Los británicos han vivido una de sus fechas más especiales, el pasado 11 y 12 de noviembre, con motivo de la celebración del Remenbrance Day o Día del Recuerdo, en el que Inglaterra y los países de la Commonwealth rinden homenaje a los sacrificios de los miembros de las fuerzas armadas y los civiles en tiempos de guerra. Cada año, la Familia Real preside distintos actos oficiales y este 2023 Kate Middleton ha sido absoluta protagonista.
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La Princesa de Gales se ha encargado de mantener viva la memoria de Isabel II a través de sus ya habituales guiños a ella, ocultos en sus estilismos. El negro ha sido el color imperante, tanto para el servicio en el Cenotafio de Londres, el monumento a los caídos más importante del país, que tuvo lugar el domingo 12, como para el tradicional Festival de la Memoria en el Royal Albert Hall de Londres.
Sobriedad y elegancia son dos de los adjetivos que mejor definirían a la esposa de Guillermo, a la que se vio emocionarse en algunos momentos y también compartir confidencias con la reina Camila. En esta ocasión no ha habido estrenos, sino piezas rescatadas que cumplían a la perfección con la solemnidad del protocolo.
El fin de semana comenzada en el Royal Albert Hall, uno de los teatros más emblemáticos del país. Kate aparecía de negro riguroso con un vestido midi de vuelo y manga larga de Emilia Wickstead, una diseñadora neozenlandesa afincada en Londres en la que suele confiar para eventos de este tipo. Tiene un precio de 1.659 euros y lo ha lucido en otras ocasiones.
El primer guiño a Isabel II tuvo lugar allí, ya que la Princesa de Gales eligió dos piezas de joyería que pertenecían a la soberana fallecida. Por un lado un vistoso collar de perlas de tres vueltas, que destacada sobre la prenda, y unos pendientes de perlas de Bahrein. Tampoco faltaba la amapola prendida en la ropa, como símbolo de la festividad y que se conoce como Remembrance Poppy.
Al día siguiente, tuvo lugar el servicio en el Cenotafio, donde se repitió la pauta estilística. Esta vez, la sobriedad y el rigor eran aún mayores. Kate Middleton sacó del armario una de sus chaquetas de inspiración militar más bonitas, esta vez de otra de sus firmas de cabecera, Catherine Walker. Ya se la habíamos visto en 2019, al igual que el espectacular sombrero de Philip Treacy, que lleva más de una década en su ropero.
Esta vez, el recuerdo a Isabel II también estaba en sus pendientes, ya que se decantó por un espectacular diseño de perlas y diamantes que pertenecía a la abuela de su marido. Asistió a la ceremonia desde el balcón del Ministerio de Asuntos Exteriores junto a Camila, mientras el rey Carlos III, el duque de Edimburgo, el Príncipe de Gales y la princesa Ana participaban activamente en el desfile y la ofrenda floral. La Reina también iba de negro y con un estilismo impecable: un vestido repetido de Fiona Clare y un vistoso sombrero de estreno de Philip Treacy.