Una imagen vale más que mil palabras y estas cambian radicalmente muchas de las cosas que se habían dicho sobre la relación de las protagonistas. Charlène de Mónaco y la princesa Estefanía han sorprendido a todo el mundo en un acto oficial al que han acudido juntas mostrándose cómplices y especialmente cercanas.
Hasta donde recordamos, nunca se habían dejado ver de esta manera, por eso las fotos son casi inéditas y hacen que la historia íntima de los Grimaldi se reescriba en cierto modo. Mucho se ha hablado de las diferencias y la frialdad entre la esposa de Alberto de Mónaco y sus cuñadas, pero parece que al menos con una de ellas las cosas son completamente diferentes.
Ambas asistieron a la final de fútbol de la Fight Aids Cup, junto al Príncipe y a Camille, hija menor de Estefanía. El momento más divertido vino cuando Charlène se dispuso a hacer un saque de honor y tanto ella como su cuñada rompieron a reír mientras caminaban por el campo cogidas de la mano.
Charlène y Estefanía, de la mano y riendo.
Estas sorprendentes imágenes entre ambas dejan claro que se llevan mucho mejor de lo que se pensaba, aunque rara vez hayan mostrado su sintonía en público. Generalmente, en los eventos institucionales en los que coinciden, que no son muchos, ambas se mantienen en su posición y no suelen interactuar demasiado. Ni siquiera en celebraciones tan importantes como el Baile de la Rosa o el Día Nacional de Mónaco.
Las relaciones de los Grimaldi van viento en popa. Charlène está completamente recuperada de la dolencia que la mantuvo alejada de la vida pública hace dos años y ha retomado su agenda con una fuerza inusitada. Conocida como la princesa triste por su semblante casi siempre melancólico, últimamente se la ve más alegre y comunicativa. Estas fotos en el estadio Louis II lo demuestran.
La princesa vestía un abrigo acolchado de estreno de la casa italiana Burberry de casi 2.000 euros y unas botas altas de ante de Gianvito Rossi. La hermana de Alberto de Mónaco, por su parte, vaqueros negros y una sudadera roja; muy informal. Risas, abrazos, confidencias... ¡Eran la viva imagen de dos grandes amigas!
La princesa de Mónaco, practicando su saque.
Eso nunca ha sucedido con Carolina, si bien es cierto que hace unos meses ella y Charlène presidieron un evento juntas y no se observó tensión ni incomodidad; tampoco especial cercanía.
El próximo jueves 25 de enero, Charlène cumple 46 años y se espera que su marido la felicite públicamente a través de las redes oficiales de palacio, como suele hacer. Pese a los rumores, parece que el matrimonio sigue feliz y ha aumentado su agenda conjunta mostrando unidad.