El domingo 14 de abril comienza una de las fiestas más populares de España. Lunares, farolillos, volantes, manzanilla, caballos... Obviamente hablamos de la Feria de Abril, la asignatura pendiente de Letizia que nunca ha asistido pese a llevar casi veinte años en la Familia Real (se cumplen dos décadas de su boda con Felipe VI el próximo 22 de mayo). No es un capricho y quizá la explicación sea tan sencilla como lógica.
Expertos en la materia aseguran que la razón es evitar conflictos o comparaciones entre las diferentes festividades de las Comunidades Autónomas. ¿Por qué sí Sevilla y no los Sanfermines o El Pilar de Zaragoza? Lo mejor es no hacer diferencias, aunque la misma explicación se convierte en humo si tenemos en cuenta que en el pasado la reina Sofía sí ha asistido a la feria, vestida de faralaes incluso.
Por el momento, nos tendremos que conformar con ver a Letizia vestida de lunares en alguno de sus actos institucionales. De hecho, este es uno de sus estampados preferidos y lo eligió para algo tan importante como la jura de bandera de la princesa Leonor el pasado mes de octubre.
Pese a la ausencia de la Reina, lo cierto es que la Feria de Abril es un acontecimiento que año tras año reúne a numerosas personalidades del mundo de la cultura, la política, la empresa y el espectáculo... También de la realeza. Su historia se remonta al año 1847 cuando se celebró la primera feria en el Prado de San Sebastián, con 19 casetas y con un éxito tal de público y de negocio que decidieron repetir y el encuentro ha acabado convirtiéndose en sella de identidad de la capital hispalense.
Sevilla se paraliza cuando llega la fecha: el segundo domingo posterior a la Semana Santa. Este 2024 volveremos a ver desfilar a multitud de rostros conocidos y también las últimas tendencias en traje de flamenca. Pero sin Letizia...
La reina Sofía, de faralaes
Repasando sus visitantes ilustres, encontramos una imagen increíble para el recuerdo: la reina Sofía, con un vistoso vestido de volantes, en 1968. Todavía era princesa e hizo su entrada en coche de caballos, con Juan Carlos, y luciendo un traje de faralaes en blanco y rojo con el preceptivo tocado floral.
"La Feria de Sevilla es única y los días que mi marido y yo hemos vivido, aunque hubiéramos querido que el viaje hubiera sido más privado, serán siempre, por mucho tiempo que pase, maravillosos", diría en una entrevista. Fue un hecho histórico que no se ha vuelto a repetir, aunque la Emérita también ha visitado El Rocío, al igual que la infanta Elena.
Grace Kelly y Rainiero
En 1996, la princesa de Mónaco y el soberano viajaron a España para asistir a la fiesta grande de Sevilla. Como no podía ser de otro modo, Grace Kelly siguió el dress code con un vestido de lunares y volantes en blanco y rosa, con mantón de la firma Lina Sevilla, fundada por Marcelina Fernández y Francisco Montero en 1960. Los soberanos disfrutaron del flamenco, el pescaíto frito y la manzanilla en unos días memorables para ambos.
Máxima de Holanda y sus hijas
Si hay una royal europea que sienta pasión por España y especialmente por la feria esa es la reina holandesa. No en vano, su historia de amor con el entonces príncipe Guillermo nació precisamente en una de las casetas, donde coincidieron por primera vez iniciándose su historia de amor.
Por eso, no dudaron en regresar, ya casados y con sus tres hijas, Amalia, Alexia y Ariana, en el año 2019, coincidiendo con el 20 aniversario de aquel encuentro. La Reina y las princesas vistieron diseños de faralaes y Máxima se atrevió incluso a bailar sevillanas. La diseñadora escogida para sus looks de flamenca fue Fabiola García-Liñán. Compartieron la feria con otros miembros de Casas Reales como Miriam de Ungría, viuda del príncipe Kardam de Bulgaria y actual esposa del príncipe Ghazi de Jordania y Simoneta Gómez-Acebo, prima de Felipe VI.
La larga lista de celebridades que han pasado por la Feria de Abril incluye también a la princesa Soraya de Persia en 1960, Victoria Federica, nieta de la Emérita, Marie Chantal Miller y Pablo de Grecia o la princesa de Hannover, Sassa de Osma.