Si hace unos días destacábamos en Magas la facilidad con la que Mary de Dinamarca transforma sus vestidos de gala dándoles una segunda y hasta una tercera oportunidad, este 14 de mayo es Letizia quien sorprende con un look que tiene truco. Ha sucedido en uno de los actos más importantes de su agenda, el Día Mundial de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja, que este año se ha celebrado en su Oviedo natal.
Su lesión en el pie no le ha impedido viajar, llevando calzado cómodo por supuesto, y pese a cojear ligeramente, la Reina lucía impecable y muy sonriente. En ediciones anteriores, las prendas elegidas han sido mucho más llamativas, pero en esta ocasión ha preferido la sencillez de un conjunto de oficina en tonos primaverales.
El estilismo era perfecto, pero había algo oculto en él que ha acabado saliendo a luz. Es sabido por todos que entre el personal de Zarzuela hay una modista que se encarga de hacer los arreglos de la ropa y también de confeccionar algunas de las piezas que han lucido en su agenda institucional, tanto Letizia como sus hijas. Ella habrá sido, seguramente, la artífice de la transformación a la que nos referimos.
La esposa de Felipe VI ha elegido un conjunto de chaqueta y top en tweed fucsia con ribetes desflecados. Este tejido lo usa mucho últimamente y el detalle de dejar los bajos sin costura también. Lo firma la marca catalana Mango, así que es una de sus brillantes propuestas low cost. Pero... una de las prendas no es lo que parece.
Según ha publicado Vanitatis, el top era en realidad un vestido, que todavía se puede comprar en la web por 49,99 euros. Desconocemos el motivo, pero todo parece indicar que lo ha cortado para hacer una prenda superior a juego con la chaqueta, que también está a la venta por 69,99 euros. Lo que lleva a pensar en esta customización es que no existe un top de esas características en la tienda online de Mango.
La prenda original era un vestido.
Se ha cuidado al detalle para que combine perfectamente con su prenda gemela, dejando también el bajo con flecos. Teniendo en cuenta que son de esta colección y que el vestido original no se lo hemos visto puesto a la Reina, no alcanzamos a adivinar el porqué de esta transformación. Sea como fuere, ha sido un acierto.
Cuestiones estilísticas aparte, una vez más Letizia ha inspirado a los presentes en el acto de la Cruz Roja con su discurso en el que ha destacado los 160 años de "ayuda y compañía" de la institución. De manera fluida y sin leer ningún momento, ha vuelto a demostrar sus dotes comunicativas hablando de los premiados con las Medallas de Oro 2024.
"Esta organización ha reconocido hoy a personas y entidades que comparten sus valores: el cuidado digno y justo a los más vulnerables, la sensibilidad de quien sabe mirar con una cámara a aquellos que no suelen ser su objetivo, la incansable búsqueda de la equidad para quienes sufren enfermedades poco prevalentes, el análisis de modelos económicos sostenibles y solidarios, la protección de la privacidad del pensamiento y de los derechos de la mente humana ante esta era de la inteligencia artificial y el periodismo con enfoque social donde el rigor informativo y la inclusión de las personas con discapacidad son igual de importantes", ha dicho.
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Para finalizar, un guiño a su tierra, Oviedo, aconsejando a los presentes que se dieran una vuelta por la ciudad para disfrutarla.