Polinesia Francesa, 1919. L. Gauthier capta con su objetivo a dos jóvenes de las Islas Marquesas. Están vestidas con los trajes tradicionales de las islas, llevan largos collares al cuello, pequeñas coronas de flores en el pelo y, a un lado de la cabeza, una flor grande, como símbolo de la amistad. La foto inaugura la exposición WOMEN, un siglo de cambio, del archivo de National Geographic, que podrá visitarse en el Patio Andaluz del histórico Palacio de Gaviria de Madrid, hasta el 31 de mayo.
La foto de L. Gauthier es la más antigua de las 50 instantáneas que componen la muestra y con ella empieza un viaje que pretende retratar 100 años de la vida de las mujeres y que termina en la foto de Nichole Sobecki en 2018, en Kenia, en la que una corredora de fondo keniata baila con los estudiantes de la escuela fundada por ella misma.
Es una crónica histórica a través de los archivos fotográficos de la revista. Dividida en seis secciones que centran la atención del espectador sobre una cualidad de sus protagonistas —alegría, belleza, amor, sabiduría, fortaleza y esperanza—, la selección incluye tanto historias como retratos de mujeres que han desempeñado un papel destacado en la historia reciente.
"Son imágenes fuertes y directas que logran transmitir alegría, tristeza, llanto, fuerza y esperanza", dice la fotoperiodista y comisaria de la exposición Marisa Flórez. "Es una colección que plasma fotografías antiguas, nuevas, mujeres blancas, de color, que sonríen, que aman, que sufren, que disfrutan", señala.
Escenas de la vida cotidiana, posados, composiciones tradicionales y rompedoras, fotos con glamour y otras que reflejan acontecimientos históricos: todas tienen a la mujer como protagonista y, juntas, cuentan las historias inspiradoras y extraordinarias de mujeres que desafiaron los límites, superaron adversidades y abrieron nuevos caminos para sí mismas y para otras.
Hechas a lo largo de todo el mundo, desde la India a Kenia, pasando por Estados Unidos, España o Japón, estas fotografías ilustran el papel de las mujeres en la evolución de las diferentes sociedades. Esta colección recoge desde algunas de las imágenes más icónicas de la revista, como el retrato de Sharbart Gula, conocida como la niña afgana, hasta un catálogo de las fotógrafas más relevantes del mundo como Amy Toensing, Ami Vitale, Newsha Tavakolian, Lynsey Addario o la propia Marisa Flórez.
Treinta y cinco años después, los ojos verdes de esa niña afgana, que el fotoperiodista steve Curry capturó con su cámara en un campo de refugiados, nos siguen interpelando como entonces, señalando las atrocidades de las crisis de refugiados que sigue tan de actualidad. Y lo hace con la mirada joven e inocente de una niña y la mirada cansada de una mujer a la que el tiempo no supo devolver la esperanza. Dos miradas contrapuestas que desasosiegan al espectador.
"Son imágenes con una gran potencia y de riqueza cultural ya que pueden producirse en cualquier país, sea occidente o africano, y que muestra el proceso de cómo la mujer ha cambiado en el modo de ser fotografiada", ha explicado Flórez.
Así, la muestra enseña cómo han sido percibidas las mujeres a lo largo del tiempo, cómo han sido tratadas, cuánto poder han tenido (o no tuvieron), cómo se enfrentaron a los desafíos, y cómo ocupaban su tiempo, desde inicios del siglo XX hasta el presente.
"A principios del siglo XX, las imágenes de la revista —determinadas por las limitaciones técnicas de la fotografía de entonces y por un punto de vista occidental muy colonialista— solían retratar a las mujeres como bellezas exóticas, posando en sus trajes tradicionales o con los pechos desnudos”, señala la fotoperiodista Sarah Leen. "Esto refleja quién estaba tras el objetivo en aquellos días: hombres blancos mayoritariamente".
Para la que fuera directora de fotografía de National Geographic, "con la evolución de la tecnología de las cámaras, las imágenes de las mujeres se volvieron más activas, pero aún se centraban mucho en los arquetipos tradicionales: mujeres, hermanas, madres".
Fue con la Segunda Guerra Mundial, cuando las mujeres adoptaron otros roles, contribuyendo al esfuerzo de la guerra trabajando en la industria, los hospitales, el ejército, que su imagen cambió. WOMEN, un siglo de cambio, pretende ser un espejo de estos cambios sociales y de los roles que la mujer ha experimentado a lo largo de los años y en las diferentes partes del mundo.