Los entresijos de la familia Windsor quedan nuevamente expuestos por alguien que conoce bien lo que sucede tras los muros de Buckingham. Ella es Lady Anne Glenconner, dama de honor de la reina Isabel II en su coronación y fue durante tres décadas dama de compañía de la princesa Margarita, además de mantener una buena relación de amistad con la soberana hasta su muerte. A sus 91 años, esta excéntrica y vitalista aristócrata sigue en activo: el pasado mes de marzo publicaba su segundo libro de memorias y ahora acaba de participar en el pódcast Speaking on the Rosebud.
Tal y como suele hacer, Anne ha hablado sin tapujos y con total sinceridad sobre uno de los miembros más controvertidos de la Familia Real británica, al que tuvo la oportunidad de conocer cuando entró en palacio. Se trata, por supuesto, de Meghan Markle, la mujer que ha puesto en jaque a la monarquía inglesa con sus declaraciones sobre la Firma. Mientras ella y Harry, junto a sus pequeños Archie y Lili, siguen con su vida en California totalmente alejados de la Corona, su pasado en Inglaterra, antes del Megxit, vuelve a ser actualidad.
Glenconner sabe a ciencia cierta que muchas personas de la corte se dieron cuenta de que la entonces novia del Príncipe no sabía lo que se le venía encima cuando empezó su relación sentimental con el hijo menor de Carlos de Inglaterra en 2016. Todos intuían que las cosas no saldrían bien, y no se equivocaron...
"Creo que lo que pasaba con Meghan era que no tenía idea de lo que realmente se esperaba de ella. Creo que ella pensó que era como ser otra actriz. Ya sabes, andar en un carruaje dorado y todo eso", confiesa Glenconner durante su charla con Gyles Brandreth. escritor y exmiembro del Parlamento británico. En su opinión, la duquesa de Sussex tenía una idea muy romantizada de la Monarquía, pero nada que ver con la realidad: "Ser miembro de una Familia Real es extremadamente aburrido. Se espera que conozcas a miles de personas y que siempre tengas algo interesante o agradable que decirles a todos".
Además, la aristócrata reveló un secreto que atañe también al duque de Sussex. Durante la coronación del rey Carlos III, a la que asistió como invitada, se sentó junto al político estadounidense John Kerry y no dudó en preguntarle qué pensaban los americanos del príncipe y su esposa. "Él me dijo: 'Todos sentimos mucha pena por Harry. Lo dejaré así', confiesa.
Lady Glenconner es una voz muy autorizada pues ha pasado gran parte de su vida junto a los Windsor. En sus dos libros biográficos ha hablado largo y tendido de Isabel II, recordando con especial emoción el día en que subió al trono y ella, junto a otras damas de honor, la ayudó en su camino hasta la abadía de Westminster. "Antes de iniciar la procesión, Isabel se giró hacia las damas de compañía y nos dijo: "Ready, girls?" (¿Preparadas, chicas?). Todas asentimos y empezamos a caminar".