Este 23 de junio, un anuncio mayor sacudió el mundo de la realeza: el gran duque Enrique de Luxemburgo declaró que en octubre designará a su hijo, el príncipe Guillermo, como lugarteniente-representante del país, un cargo que le habilitará para asumir ciertos poderes que ahora solo desempeña el jefe del Estado y que tradicionalmente supone el paso previo a la abdicación definitiva del monarca.
El pasado mes de abril, en el programa Place Royale de RTL, el gran duque Enrique ya había manifestado su intención de pasar el testigo. Esta renuncia también implica la de su esposa, María Teresa, y la llegada al primer plano de Guillermo, pero también de Stéphanie de Luxemburgo, una de las royal más discretas de la realeza europea.
Stéphanie Marie Claudine Christine de Lannoy es la última hija del conde Philippe de Lannoy (1922-2019) y de la condesa, de soltera Alix della Faille de Leverghem (1941-2012). A través de su abuela, desciende de los príncipes de Ligne, por lo que ya ostentaba un título antes de su llegada a la familia de Luxemburgo.
Tras estudiar en Francia y en Bélgica, la joven viajó a Moscú con tan solo 18 años para perfeccionar sus conocimientos en lengua y literatura. Cursó la carrera de filología germánica en la Universidad católica de Lovaina antes de terminar sus estudios en Berlín.
Stéphanie conoció a Guillermo de Luxemburgo en 2004, en casa de unos amigos comunes en Alemania. Su relación no tardó en afianzarse, con la máxima discreción. El 26 de abril de 2012, se anunció formalmente su noviazgo. La ceremonia civil se celebró el 19 de octubre de 2012, la religiosa en la catedral de Luxemburgo al día siguiente. Stéphanie obtuvo la nacionalidad apenas diez días antes del compromiso, no sin provocar un gran revuelo.
La futura gran duquesa consorte, apasionada de innovación y de arte, ostenta numerosos cargos: es actualmente presidenta del Consejo de Administración del Museo de Arte Moderno Gran Duque Juan y presidenta de honor de la asociación Les Amis des Musées d’art et d’histoire du Luxembourg, y embajadora del Luxembourg Centre for Systems Biomedicine de la Universidad de Luxemburgo.
La royal, pequeña de una familia de ocho hermanos, es también madre. El 10 de mayo de 2020, dio a luz a su primogénito, Carlos de Luxemburgo. El 27 de marzo de 2023, nació el segundo hijo de la pareja real, el príncipe Francisco de Luxemburgo.
Las apariciones de Stéphanie fueron contadas en los últimos años. La royal presenció pocos actos oficiales, como la inauguración de la 70.ª edición del Festival de Cine de Cannes en 2017. Queda por ver cómo la royal tan discreta de naturaleza afrontará estas nuevas responsabilidades, junto a su esposo.