Desde que abandonó sus deberes reales, las apariciones públicas de los Sussex son contadas, pero siempre muy mediáticas. Es una ocasión única para disfrutar del estilo de la esposa del príncipe Harry, una de las royals mejor vestidas del panorama. Meghan Markle ha dado la sorpresa en Jamaica, donde asistió a la première de la película Bob Marley: One Love', dedicada al mítico cantante de reggae.
Un viaje inesperado y bastante largo, pues la distancia que separa la isla con Santa Bárbara (California), donde reside la pareja, es de más de 4.000 kilómetros y unas siete horas de vuelo. Aún así, la exactriz no quiso perdérselo y metió en la maleta un look a la altura del estreno.
Su estilismo suponía un gran cambio con respecto a la última vez que posó en la alfombra roja, en noviembre de 2023, para una entrega de premios. Entonces se decantó por un vestido beis de silueta tubo y escote asimétrico de la firma Proenza Schouler. En Jamaica estrenó una prenda sencilla, pero muy glamourosa.
Meghan volvió a confiar en una de las casas de moda que más le gustan para las grandes ocasiones y que también es la preferida de la reina Letizia: Carolina Herrera. Recordar que el vestido rojo con el que deslumbró en la Gala Salute To Freedom 2021 era también de la diseñadora de origen venezolano.
En esta ocasión, la duquesa lució una falda larga de talle alto, con cinturilla, y pliegues que le daban volumen, confeccionada en tafetán, cuyo precio supera los 3.000 euros. La combinó con un top básico también en negro con tirantes finos: un aire ballet ideal. En cuanto a los complementos, un clutch de Jimmy Choo repetido y unos preciosos pendientes dorados de Jennifer Meyer, que cuestan 2.984 euros.
Meghan no es muy dada a vestir de negro, al menos no en las alfombras rojas o grandes ocasiones; lo hace en contadas ocasiones. Sí solía usarlo durante sus embarazos, cuando ya estaba muy avanzada, y por supuesto en sus apariciones con la Familia Real británica como el Remembrance Day, en el que los países de la Commonwealth recuerdan los sacrificios de los miembros de las fuerzas armadas y los civiles en tiempos de guerra.
La reaparición de Markle llega en un momento especialmente delicado de la Casa Real británica tras la delicada operación a la que ha tenido que someterse Kate Middleton, que estará de baja al menos tres meses. También Carlos III, su suegro, ha pasado por quirófano.