"Antes de ser Princesa ella ya era una feminista convencida, llegó a lo más alto de su carrera con trabajo, talento y profesionalidad, peleando como la que más… Ha vivido momentos durísimos como mujer y ha tenido que escuchar de todo. Así que nadie puede decir que no lo sea, y además, puede presumir de ello" nos cuenta una amiga íntima de la Reina Letizia.
Y continúa: "Los que conocemos a la Reina y sabemos un poco sobre su trabajo con la mujer, somos conscientes de que se trata de uno de los pilares más importantes de su agenda. Solo hay que echar un vistazo a sus palabras. Puede que solo con su presencia y su tesón, haga mucha más labor que otras que presumen de ser feministas".
La mujer y su papel en la sociedad
Hemos hecho caso a nuestra fuente y hemos repasado alguno de los muchos discursos que la Reina ha dado a lo largo de sus muchos actos, descubriendo que la mujer y su papel en la sociedad es uno de sus temas prioritarios y comprobando que lejos de limitarse a pronunciar meros discursos de cortesía, se compromete, toma posición en los debates y sugiere compromisos.
En sus intervenciones, siempre breves y directas, la Reina busca el empoderamiento personal y colectivo de la mujer. Letizia no se limita a posar en los actos institucionales, la experiodista pronuncia palabras estructuradas, informadas y nutridas de contenido.
"Ella abandonó hace mucho el ser una mera acompañante del Rey, para empezar a participar, a ser protagonista y a comprometerse. Ha hecho un trabajo de auto empoderamiento personal, una lucha desde dentro para tener más presencia y trabajar más y mejor", sentencia la misma persona.
A lo largo de muchos actos, encontramos frases de la Reina que seguramente en boca de la ministra de Igualdad en funciones, Irene Montero, hubieran sido llevadas a los titulares de los medios de comunicación.
Analfabetismo y brecha salarial
La esposa de Felipe VI nunca ha tenido límites a la hora de denunciar la desigualdad de las mujeres en todos los ámbitos de la sociedad, refiriéndose a una mayor tasa de analfabetismo o a la brecha salarial. Y eso que su sueldo depende, completamente, de lo que su marido decida asignarle dentro del presupuesto de la propia Casa Real.
Hace algunos años, en los premios de una revista femenina, enfundada en un vestido negro palabra de honor, aprovechó para denunciar con sus palabras temas a los que nos enfrentamos las mujeres españolas en la actualidad: "En el mundo de la mujer hay muchas cosas que deben mejorar y cambiar. Por mencionar algunas: las tasas de analfabetismo, los matrimonios con niñas, el paro femenino, la desigualdad en los salarios y el tiempo que hombre y mujer dedican a la casa y a los niños. Hablar de mejor acceso a la salud, la educación, la justicia y la cultura son palabras mayores que a veces empiezan por gestos muy pequeños" dijo en su discurso ante un foro repleto de féminas.
Violencia de género
La primera vez que Letizia se metió de lleno un tema tan duro como la violencia de género fue en 2013, con motivo del Congreso Internacional Contra la Violencia de Género en la Comunidad de Madrid, donde defendió la "educación para romper los tabúes, los prejuicios negativos y las ideas preconcebidas hacia roles tanto de la mujer como del hombre que lleven a conductas basadas en la superioridad, en la falta de respeto, en la violencia verbal o física".
Cuatro años después, la Reina no dudó en pedir un pacto de Estado contra la violencia de género. Fue durante su intervención en la clausura del Congreso Internacional de la Mujer y Discapacidad. Palabras que le hicieron merecedora de la distinción del Observatorio contra la Violencia Doméstica y de Género, un galardón que concede el Consejo General del Poder Judicial, que premiaba por "su implicación en la lucha contra la violencia de machista y su preocupación por las mujeres maltratadas, especialmente las que se encuentran en situación de mayor vulnerabilidad".
Cuando recogió el premio, de manos del Rey Felipe, ella mismo dijo que consideraba que lo merecían más todas las personas y organizaciones que trabajan día a día por erradicar la violencia contra la mujer.
Y si las palabras no bastan, la Reina usa los gestos, como cuando en junio de hace dos años lució un vestido de Ulises Mérida que escondía un poderoso mensaje de empoderamiento femenino, ya que había sido confeccionado por mujeres de la Asociación para la Prevención, Reinserción y Atención a la Mujer Prostituida, que trabaja para prevenir y erradicar la explotación sexual y la trata de seres humanos.
Nadie puede dudar que a Letizia le interesan todos los ámbitos del universo femenino. Se muestra preocupada porque “cada niña nacida en cualquier lugar del mundo debería tener la posibilidad de elegir lo que quiere en la vida porque es maravilloso ser mujer… o al menos debería serlo”, aseguró en 2021, aunque ella viva en su propia familia el hecho de que su hija, la Princesa de Asturias no ha podido elegir su destino.