. Siempre voy a tener pesadillas, recuerdos, terrores y sudores fríos. Tengo 16 años y dentro de mí me siento muerta". Por lo que usted cuenta en su libro, ella es fuerte. ¿Está mejor de ánimo?
No demasiado. Tiene muchos altibajos. Un día está contenta, otro enfadada. Va a llevar mucho tiempo.
Y usted como madre, ¿cómo se siente al ver a sus hijos así?
Hago todo lo mejor que puedo. Estoy intentando encontrar cosas con las que se encuentren bien, como montar a caballo, surfear… Son los únicos momentos en que consiguen olvidar algo.
Mi libro 52 días sin ellos ha salido ahora en febrero (primero fue publicado en Francia y luego en España por la editorial Nagrela). Lo he titulado de otra manera: "Ver el azul del cielo". Tengo la esperanza de que vuelvan a ver ese azul del cielo. Por ahora, la tragedia se lo impide.
Comparado con otros testimonios, dice usted que sus hijos han sido afortunados.
Hemos oído muchos testimonios horrorosos, de adultos y niños. Hamás ha sido muy cruel. Mis hijos han tenido suerte. No han tenido lesiones severas. Bueno, fueron secuestrados, separados de sus padres, rodeados de gente terrorífica armada hasta los dientes, y sabían que la gente de su alrededor quería matarlos. Pero no les pegaron, no les forzaron a ver vídeos de las masacres… Conozco a otros niños a los que pegaban por llorar. Hamás prohíbe llorar, tanto a niños y como a adultos.
![Portada del libro de Hadas.](https://s1.elespanol.com/2025/01/29/actualidad/920168103_252683352_855x1140.jpg)
Portada del libro de Hadas.
¿Qué sabe de otros rehenes liberados? ¿Cómo se están rehabilitando?
La mayoría están con medicación psiquiátrica. Algunos mejor. Depende de donde hayan estado, lo que hayan vivido y quién los haya vigilado. A veces aparentan normalidad y de repente hay un desencadenante. Sé de un niño que parecía normal, vio una película en la televisión y perdió la cabeza. Nunca sabes cuándo llega ni qué puede provocar una crisis.
Hamás utiliza técnicas de tortura psicológica y lavado de cerebro. Entre los rehenes liberados ¿se ha detectado algún síndrome de Estocolmo?
Primero, los secuestran armados y luego se convierten en sus guardianes. Si no los vigilan, los gazatíes los linchan. ¿Qué pasa? Por un lado, son el enemigo. Por otro, protectores.
Le pregunté a mi hijo cuándo lo pasó peor, si fue cuando le secuestraron. Hay un vídeo donde sale cómo es secuestrado. No, ahí, me sentía seguro, porque me estaban escoltando, me dijo. (Se ríe) Es una locura…
Usted fundó MOM FORCE (Fortaleza de Madre), para luchar por la liberación de los rehenes.
Me planté sola frente al Ministerio de Defensa para reclamar la liberación de los rehenes y ahora hay miles de personas. Cuando soltaron a mis hijos, me relevó un familiar. Yo voy cada semana. Han hecho una gran lucha. No temen decir lo que piensan.
![Hadas en su casa calcinada.](https://s1.elespanol.com/2025/01/29/actualidad/920168093_252682931_1024x576.png)
Hadas en su casa calcinada. Getty Images
¿Qué piensan?
Creemos que esta guerra debe terminar. Aunque parezca a primera vista que el rehén liberado está bien, nunca sabes lo que lleva por dentro. Sabemos que ha habido violaciones, abusos sexuales, hambre, sed, tortura psicológica… Luchamos porque termine esta tragedia, por llegar a un acuerdo, aunque no sea perfecto. Ha costado mucho esfuerzo. ¡Cómo se puede secuestrar a civiles, niños y mayores…!
Aquí en España, hay gente que se solidariza con la causa palestina y es crítica con la política israelí. Piensan que la respuesta es desproporcionada. ¿Qué les diría?
Nadie gana en una guerra. Es la peor manera de solucionar un problema. Pero Israel no está en Gaza porque sí, sino por el 7 de octubre. Miles de palestinos vinieron a nuestras comunidades a asesinar de manera carnicera, a quemar casas, a saquear. Fue un pogromo. Cualquier país en esa situación hubiera respondido.
Tomaron 240 rehenes, civiles, de sus casas. Hamás los podría haber liberado, podría haber llegado a un acuerdo hace tiempo y haber evitado todo el dolor, la muerte y destrucción. Hay que entender que Israel tiene la obligación de proteger a sus ciudadanos. Mucha gente piensa que volverá a haber otro 7 de octubre, porque Hamás es una organización terrorista cuyo objetivo principal es eliminar a Israel. Creo que todo el mundo debe plantarse ante el terrorismo.
Los valores israelíes son los de la vida, no los de la muerte. Por eso, para salvar algunas vidas, entregamos cientos de prisioneros, algunos asesinos en masa, también violadores. A Hamás le da igual la vida. Si no, no darían armas a los niños ni guardarían el armamento en hospitales, en colegios, en casas… No les importa la población. Ellos viven muy bien. Tienen millones de dólares que reciben de Qatar e instituciones internacionales.
¿Hay diferencia entre Hamás y los gazatíes?
Ellos eligieron ser gobernados por Hamás. Seguro que se arrepienten ahora. Hamás es el culpable de la destrucción de Gaza. El 7 de octubre, tras los milicianos, iban muchísimos civiles asesinando, violando, saqueando, quemando las casas… Entonces, no sé quién es bueno y quién es malo.
Un bebé que acaba de nacer es bueno porque todavía no ha aprendido a ser malo. No quiero que ningún niño muera. Pero si Hamás sigue gobernando en Gaza, la leche materna que tome cada bebé llevará el veneno del odio. No pueden pensar de otra manera, porque es así como crecen, con las consignas de odiar y matar.
Dice en su libro que la mayoría de los supervivientes no quieren hablar. Para usted, ¿ha sido el activismo una manera de canalizar la ira y el sufrimiento?
La acción me salvó. Sigo luchando, todo el tiempo. Me manifiesto, sigo con reuniones, entrevistas, continuo pensando cómo actuar… También escribí el libro. Ha sido una especie de cura. Hablar sobre ello, sacarlo (suspira)... Es muy importante que todo el mundo sepa qué pasó.
Mi testimonio es uno de cientos y cada uno es un drama que no puedes ni imaginar. Familias enteras asesinadas o a punto de ser quemadas en sus casas, niños que vieron cómo mataban a sus padres, la gente mayor escondida debajo de la cama, en los armarios…
¿Todavía tiene esa ira inicial?
Sí, claro. Hemos pagado un precio muy alto.
![Hadas con el cartel por la liberación de sus hijos y su marido.](https://s1.elespanol.com/2025/01/29/actualidad/920168099_252683116_1024x576.jpg)
Hadas con el cartel por la liberación de sus hijos y su marido. Familia Kalderon-Jaoui
¿De dónde saca la fuerza? ¿Le ha ayudado su condición de terapeuta?
Me ayudó cuando estuve 8 horas encerrada en el cuarto de seguridad en el kibutz el 7 de octubre, a respirar y a cuidarme. También un poco con mis hijos ahora. Pero no sé de dónde saco las fuerzas… No tenía otra alternativa. O me quedaba en la cama con antidepresivos o luchaba. Luchar me ha protegido, no me ha dejado tiempo para pensar.
Después de un año y 5 meses, ¿cuáles son sus reflexiones?
Nos sentimos abandonados. El gobierno fue negligente. Ya no me fío de nadie. Un país tiene la obligación de proteger a sus ciudadanos. No lo hicieron. Pedimos que, por lo menos, traigan a los secuestrados.
Antes del 7 de octubre creía que la paz era posible. ¿Lo sigue pensando?
Sí. A pesar de que tenemos al peor enemigo posible. Es como hacer la paz con Al Qaeda, pero debo tener esta esperanza. No encontrar una solución pacífica supondría estar siempre luchando y no quiero. Espero que sustituya a Hamás en Palestina otro gobierno con el que se pueda llegar a una solución.