La Reina ha comenzado la semana en Madrid, más en concreto en las oficinas de Netflix en Tres Cantos. Como presidenta de Honor de la FAD ha tenido una reunión de trabajo con su patronato. Esta entidad busca mejorar el bienestar de la juventud como protagonistas del presente y preparadores del futuro.
Para conseguirlo, la FAD analiza, actúa e influye en todo lo que afecta al desarrollo de la juventud: analiza el universo de la juventud, lo monitoriza, detecta riesgos y oportunidades, y anticipa tendencias.
Actúa en España y Latinoamérica a través de proyectos educativos y programas de formación; de campañas de sensibilización; y de servicios de información y orientación. Influye directamente en la juventud o indirectamente a través de sus familias, su entorno escolar y su comunidad; de la opinión pública y las políticas públicas.
Con todo esto encima de la mesa, Letizia comienza su semana pública pensando en trabajar, dejando su imagen en un segundo plano, sin descuidarla, pero dándole importancia a lo que hay que darle importancia. Y esa forma de darse importancia es con el primer estreno del verano.
Puede que la Reina haya lucido el diseño más original que le hemos visto este 2024. En color gris plomo, tiene mucho que analizar. El protagonista del día ha sido un vestido de Adolfo Domínguez, realizado en tejido de algodón en gris plomo con un escote redondo cerrado, de manga larga (con el calor que hace hoy en Madrid) finalizadas en puños de camisa, fruncido en la parte superior y lo más importante: la cintura superceñida (cómo a ella le apasiona) gracias a una confección de nido de abeja muy original. La falda de largo midi, con el bajo asimétrico. Es de esta temporada y se puede adquirir en la web del modisto gallego por 269 euros.
Aunque no está hecho para ella de forma exclusiva, lo cierto es que parece que el modisto lo ha hecho aposta, ya que es la forma perfecta para destacar la silueta de la Reina. Aunque en un primer momento nos ha chocado un poco, tras verlo con detalle, no solo nos gusta, sino que podemos decir que nos ha convencido.
Otro detalle nuevo y que nos ha encantado del look de hoy han sido las sandalias planas que ha elegido. Ya sabemos que desde que a principios del mes de mayo se partiera un dedo de su pie derecho, Letizia solo usa calzado de este tipo, cero tacón.
El de esta mañana es de Pedro García y es una preciosidad. No es una sandalia barata, ya que cuestan 450 euros, y brillan con cada paso. De horma muy ancha, lo que garantiza su comodidad, tiene cinco tiras decoradas con cristales de Swarovski en tamaño mini y forma pavé. Las correas que lo cierran son de satén en color ratón. Preciosas.
De lo único que desconocemos la marca es del bolso de mano, en color camel, no se lo habíamos visto con anterioridad. Tiene pinta de que se le puede añadir un asa larga para llevarlo colgado, pero ya sabemos que Letizia sigue el truco que le dio Máxima Zorreguieta hace muchos años, aconsejando que llevara cartera de mano para poder tener las manos ocupadas.
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Pero es que hoy debía ser el día del estreno, porque también eran nuevos los pendientes. Joyitas low cost de la marca ahora gallega, Pertegaz, de 27 euros. Se llaman Candy y están hechas de latón, con forma de óvalo y larga. Ideales.