Buenas noticias para la Familia Real británica, que atraviesa un momento delicado, y también para los millones de admiradores que tiene la Princesa de Gales dentro y fuera de Inglaterra. El Palacio de Kensington ha comunicado este lunes 29 de enero que Kate Middleton al fin ha sido dada de alta, tras la intervención quirúrgica abdominal a la que tuvo que someterse el pasado día 17 y tras permanecer once días hospitalizada.
A través de un breve escrito, se anuncia que la esposa del príncipe Guillermo ha podido regresar a su casa, Adelaide Cottage, ubicada en los terrenos de Windsor, para seguir con su recuperación que será larga. Aunque el anuncio se ha hecho en el primer día de la semana, según publica The Sun el alta médica la habría recibido el sábado 27. Se entiende que lo mantuvieran en secreto para garantizar su privacidad y no exponerla a la prensa.
Ahora que ya está en su hogar, rodeada de su familia, se ha dado la buena nueva de manera oficial. El comunicado de Kensington es breve, pero aporta un poco de tranquilidad, ya que desde que se conoció el ingreso de Kate había mucha preocupación sobre la verdadera naturaleza de su dolencia y su estado de salud.
Así dice: "La Princesa de Gales ha regresado a su casa en Windsor para continuar recuperándose de la cirugía. Está haciendo buenos progresos". De este modo confirman que se va recuperando dentro de la normalidad. Se esperaba que estuviera hospitalizada "entre diez y catorce días" y los pronósticos se han cumplido, lo que indica que no ha habido ninguna complicación extra.
Asimismo, la pareja real ha querido enviar un mensaje cariñoso al personal del hospital: "El Príncipe y la Princesa desean agradecer enormemente a todo el equipo de The London Clinic, especialmente al delicado personal de enfermería, por la atención que nos han brindado". También han tenido un guiño para todas esas personas que han estado pendientes de Kate: "La familia de Gales sigue agradecida por los buenos deseos que han recibido de todo el mundo".
Durante el tiempo que ha estado ingresada, ha recibido diariamente la vista de su marido, que no ha querido separarse de su lado y ha cancelado todos sus compomisos oficiales para cuidar de ella y de sus hijos. Seguirá haciéndolo ahora que ya se encuentra en Adelaide Cottage, donde le esperan casi tres meses de convalecencia. Carole Middleton, su madre, será una pieza fundamental en la intendencia de la familia ayudándoles en todo lo que necesiten.
Pese a que son buenas noticias y que la oficina de comunicación de los príncipes confirma que la paciente realiza grandes progresos, no se ha especificado exactamente cuál es el problema médico que la ha llevado a pasar por quirófano. Sí confirmaron que no se trataba de nada "canceroso" para evitar rumores.
Pero los ha habido. Muchos medios apuntan a que se le realizó una histerectomía (extirpación del útero) y a posibles complicaciones en el quirófano que habrían obligado a los médicos a llevarla a un coma inducido. Nada de esto ha sido confirmado por Buckingham. Lo único cierto es que la Princesa de Gales no regresará a sus deberes oficiales hasta después de Semana Santa y continuará su convalecencia en la paz de su hogar, rodeada de los suyos.