El tiempo no está dando tregua a las cofradías en Semana Santa y ha 'estropeado' un poco el gran día de la madre del Rey, que este 28 de marzo, Jueves Santo, ha viajado a Málaga para asistir por primera vez a una de las citas más especiales de la ciudad en estas fechas. Se trata del desembarco de los legionarios que sacan al Cristo de la Buena Muerte y lo hacen bailar al ritmo del himno El novio de la muerte mientras lo llevan hasta su morada para luego procesionar por las calles.
Era su primera vez en la ciudad andaluza, pero la reina Sofía ha vivido una procesión muy accidentada debido al viento y a la lluvia. No ha asistido sola, su hermana, Irene de Grecia, la acompañaba en esta cita que a ambas hacía especial ilusión. De hecho, parece que fue la Emérita quien manifestó su intención de asistir y se llamó a la Hermandad desde Casa Real.
Llegaba puntual al puerto de Málaga, protegida por un gran paraguas negro y vestida con una blazer de pata de gallo, una capa y unos pantalones sastre. Pese a la caprichosa meteorología, nada ha empeñado la ilusión de la esposa de Juan Carlos I al ver a los legionarios sacar el cristo de la embarcación y llevarlo a hombros mientras cantaban. Era su primera vez, pero no la de un miembro de la Familia Real pues el entonces príncipe Felipe también fue testigo en abril de 1996 de la Pascua malagueña, aunque no de este acto en concreto.
La reina Sofía se había desplazado desde Mallorca hasta Málaga, tras presidir en la isla balear un concierto a beneficio de las personas con problemas de drogodependencia. Se espera que una vez que termine la procesión del Cristo de la Buena Muerte y Ánimas regrese a Marivent para continuar con sus vacaciones. Pese a que la llegada era muy accidentada con la lluvia y el viento, con el trascurrir de las horas se hizo el milagro y se abrieron claros, por lo que la Emérita pudo disfrutarlo de manera más cómoda.
Así ha sido el desembarco
Sobre las 10 de la mañana, miles de personas esperaban en el puerto para recibir a los miembros del Tercio Don Juan de Austria de la Legión. La reina emérita, que llegó a Málaga el miércoles 27, era la encargada de pasar revista a las tropas entre aplausos y vítores del público.
Poco después, las tropas comenzaban a desfilar a paso de legionario por el muelle y las calles del centro para dirigirse a la plaza Fray Alonso de Santo Tomás, donde las autoridades presenciaron el traslado del Cristo de la Buena Muerte a su casa hermandad. Allí se producía la entronización del Cristo. Ya con el cielo despejado y sin paraguas, doña Sofía no ha perdido detalle del desfile de los legionarios.
Se ha emocionado en ocasiones y ha protagonizado anécdotas como el caluroso saludo al actor Antonio Banderas que también presenciaba el evento. No era el único, José Luis Martínez Almeida y su prometida asistieron a la cita.
La esposa de Juan Carlos I pasará el resto de la Semana Santa en Mallorca, junto a su hermana. Mientras, el Rey y sus hijas permacerán en Madrid y no se descarta alguna aparición sorpresa como sucedió el año pasado en la Pasión viviente de Chinchón.