Ella era la última gran reina y portaba la corona por derecho propio y no por matrimonio. Sin embargo, tras la abdicación de Margarita II de Dinamarca en favor de su hijo, ya no hay reinas reinantes en las monarquías europeas, todas ellas son consortes.
Así pues, son hombres los que están en el trono de las diferentes cortes. El recientemente coronado Federico X, Carlos III de Inglaterra, Felipe VI, Guillermo de Holanda, Felipe de Bélgica, Carlos Gustavo de Suecia y Harald de Noruega son los jefes de Estado de sus países y cumplen sus deberes reales con la inestimable ayuda de sus esposas.
Si bien el papel de las consortes ha cambiado mucho, tienen una importancia menor en la institución especialmente tras cumplir la mayoría de edad sus respectivos herederos. Eso ha sucedido recientemente con Letizia, tras cumplir Leonor 18 años, y con el resto de sus coetáneas. Esto quiere decir, por ejemplo, que ni siquiera tienen el papel de regente que podrían ostentar mientras los primogénitos son menores y en ausencia del Rey.
Desde el pasado domingo 14 de enero, la corte de las consortes está formada por la debutante Mary de Dinamarca, la reina española, Matilde de Bélgica, Camila del Reino Unido, Máxima de los Países Bajos, Silvia de Suecia y Sonia de Noruega. Todas ellas tienen su agenda personal de deberes reales con los que contribuyen al trabajo de la Corona y que en muchas ocasiones está centrada en temas sociales y humanitarios. Son grandes trabajadoras y cada año la lista de apariciones públicas puede superar las cien, como ha sucedido con Letizia en 2023.
Tal y como afirmaba hace unos meses en Magas, Moisés Ruiz, experto en Liderazgo y Comunicación: "Las reinas consortes actuales quieren ser un reflejo de la nueva sociedad. El papel de la mujer ha cambiado, es más protagonista, más emprendedor y la Monarquía no puede exhibir roles de otra época, porque eso le haría alejarse del afecto popular. Las reinas del siglo pasado remarcaban su condición de madres, esposas y educadoras del futuro Rey. Las reinas del siglo XXI toman iniciativa, marcan su propia idiosincrasia".
¿Por qué hay tantas reinas consortes y pocas reinas reinantes?
En gran medida se debe a las normas de prevalencia del varón sobre la mujer en el acceso al trono que han imperado en el pasado en Europa. En el caso de España, por ejemplo, desde Isabel II, en el siglo XIX, la corona no ha sido portada por ninguna mujer. En Dinamarca, antes de que accediera el trono Margarita II habían pasado 500 años sin presencia femenina. Algo parecido sucede en el resto de los países.
Afortunadamente, las leyes han cambiado y actualmente todas las monarquías han eliminado esa prevalencia de género, lo que permitirá reinar por derecho propio a las mujeres. Hay una exepción: España, donde aún no se ha reformado la Constitución para cambiar ese detalle. El hecho de que Felipe VI haya tenido dos hijas de momento no lo ha hecho necesario, pero él mismo accedió al trono siendo el pequeño de la familia por encima de la primogénita, la infanta Elena.
La corte de reinas consortes que hay en el llamado viejo continente actualmente dará paso a una monarquía con nombre de mujer. Son herederas casi todas las aspirantes a la corona, con excepción del príncipe Guillermo de Inglaterra y Christian de Dinamarca. En unas décadas (o antes), Europa estará regida por soberanas muy preparadas que devolverán a la institución lo perdido. Empezando por Victoria de Suecia, que a sus 46 años, será la primera en portar la corona, cuando su padre, Carlos Gustavo, de 77, abdique o fallezca.
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Algo más tendrá que esperar la generación de Leonor. Ella será la primera reina de España en dos siglos y también la mejor formada de la historia, siendo la primera mujer de la corona que recibe instrucción militar. Igual de preparadas están sus coetáneas, Elisabeth de Bélgica y Amalia de Holanda, que sucederán a sus padres actualmente en el trono. También Ingrid Alexandra de Noruega, aunque ella todavía tiene esperar a que Haakon reine y actualmente ocupa el segundo puesto dinástico.