La princesa de Gales, Kate Middleton, ingresa hoy en la Orden de los Compañeros de Honor, un selecto grupo restringido a 65 personas de la Commonwealth a las que la monarquía británica honra por su aportación a las artes, las ciencias y la política, entre otros ámbitos. Esta distinción es entregada por la Oficina del Gabinete por recomendación suya, pero es Carlos III quien tiene la potestad para recomendar a los recipientes.
El monarca ha demostrado una gran simpatía por, tal como la describió en una ocasión, la "hija que nunca he tenido". Los dos miembros de la familia real británica están inmersos en un tratamiento para tratar el cáncer. Carlos III ha recomendado a Kate por la "estima en que se la tiene" y como "reconocimiento al asumir más responsabilidades" desde que se convirtió en princesa de Gales.
Con este reconocimiento, Kate se convierte en la primera persona de la realeza en formar parte de este grupo de ilustres. La orden fue creada por el rey Jorge V en 1917 para reconocer logros sobresalientes en las artes, las ciencias, la medicina y el servicio público.
que reconoce los logros en campos como las artes, la literatura, la música, las ciencias, la política, la industria o la religión.
Durante su vida, Kate ha demostrado una gran predilección por las artes y la fotografía. De hecho, bien conocido es su ensayo Angels from Heaven: Lewis Carroll's Photographic Interpretation of Childhood, presentado como parte de su máster, en la Universidad de St Andrews.
Este título honorífico pone a Kate a la misma altura que otros titulares de la Orden del Compañero de Honor, como sir Paul McCartney y sir David Attenborough. Otras destacadas figuras son JK Rowling —la última persona en ser galardonada en 2017—, el arzobispo Desmond Tutu, Dame Vera Lynn, Sir Elton John y Winston Churchill.
Un 'goteo' de distinciones
Esta no ha sido la única distinción que ha concedido el monarca Carlos III. Aprovechando el día de San Jorge, se ha condecorado al príncipe de Gales con el emblema de Gran Maestre de la Honorable Orden de Bath; y la reina Camila se ha convertido en Gran Maestre y Dama Principal de la Gran Cruz de la Excelentísima Orden del Imperio Británico.
Una apasionada del arte
La faceta más artística de Kate sale salió a relucir recientemente durante su visita a Vsi Razom Community Hub, in Bracknell, Berks, el pasado mes de octubre.
La futura reina incluso participó en el árbol de la paz añadiendo la huella de su mano. Los niños crearon esta obra de arte para conmemorar el aniversario de la invasión rusa, admitiendo, tal como ha podido recoger el diario británico The Sun, que su huella enguantada será "mucho más limpia" que los intentos de pintura de sus propios hijos.
En 2019, Kate, quien estudió un máster en Historia del Arte en la Universidad de St Andrews, admitió que "le encanta" el arte. Y es algo que disfruta en sus momentos maternales, tanto es así que intenta transmitir su pasión a sus hijos.
"Es algo que me encanta hacer con los niños, el papel maché; se me había olvidado lo sucio que es, pero es realmente genial", declaraba tras una serie de visitas escolares a la Lavender Primary School de Enfield (norte de Londres) y a la Alperton Community School de Brent (noroeste de Londres) con motivo de la Semana de la Salud Mental Infantil.