Esta segunda jornada de viaje ha sido muy intensa para los Reyes en Copenhague. Aunque la Reina ha empezado un poco más tarde que el Rey, lo cierto es que Letizia no ha parado ni un minuto.
Ofrenda floral, visita al hospital infantil, almuerzo y biblioteca. Es decir, un día en el que han tenido de todo un poco, y siempre acompañada por la Princesa heredera de Dinamarca, Mary, a la que le une una buena amistad y se puede decir incluso, vidas paralelas.
Para poner el cierre de hoy, los Reyes han acudido a la Glyptoteket, pero esta vez acompañados por la reina Margarita, los príncipes Federico y Mary, y la princesa Benedikta, a la que muchos comparan con la figura de Irene de Grecia, y que está más presente en los actos de la Familia Real sueca.
El caso es que si ayer vimos a la Letizia con un 'look' al más puro estilo 'cuento de hadas', para la cita de esta noche, en la que además, se realizará un recorrido por la exposición 'Joaquín Sorolla - Luz en movimiento', hemos visto a la Reina más explosiva, con un estilo muy femenino. Lentejuelas y negro han sido la combinación elegida y perfecta para una velada danesa.
No es la primera vez que la esposa de Felipe VI usa este tipo de tejido, ideal para un 'look' nocturno. La primera vez, dejó a todos sin palabras, gracias a un vestido al más puro estilo hermanas Kardashian, realizado por la marca Nina Ricci. A ello, se añadió un perfecto peinado wet, como combinación perfecta, de la que todo el mundo habló en aquel noviembre de 2017.
La misma etiqueta firmaba su segundo outfit estilo discoteca, pero esta vez estuvo rodeado de un poco de polémica porque fue tildado de ‘poco apropiado’, ya que lo lució para acudir a un concierto para la Asociación Española contra el Cáncer, en septiembre de 2022, y a muchos al parecer, no les gustó demasiado la idea.
El caso es que a la Reina le gusta brillar, y para conseguirlo, las lentejuelas son su mejor aliado.
En esta ocasión, se trata de un vestido de corte midi, escote en forma de pico, sin mangas y realizado en este tejido. Ajustado al cuerpo como un guante, y remarcando la increíble figura de la que puede presumir la Reina.
Moda danesa
Además, la esposa de Felipe VI ha querido hacer un pequeño guiño a la moda danesa, famosa por sus diseños sobrios, y este diseño tan espectacular es de la firma Rotate, con sede en Copenhague.
Esta marca es muy famosa gracias a sus vestidos de novia, amados por todas las vips europeas. Fundada por Thora Valdimars y Jeanette Madsen, sus creaciones son toda una institución ya en los armarios de las amantes de la moda y las influencers. Se trata además, de unas colecciones que tienen un precio, no podemos decir barato, pero si asequibles, desde los 250 euros.
Cuando llevas una prenda sin mangas, necesitas un buen abrigo, así que a Letizia le hemos visto el tercer modelo en este viaje. El primero, de Other& Stories, lo lució en el aeropuerto a su llegada a Dinamarca, el segundo, de Carolina Herrera en color tofe para los actos de esta maratoniana jornada, y por último, el que ha elegido para esta noche, firmado por la marca española Mango. La guinda final a lo que en vestuario se refiere lo ponen los salones de Manolo Blahnik.
Pero si el vestido de lentejuelas brillaba, los pendientes elegidos lo hacían todavía más. Letizia ha vuelto a elegir joyas de mucho nivel e historia para la aparición de hoy, escogiendo los famosos chatones, que estamos casi seguras que son sus favoritos de todo el joyero de la Casa Real española.
La primera dueña de la nueva joya favorita de la reina fue Victoria Eugenia de Battemberg. La esposa de Alfonso XIII, una enamorada de las grandes piezas. Los pendientes llegaron a sus manos por su matrimonio con el rey de España. Como regalo de bodas, Alfonso XIII le regaló el primer collar de chatones y, durante años, por motivo de su cumpleaños, su aniversario de boda o cada vez que daba a luz a un hijo, el soberano encargaba en la Joyería Ansorena un nuevo chatón que la Reina iba añadiendo al collar.
Con el pasar de los años, el collar alcanzó grandes dimensiones llegándole a la nieta de la reina Victoria de Inglaterra por la cintura. Fue en ese momento cuando la abuela del rey Juan Carlos decidió dividir el collar en dos, uno más largo y otro en modo gargantilla, y sus correspondientes pendientes. Tanto los dos collares como los pendientes fueron lucidos posteriormente por doña María de las Mercedes, la condesa de Barcelona, quien los dejaría más tarde a su nuera, la reina Sofía. Joyas que luce hoy en día la reina Letizia y que gracias a ella han vuelto a cobrar un nuevo protagonismo.