La Casa Real británica vive una de sus peores crisis institucionales y adolece de una falta de credibilidad casi inédita. En medio de la tormenta por el 'caso Kate', la reina Camila ha presidido una velada feminista repleta de anécdotas en la que estuvo acompañada por Matilde de Bélgica.
La cita oficial llegaba un día después de que la Princesa de Gales emitiera un comunicado por el retoque de su polémica foto del Día de la Madre, pidiendo disculpas ante el revuelo causado.
Pese a su buen gesto, las aguas, lejos de calmarse, han seguido agitadas y los titulares sobre el estado de salud y la opacidad de la institución sobre el estado de la que será la futura reina se suceden. En este clima de nerviosismo, Camila continúa con su agenda real que en la tarde del 12 de marzo contaba con un acto muy importante para ella.
Sonriente y sin dar muestras de preocupación, la esposa de Carlos III recibió en el palacio de Buckingham a un nutrido grupo de mujeres y niñas para clausurar el festival de la fundación Women of World, de la que es presidenta y que lucha por los derechos de la mujer. El acto se enmarca en las celebraciones por el Día Internacional de la Mujer, así que tenía un marcado carácter feminista. No estaba sola, Matilde de Bélgica había viajado hasta Londres para asistir al acto. También las acompañaba la duquesa de Gloucester.
Era el colofón del WOW Girls Festival, "una fuerza de cambio en toda la sociedad en la forma en que ve a las niñas, su potencial y las oportunidades que ofrece para su futuro". La Reina eligió un vestido azul Klein que ya le habíamos visto en las primeras fotografías oficiales tras su coronación y lo combinó con una capa negra.
No había sido elegido al azar como demuestra la anécdota más divertida de la jornada. Camila recibió como regalo una Barbie idéntica a ella, con el mismo atuendo. "Me has quitado 50 años de encima", dijo entre risas. Así, se une a otras royals que ya tienen una réplica de la famosa muñeca como la propia Kate Middleton, Victoria de Suecia y la fallecida Isabel II entre otras.
Lo más llamativo fue el vídeo que la casa publicó en sus redes, donde aparecía la muñeca en diferentes lugares de palacio, antes de dar paso a un resumen de lo que fue el acto en sí. A pesar de todo, aún tienen ganas de echarle sentido del humor...
Fue una jornada distendida, donde se evitó el tema que tiene en jaque a la sociedad británica. Matilde de Bélgica no perdió la ocasión de estar en este importante evento y aplaudir una importante iniciativa que conecta perfectamente con los objetivos de su fundación, cuya finalidad es apoyar proyectos locales innovadores en Bélgica, realizados por y para jóvenes, en su entorno inmediato.
El WOW Girls Festival ha durado seis meses, durante los cuales un autobús ha viajado por el Reino Unido para concienciar a los jóvenes sobre la igualdad de género y los prejuicios que persisten sobre las niñas, su potencial y sus perspectivas de futuro dentro de la sociedad británica.
La esposa del rey Felipe eligió un vestido rosa de largo midi de su firma de cabecera Natan, con un valioso broche de diamantes prendido en él. Se sabe que fue adquirido en una subasta en París en el año 2014 por 8.400 euros, pero no cómo llegó a la Casa Real belga. El caso es que Matilde lo ha llevado en varias ocasiones.