La reciente sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Madrid reafirma una postura ya adoptada en casos anteriores: los influencers no pueden utilizar sociedades pantalla para ahorrar impuestos. Este fallo surge a raíz del caso de Marta Carriedo, una influencer de moda con cientos de miles de seguidores, quien canalizó sus ingresos a través de una empresa en la que ella era la única trabajadora. Hacienda determinó que esta sociedad no aportaba un valor añadido significativo, lo que llevó a la aplicación de sanciones por la incorrecta tributación de los años 2017 y 2018.
Nueva realidad
El fallo del tribunal tiene implicaciones importantes para los influencers, youtubers y figuras públicas que utilizan sociedades para gestionar sus ingresos. El mensaje es claro: si una empresa no añade un valor real a la actividad principal de una persona, no puede utilizarse para pagar menos impuestos. En este caso, Carriedo no utilizó la empresa para adquirir productos o servicios esenciales que justifiquen el uso de una sociedad para canalizar sus ingresos, y por ello se dictaminó que debía haber pagado más impuestos sobre la renta de las personas físicas (IRPF).
El papel de Legal Design
Desde la perspectiva del Legal Design, esta situación podría mejorar significativamente con la creación de sistemas fiscales más claros y accesibles para los influencers. Uno de los principales problemas que enfrentan es la falta de comprensión o información clara sobre las obligaciones fiscales, lo que puede llevar a errores o abusos. El Legal Design, como herramienta que busca simplificar y hacer más comprensibles los procesos legales, podría ayudar a diseñar guías y recursos visuales para influencers, explicando de manera sencilla qué se considera una sociedad válida y qué no.
Por ejemplo, un diseño de contratos y formularios fiscales más intuitivo, acompañado de diagramas que muestren ejemplos concretos de cuándo una sociedad aporta un valor añadido, podría reducir la cantidad de casos similares al de Carriedo. Además, la automatización de algunos procesos fiscales, como la evaluación del valor añadido que proporciona una sociedad, también podría evitar malentendidos y sanciones.
Mejoras para todos
Desde esta perspectiva, algunas mejoras concretas podrían incluir los siguientes puntos:
- Guías fiscales visuales para influencers, destacando con claridad los casos en los que una sociedad es válida
- Formularios simplificados que incluyan explicaciones paso a paso sobre cómo deben tributar los ingresos y los productos promocionales recibidos
- Herramientas digitales interactivas que permitan a los creadores verificar rápidamente si sus sociedades cumplen con los requisitos legales
- Campañas educativas, con un lenguaje claro y directo, diseñadas para el público joven y tecnológico que suele integrar este sector
Otros casos similares
Este tipo de sentencias no son exclusivas de España. En otros países europeos, como Francia y Alemania, se han dictado fallos similares en los que se ha sancionado a figuras públicas por utilizar sociedades pantalla para reducir sus impuestos. Un ejemplo es el caso del futbolista Lionel Messi en España, quien fue condenado por utilizar sociedades en paraísos fiscales para ocultar ingresos publicitarios.
A nivel comparado, muchos países están empezando a ajustar su legislación para evitar estos abusos, introduciendo normativas más claras sobre cuándo una sociedad puede considerarse legítima para canalizar ingresos. En Estados Unidos, por ejemplo, las normas fiscales son mucho más estrictas en cuanto al uso de entidades corporativas por parte de individuos de alto perfil, con sanciones que van desde multas significativas hasta penas de prisión.
Conclusión
El caso de Marta Carriedo, como otros anteriores, subraya la importancia de tributar correctamente en función de la actividad económica real. Sin embargo, para evitar estos conflictos y sanciones, es crucial que tanto influencers como el sistema tributario evolucionen en su comunicación y comprensión mutua. Aquí es donde el Legal Design puede marcar la diferencia promoviendo un entorno en el que los influencers comprendan mejor sus obligaciones fiscales, evitando así las costosas consecuencias legales.