Autoras de palabra con Rosa, Virginia Feito
La autora Virginia Feito: "Quería crear una psicópata asesina femenina que matara como los hombres"
La autora publica una segunda novela que pone al honor el horror y será adaptada a la gran pantalla.
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Tras el éxito de La señora March, Virginia Feito publica Victorian Psycho (Lumen). Se trata de una novela de terror gótico, ambientada en la Inglaterra de la época victoriana, y donde Winifred Nottis, la narradora, es una institutriz macabra e inteligente, una psicópata que ha sido contratada por el señor y la señora Ponce, para que dé clases a sus dos hijos y contarles cuentos antes de dormirse.
La historia transcurre una fría mañana de Navidad, en la que todas las piezas del pasado y del presente encajan en un final opuesto al de un cuento de hadas, haciendo que nos estremezca como un regalo ensangrentado.
¿Qué te lleva a un personaje como Winifred Nottis?
Fue una noche, se me ocurrió una frase que dice al comienzo de la novela: 'los pechos que se bambolean en el corsé'. Y ahí, dije: 'ya está, esa es la novela'. Ya lo entiendo todo. Una frase de época, con cierto anacronismo, juguetona, con humor, un poco pomposa, pero a la vez moderna y de ahí entendí el personaje y fui a por esa voz.
En toda esta historia, sobre todo, predomina la muerte. ¿Cuándo fuiste consciente de lo que es morir?
No lo sé exactamente. Recuerdo la muerte de Mufasa como un gran trauma en mi vida, pero nadie me lo tuvo que explicar, porque creo que ya debía saber lo que era. Yo he vivido en una familia en la que mi madre dice que si un niño pregunta es que está preparado para saberlo.
Nunca me han escondido este tipo de temas, pero puede que sí, me hayan protegido de violencias, o de películas de las que no estaba preparada. Pero el concepto de la muerte como tal, muy joven, probablemente.
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Virginia Feito, durante la entrevista. Esteban Palazuelos
¿Te han medido alguna vez el cráneo?
No, sigo esperando a día de hoy, porque tampoco me han hecho un sombrero a medida, ni nada de eso, así que, trágicamente, no sé qué resultados saldría en la frenología.
¿Crees que todos tenemos un demonio dentro o que somos un poco psicópatas?
Todos tenemos un demonio o una oscuridad dentro. No creo que todos seamos psicópatas, porque la oscuridad y el demonio son distintos en menor o mayor medida, pero sí que todo el mundo, tiene algo dentro que considera negativo y que le gustaría mejorar, eso espero, para ser mejores seres humanos.
¿Sucumbes a menudo a los revoloteos de tu imaginación o solo cuando escribes historias inventadas?
Supongo que todo el rato, teniendo en cuenta que soy obsesiva compulsiva e hipocondríaca. He pasado muchos lutos y muchas enfermedades en mi cabeza, pero tan reales que siento que lo he vivido todo.
Porque estoy constantemente imaginándome todo lo terrible que me podría pasar, hasta tal punto y con tanto detalle, que siento que lo he pasado, básicamente.
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"He pasado muchos lutos y muchas enfermedades en mi cabeza", afirma la autora. Esteban Palazuelos
¿Llegas a somatizarlo tanto que estás convencida de que lo has pasado?
Absolutamente, me creo tanto de estas imaginaciones, que cuántas veces habré llamado a Neurología, en el Ruber, y les he preguntado si puedo ir a consulta, para que me hagan un tac.
¿Y qué te dicen?
Que sí, por 400 euros.
¿De qué lado está Virginia, del psicópata o de la víctima?
Esta pregunta es fácil en cuanto a morales del libro, porque así lo he escrito yo, del lado del psicópata, pero moralmente, no lo estoy.
Hemos llegado a visualizar tanto a uno que es casi adictivo. ¿Crees que es bueno?
No sé si puede generar una situación en la que nos hemos insensibilizado tanto que ya no entendemos bien el drama, la violencia, pero, por otro lado, reprimir y censurar tampoco me gusta.
Pero sí me alegra que vivamos en una época en la que yo, por ejemplo, pueda publicar esta novela con todo lujo de detalles, gráficos violentos y encima siendo mujer, y que no sea un grave escándalo que termine con mi carrera y con mi vida.
En ese caso creo que la libertad es buena. Luego, cada uno tiene que medir su sensibilidad y entender si le están afectando demasiado las cosas que está viendo o si puede con ello.
¿Qué es lo que más te atrae de Winifred?
Lo que me gusta de Winifred es que mata indiscriminadamente. No tiene perfil. Le gusta el número. Se guía por la ira. Todo lo que le enfade lo odia y quiere que deje de existir.
Empezó probando de pequeña, con lo más vulnerable, lo que tenía a mano, con lo que podía jugar, animales, niños muy pequeños, bebés y luego, de ahí, ya se graduó en adultos.
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"Dickens ha sido muy importante en mi vida", explica la entrevistada. Esteban Palazuelos
¿Crees que un psicópata dejará de serlo en algún momento?
No, creo que no. Dicen que el psicópata nace y el sociópata se hace. No sé si ha habido algún caso. Es difícil diagnosticar esta aflicción porque sabemos bastante poco al respecto.
Pero hay quienes dicen que las conexiones cerebrales de un perfil así no están bien formadas. Por lo tanto, sería bastante imposible arreglar eso. Cruzas ya un límite al que no puedes volver.
¿Cómo evalúa Virginia el miedo, se enfrenta a él o espera a que pase?
Esperar a que pase es enfrentarse a él, porque lo opuesto sería huir de él y eso sí que no lo hago jamás. Soy una persona muy valiente, porque tengo miedo todo el rato, todo el día, a todas horas y no huyo de ello y lo valoro, lo acepto, me enfrento según lo que necesite. Y el miedo me parece probablemente el sentimiento más fuerte que hay en el ser humano.
¿Hay que rendir tributo a las mujeres asesinas?
Sí. Ya he hecho un guiño a la justificación extrema de la mujer empoderada, que me parece, obviamente, fenomenal como mujer y feminista, pero me interesaba ver qué pasa si lo llevamos a un extremo en el que, como es una psicópata femenina, estamos con ella. He leído algún comentario en internet de lectores que lo aplauden.
Por un lado, puede ser divertido, pero por otro, está matando a bebés indefensos y torturando animales. Quería crear una psicópata asesina femenina que matara como los hombres, porque es verdad que matamos diferente. Tenemos psicopatías que se manifiestan de maneras distintas.
Dickens está en el libro, es inevitable.
Está en todos lados, y este cuento es el 'anticuento' de Navidad. Dickens ha sido muy importante en mi vida. Mi padre tiene a día de hoy una obsesión por él, muy profunda, que nos ha transmitido a todos.
Lo empecé a leer a una edad muy temprana, al igual que hemos visto todas las adaptaciones de un cuento de Navidad en familia a lo largo de los años, y todos tenemos nuestra favorita y nuestros debates al respecto. Es una figura en mi vida muy importante y cercana, casi como un tío o un primo.
Va a estar siempre de alguna manera u otra en todo lo que escribo, porque también fue de los primeros autores que imité cuando estaba empezando a escribir.
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"Me alegra que vivamos en una época en la que yo, por ejemplo, pueda publicar esta novela", confiesa la autora. Esteban Palazuelos
¿Qué pierde y que gana la adaptación de Victoria Psycho a una serie o una película?
Más que perder o ganar; mutar, porque se sube el volumen en algunas cosas y en otras se baja, y eso es muy emocionante tanto si has leído el libro como si no.
Han pasado tres años desde que publicaste La señora March. ¿Qué ha cambiado en Virginia, a la hora de publicar otro libro?
Este fue difícil por las expectativas y la presión de haber tenido ya un éxito. También por la de intentar mantener esta nueva vida por la que estoy muy agradecida y que me da miedo perder. Intento hacer autocrítica y aprender a no ser tan sensible.
¿Qué importancia tienen tus padres en ti?
Muchísima. Crearon un ambiente en la familia muy artístico, muy cultural. Había libros por todos lados, los veíamos leer constantemente. Y he valorado siempre la literatura y el cine, por ellos. Nos han dado todo, básicamente.
Además, son dos personajes muy graciosos, interesantes y tienen personalidades fuertes. Creo que han criado a hijos listos, interesantes y muy hipocondríacos.