En esta soleada mañana de sábado donde gran parte de los españoles disfrutan de unos días de descanso en este casi infinito puente de mayo, los Reyes se encuentran cumpliendo con deberes institucionales y han acudido a Zaragoza con el fin de celebrar un acto castrense de lo más emotivo.
Felipe VI jura Bandera en el 40 aniversario de la primera vez que lo hizo. Ya van tres ocasiones y sin duda podrá destacar esta como una de las más especiales, pues, lo ha hecho bajo la atenta mirada de su hija la mayor entre las filas de los cadetes que formaban en el patio de la Academia General de Zaragoza.
Si bien la princesa Leonor ha tratado de camuflarse y ser una más de sus compañeros, luciendo el traje de gala militar requerido por protocolo en este tipo de actos: la adaptación del uniforme utilizado en el siglo XIX compuesto por pantalón rojo, casaca azul marino y sombrero con pluma roja muestra del año de formación en el que se encuentra; no ha escapado a la implacable vista de su madre la Reina.
El gesto cariñoso de Letizia a Leonor
Un rápido vistazo de soslayo ha sido más que suficiente para que la reina Letizia, ataviada con un rompedor traje masculino 'baby blue', no haya dudado en señalarla al reconocer su rostro y sonreír al encontrarla en las filas demostrando que el instinto maternal va por encima de cualquier protocolo.
Quien no ha dudado tampoco en dedicar una cómplice sonrisa a su primogénita ha sido el Rey, protagonista de la jornada pero a la par padre orgulloso.