Para nuestra Reina, volver a Asturias siempre es un buen plan. Los Reyes han presidido esta mañana en la ciudad natal de Letizia, Oviedo, los actos de celebración del Día de las Fuerzas Armadas. Se trata de un desfile por las calles de la ciudad de los militares de los tres ejércitos y de la Guardia Civil, presidido por don Felipe y su esposa.
Es un momento muy importante para todos los miembros de las Fuerzas Armadas y sus familias, que celebran con cariño este día dedicado a todos ellos. Se trata de un acto solemne en el que la Reina tenía que cumplir las expectativas que el protocolo le exige, pero combinándolo con zapatillas, ya que su rotura de dedo le sigue impidiendo, como vimos el pasado jueves, calzar cualquier otro tipo de zapato.
Si nos fijamos en los nueve años que lleva acudiendo a este acto, el reto no es sencillo: siempre lo ha hecho subida en unos buenos tacones. Un buen ejemplo tuvo lugar el año pasado, que se celebró en Granada. Allí, Letizia estrenó una falda de José Hidalgo con bolsillos vistos estampados en flores color coral, amarillas, malvas y rosas. La combinó con una blusa cruzada de manga corta de la firma Bouret y salones en rosa chicle de Magrit, de un tacón sensato, pero con altura.
Por lo tanto, para la jornada de hoy no lo tenía nada fácil. La primera decisión que ha tomado es elegir un color que sabe que siempre le va a ayudar a que el look funcione, el rojo.
Ya sabemos que es su tono fetiche, ese que nunca le falla y con el que se siente siempre segura. Recordemos que esta relación comenzó hace ya dos décadas, el 14 de mayo de 2004, cuando lo escogió para dejar a media Europa sin palabras gracias al vestido rojo de Caprile. Pero volvamos a Oviedo.
Siguiendo la línea de toda esta semana, en la que las sneakers han sido las protagonistas, la Reina ha decidido volver a lucir un traje de chaqueta y pantalón. En realidad, es la idea más acertada, así el look no pierde solemnidad, y las zapatillas se disimulan un poco más.
Se trata de un dos piezas de blazer y pantalón. La chaqueta, de solapa ancha y sin cruzar, es de corte sencillo y armado. Lleva los bolsillos escondidos y tan solo tiene como detalle los dos botones de cierre del mismo color que la tela, por lo que no se ven. Este tipo de patrones le sienta muy bien a Letizia, ya que le permite dar un poco de volumen a su delgadísima figura. El pantalón, a juego, es de corte alto y pata ligeramente ancha.
No podemos saber cuántos trajes de este color tiene la Reina en su armario. Pero lo que sí sabemos es que el modelo de hoy es de Mango y, además, de estreno.
Completa el sastre, un top lencero en el mismo tono, una prenda que suele usar mucho para darle un toque sexy a este look tan serio. En esta ocasión, el top deja ver una parte con bordados en el mismo tono.
Como complementos, desde que se rompió el dedo no se ha quitado este diseño de la firma británica Vivobarefoot. Se trata del modelo Geo Court III, realizado en cuero obtenido de forma consciente y su precio es de 175 euros. Según describe la web de la firma, "el Geo Court III es para quienes se mueven descalzos y desean encontrar su fluidez".
Vivobarefoot es una firma británica especializada en este tipo de calzado minimalista, y ha logrado un gran éxito internacional gracias a su comodidad. De ahí que no sea extraño que Letizia las haya elegido en tantas ocasiones desde que las estrenó.
Letizia ha recuperado unos pendientes con una bonita historia detrás y que nos encantan. Se trata de una pieza que la Reina estrenó en 2013 en Beverly Hills, en la fiesta que el entonces embajador de Estados Unidos, James Costos, y su marido ofrecieron en honor de los Reyes con motivo de su visita al país.
Unas joyas fabricadas en oro blanco y rubíes de la mítica joyería Aldao, cuya tienda ocupaba en el pasado el principio de la Gran Vía, en Madrid. Son realmente preciosos.
Y así terminamos una semana en la que la fórmula ha sido traje de chaqueta, el primero azul y el segundo rojo, para poder salir airosa de esta lesión que sufre.