Es la fecha más importante para la Familia Real de Mónaco, de las pocas oportunidades para verlos a todos juntos. Este año, el rojo fue el protagonista del Día Nacional del Principado en los estilismos de Charléne, Carlota Casiraghi y Beatrice Borromeo, las más elegantes del clan sin olvidar a Carolina, fiel a Chanel.
Pero no ha sido esto lo único destacado, una vez más se ha puesto en evidencia que la relación de la primera dama con la mayor de sus cuñadas no es nada fluida. Si en el acto religioso de la mañana del domingo 19 de noviembre no se miraron, en la cena de gala de la noche la frialdad continuó. Las imágenes de los más pequeños del clan, los hijos de Andrea, Pierre y Carlota Casiraghi han permitido ver cómo van creciendo, pues no suelen prodigarse en público. Repasamos algunos de los momentos que quizá pasaron inadvertidos a primera vista, pero que esconden anécdotas interesantes.