Este sábado 14 de octubre, los vestidos largos y de cóctel y las pamelas han desfilado por la localidad gaditana de Jerez para la gran boda de la duquesa de Medinaceli, la aristócrata con más títulos de Europa. Tras la fiesta previa que tuvo lugar el día anterior por la noche y que contó con la presencia sorpresa de los Reyes de Holanda y la princesa Amalia, los invitados se daban cita en la iglesia de San Miguel para ser testigos del 'sí, quiero' de Victoria de Hohenlohe-Lagenburg y Maxime Corneille, un apuesto joven de ascendencia francoargentina que se prepara para convertirse en uno de los hombres más destacados del mundo nobiliario.
Sin duda, la más elegante del evento ha sido, una vez más, Sofía Palazuelo, duquesa de Huéscar, que es toda una maestra en esto de bordar un look de invitada. También ha brillado la novia de Luis Medina y la princesa de Jordania, Miriam Ungría, que acudió sin su marido, el príncipe Ghazi bin Muhammad. La gran protagonista del día, la novia, Victoria de Hohenlohe, eligió un vestido made in Spain, sencillo pero con aire principesco. Aunque Máxima de Holanda, su esposo y su hija estuvieron en la preboda, no se les vio llegar a la iglesia. La razón es que entraron por una puerta lateral.